Curiosidad. (Jack Conway)

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Katerine's POV.
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-Esta película es una putísima mierda... ¿Qué es eso de que una jodida muñeca sea un foco de espíritus ni mierdas? -hice oídos sordos aún apoyada en su pecho, y mientras que seguía mirando la película, Jack no paraba de insultar a cada escena que pasaba. -A parte, los Warren son jodidamente gilipollas, ¿qué coño haces guardando tropecientos objetos satánicos en un sótano? Esto es una mierda...

Volví a quedarme callada, a pesar de que él no parara de quejarse y no me dejara concentrarme del todo en la trama de la película, su mera presencia me tranquilizaba, a parte de que su cuerpo era un comodísimo apoyo para el mío.

-¿Por qué no intentas verla y entenderla en vez de quejarte por todo? -susurré cerrando los ojos levemente puesto que una escena algo fuerte acababa de salir.

-Por eso nunca me he fiado de los jodidos niñeros, te meten a cualquiera en tu puta casa y ala, te la embrujan. -reí ante sus diversos y bastante desagrables comentarios, acomodándome mejor en mi posición.

-¿Quieres que la quite? -cuestioné tras otros largos minutos llenos de contantes insultos y quejas. Era un jodido niño chico.

-Sí por dios... -resopló él, aunque se lo soportaba puesto que estaba acariciándome la espalda cariñosamente.

-Niñato de mierda... -susurré levantándome, sin la intención aparente de que escuchara mis palabras.

-¿Cómo que niñato? Tú ofreciste quitarla. -exigió ofendido, mientras me miraba desde la cama.

-Que sí, cariño, que eres el mejor... -sonreí divertida al ver su mueca de cabreo y volví a tumbarme a su lado.

Nos sumimos en un leve silencio para nada incómodo, en el cual aproveché para cerrar los ojos descansando levemente mi vista. Estaba cansada, pero no quería dormir aún.

-Te van a secuestrar. -susurró él, haciendo que abriera los ojos de golpe y le mirara anonadada.

-¿Qué dices ahora? -inquirí desde mi posición. Él se había sentado en la cama, con la espalda apoyada en el respaldo de ésta y las piernas dobladas.

-Es lo que me dijeron Dan y Fred ayer... Alguien te quiere secuestrar, y no tengo ni puta idea de quién es... -sus ojos se toparon con los míos en cuanto me senté frente a él aún encima de aquel acolchado colchón.

-Hey... -agarre sus manos en cuanto apartó su vista de la mía. -No pasa nada, ¿si? No me van a secuestrar.

-Obviamente no lo harán, al menos mientras yo esté vivo... Pero lo que me preocupa es que lo intenten, puesto que no sería la primera vez. -giré levemente mi cabeza desconcertada, ¿cuando habían intentado se scuestrarme a mí?

-¿Qué? ¿Cómo que no es la primera vez? -cuestioné confundida, aún con mis manos sobre las suyas.

-¿Por qué no me contaste lo que pasó en aquellos baños, Katerine? -dirigió su mirada rápidamente a mis ojos, y justo en ese momento me acordé de aquella peliblanca. -Te intentó sedar con un vaso de supuesta agua, y si no llegas a rechazarlo... No estarías aquí.

-... -me mantuve en silencio, ¿cómo sabía todo eso?

-¿No lo entiendes? Imagina que lo hubiera logrado por x o y... No estaríamos aquí y yo estaría hundido en la mierda, tú probablemente estarías muerta y todo se iría a la mierda. -su tono cada vez era más alto, y era algo que me desagradaba bastante. -Tienes que contarme las cosas... Es que es increíble, tío...

-¿Increíble qué? ¿Que no te contara que una puta lunática casi me agrede en los baños cuando aquella noche literalmente tuvimos una pelea de las más gordas? Te lo iba a contar, Jack, pero aquellas eran las circunstancias y al demostrarme que no te importaba pensé: si no le importo yo, ¿cómo le va a importar si me hacen algo? -cuestioné mosqueada, ¿Volvía a ser un tercio? Qué poco le duraba siempre eso de cambiar de actitud. -A parte, estoy aquí y estoy viva, ¿no? Pues ya esta.