22. Del mismo lado

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Regrese a mi habitación después de que anunciaran a los calificados de la última etapa, en mi equipo todos salvo Daniel habían pasado, pero se le pidió que se quedaran hasta que el torneo terminara.

    Mi hermano fue a mi habitación avisando que me ayudaría con el desastre que había dejado el arranque de ira de Brandon. No hable con él en todo el día, después de lo que había pasado así serían las cosas por un tiempo.

    Encontré a mi hermano en medio de mi habitación sentado en el suelo mientras tiraba de su cabello, aun había cosas tiradas por todos lados y que estuviese en este estado era curioso. Me acerque a él e hice que me mirara, el pareció asustarse, pero al ver que era yo se tranquilizó.

    Ambos estábamos procesando lo que había pasado, teníamos dolor, alegría, alivio, miedo todos los sentimientos mezclados en una bola de nieve que cada minuto aumentaba su tamaño. Le tome la mano exigiendo una explicación, como me lo esperaba él había sido el mejor puntaje y con seguridad volvería a ganar este año, pero su actitud no era la de un ganador.

    Revelo lo que tenía en su otra mano y abrí los ojos sorprendida al recordar que estaba bajo mi almohada cuando Brandon causo todo este desastre, lo tome al instante y lo revise esperando que estuviese intacto y por suerte así fue.

    — Mama te lo dio. Afirmo mirando a un punto fijo.

    Soltó un suspiro y mordió su labio pensativo, me pareció extraño lo que dijo y me quede callada esperando a que continuara.

    — También te dijo que lo guardas y no se lo mostraras a nadie, ni siquiera a mí. Saber que mamá me lo dio no era sorprendente, no era un secreto que ella amaba este símbolo y siempre pintaba versiones de mismo, pero que supiera lo que me dijo cuando me lo dio, me pareció extraño.

    — ¿Como sabes eso?

    — Me dijo lo mismo después de darme un símbolo igual, pero... Se quedó callado y rasco su nuca.

    Me quito la figura para observarla y volvió a morder su labio.

    — El mío tiene un cristal celeste justo aquí.

    Con sus dedos indico el pequeño bajón de la zona negra como el lugar de su ubicación, junte mis cejas como solía hacer cuando pensaba y me levante dirigiéndome a la caja fuerte, sentí su silueta seguirme desde lo lejos hasta que abrí la puerta y saque lo que buscaba.

    Envolví la piedra en mi puño y me pare frente a él, note como se quedó observando ansioso la cadena que bajaba de mi mano y confirmo mis sospechas.

    — Te dio una de estas ¿No es así? Le pregunte dándole el objeto.

    Tomo el diamante rojo entre sus manos y no tuvo que decir nada para saber que era una afirmación.

    — Escóndelo y vamos a mi habitación.

    Ordeno mientras me daba la cadena y guardaba la figura dentro de su chaqueta. Salimos juntos atrayendo todas las miradas de las chicas y uno que otro chico que pasaba por allí. Los rumores hablaban sobre una relación y que había dejado a Brandon por él. Que solo nos observarán sin decir nada era una bendición.

    Connor me hizo una señal de que lo siguiera y así lo hice hasta que Miranda me tomo del brazo y me jalo a ella.

    — Decidiste no compartir habitación conmigo para estar con él y que Brandon no se enterará ¿No es así?

    Me solté con brusquedad porque su tono me molesto al igual que sus actos pasados de confianza.

    — Ese no es tu problema, ni el de nadie. Dije lo último mirando a los demás y tomé la mano de mi hermano para salir de allí con todas las miradas puestas en ambos.

ElemindDonde viven las historias. Descúbrelo ahora