2: ¿Celos?

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El barco había zarpado. El agua estaba en toda su disposición y el viento retumbaba en las caras de los Narnianos que se encontraban afuera; Susan, Idalia y Lucy se encontraban en un cuarto, ellas le habían dado a la menor un pantalón y camisa de hombres, a ésta le quedaron algo grandes, pero se adaptó al instante.

-No entiendo, ¿Por qué no trajeron consigo unos cuantos vestidos?- preguntó Lucy acomodándose la camisa color blanco.

-Bien, Caspian nos avisó de repente y dijo que tenía prisa, así que no nos dejó empacar, solo tenían ropa de hombre, que, afortunadamente nos queda no tan grande.- respondió Idalia.

-¿Prisa de qué?

-Eso lo verás pronto.- inquirió Susan.- Vamos, deben de estar esperándonos.- dijo, luego de un momento salieron y ahí estaban Caspian y Edmund, él ahora con un pantalón café, un chaleco de igual color y la camisa blanca.

-Te ves como hombre Lu.- bromeó Edmund.

-¡Hey!- exclamó ésta dándole un golpe en el brazo izquierdo.

Todos rieron.

-Vengan, tengo que mostrarles algo.- dijo Caspian refiriéndose a Edmund y Lucy. Ellos asintieron, después todos entraron a una especie de sala, donde reflejaba una gran vista hacia el mar, había un escudo dorado que tenía reflejada la cara de Aslan en él, abajo se encontraba el arco de Susan, Edmund miró muy asombrado aquel pequeño cuarto.

-Aslan.- susurró Lucy con regocijo, acarició la cara plasmada del león.- ¡Mira! Tus flechas Susan.

-Sí, hace ya un tiempo que no las utilizo, así que las mantengo ahí.- murmuró.

-Lucy.- llamó Caspian, ella se volteó y contempló que tenía en las manos una caja, en ella estaba su daga y su poción curativa.

-¡Mi poción! ¡Y mi daga! ¿Puedo?

-¡Claro! Son tuyas...

-La espada de Peter.- dijo Edmund viendo a través del cristal una magnífica espada color plateada que era incluso más grande y más bonita que todas las que había tenido.

-Sí, la cuidé como prometí.- la sacó de la vitrina.- Tómala si quieres.

-No, no, es tuya, Peter te la dio.- enarcó las cejas. Caspian la devolvió a la vitrina y se viró hacia Edmund.

-Pero si guardé esto para ti.- dijo tirándole su antigua lámpara color plateada, sonrió.

-Gracias.- la tomó y milagrosamente ésta, encendió.

Pasados unos minutos, el capitán Drinian tocó la puerta y entró, se presentó ante los reyes y estos amablemente lo saludaron, extendió un mapa Narniano en la mesa de enfrente, entonces Caspian e Idalia se reunieron ahí.

-¿Qué es esto?- preguntó Lucy.

-Es un mapa Narniano, en seguida les explicaremos de que se trata.

Todos pusieron su atención en el gran mapa, y Caspian empezó a decir:

-Los gigantes del norte se rindieron sin condiciones.- señaló en el mapa.- Y vencimos a los ejércitos de Calormen del Gran Desierto, hay paz en todo Narnia.

-¿Paz?

Asintieron.

-En solo tres años.- finalizó Idalia.

-¿Y qué has hecho en esos tres años?- preguntó nuevamente Lucy, enarcando una ceja, todos fijaron su atención hacia ellas, Idalia captó la indirecta.

-Conocer gente...

Esto pareció sorprender a Edmund ya que enseguida desprendió su vista del mapa para mirar confundido a la ahora reina, los demás rieron en silencio, apretando los dientes para no soltar una carcajada, era evidente el plan de ambas ¿No creen?

el principe caspian y la princesa idalia ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora