Y ahí estaba Caspian, sentado en la parte alta del castillo, tenía el ceño fruncido, miraba a la nada con algo de ira, se sentía tan inútil, todos decían que él era un tonto, inmaduro y cobarde ¿Cómo no sentirse mal al escuchar cada día esas palabras? Sentía un dolor terrible. " Tal vez después de todo no sea un gran y magnífico rey" pensó.
Siempre lo comparaban con Idalia, ella era menor si, pero tenía un gran coraje, una gran valentía, cosa que Caspian siempre quiso demostrar, sin embargo simplemente no podía dejarlo salir. Los dolorosos pensamientos fueron interrumpidos por el profesor que se acercó a él, se sentó a su lado.
-¿Por qué nunca nos contó acerca de nuestro padre?- preguntó Caspian.
-Mi madre era una enana negra de las montañas del norte.- dijo.- Arriesgué mi vida todos estos años para que un día ustedes fueran mejores reyes que sus predecesores.
-Entonces yo he fallado.- murmuró con la voz quebrada.
-Todo lo que les dije y todo lo que no les dije fue porque creo en ustedes. ¡Pueden llegar a convertirse en la más noble contradicción de la historia! - inquirió.- Los telmarinos que salvaron a Narnia.- dijo con fantasía.
Caspian volvió a mirar hacia el horizonte, se sintió bien al oír las palabras de un sabio hombre, ¿Podría ser?
-A veces siento que no podré ser un buen rey, no soy tan valiente como Idalia.- confesó.
-¿Es eso lo que te tiene perturbado?- carcajeó el viejo profesor. El príncipe lo miró algo ofendido.- ¡Por favor Caspian! Ambos son igual de valientes. La valentía no se mide en ser ágil en las armas o en mandar a todos, se mide con la actitud, con el coraje, con la disponibilidad y las ganas de luchar, todo por defender lo que más amas... Amas a tu hermana ¿No es así?
- Como a mi vida propia.- asintió.
-Ahí está, estarías dispuesto a dar tu vida por ella ¿Verdad?- preguntó. Caspian asintió nuevamente.- Entonces no te preocupes por eso, un rey da la vida por aquellos a quien ama, si no amaras a tu pueblo ya hubieras huido, y no hubieras tomado cargo de esto. Así que ¡No te deprimas por eso! Piensa en que todo saldrá bien y serás un magnífico rey, claro está junto a Idalia.
-Nunca me había planteado eso, gracias profesor.- sonrió el príncipe. El anciano le palmeó la espalda en señal de apoyo.
Lo que no habían notado, era la presencia de una mujer detrás de ellos. Idalia. Había escuchado toda la conversación, y no crean que fue por imprudente, se dirigía a hablar con su hermano pero se dio cuenta de que él hablaba con alguien más, así que oyó con atención.
Después de eso se sintió algo culpable, jamás pensó que su hermano se sintiera así. Suspiró y se alejó de ahí para pensar en todo lo que había sucedido desde que salió del castillo telmarino.
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el principe caspian y la princesa idalia ✓
FanfictionEsta historia se empieza en tiempos del príncipe Caspian e Idalia X. Ambos herederos al trono, quien es usurpado por su tío Miraz, en la huida del castillo ambos se dirigen hacia el bosque y en un momento inesperado tocan el cuerno invocando a los h...