I want you - JimSu

01; chico lindo.

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Yoongi caminaba de regreso a su dulce y pequeño hogar, su andar era despreocupado y sostenía en su mano izquierda su móvil, revisando sus redes sociales e historias que sus amigos virtuales subían contando sus locuras, sonreía de vez en cuando con la cabeza gacha y la mirada metida en el aparato, traía sus audífonos puestos uno en cada oído y dejaba que sus instintos lo llevaran a su casa. Esa misma tarde estaría solo en su hogar debido a los trabajos de sus padres, y quería estar en la comodidad de su casa en completo silencio, por ello, aprovechaba su camino lo más que podía para después encerrarse en su habitación y hundirse en su mundo de videojuegos y caricaturas japonesas.

Se puso a escuchar música y guardó su celular en el bolsillo de su pantalón de uniforme, no pasaron más de cinco minutos y había llegado a su casa. Sacó las llaves de su mochila e introdujo estas en la cerradura, abrió la puerta principal y no más puso un pie dentro de su casa, un peludo canino corría hacia él para darle una cálida bienvenida caminando entre las delgaduchas piernas del chico, este sonrió por inercia una vez se quitó los zapatos se agachó a la altura del animal acariciando la cabecita y lomo de este, recibiendo gruñidos tiernos del perro.

Un ruido se hizo escuchar proveniente de la sala de estar, curioso, Yoongi fue al lugar de donde provenía el ruido y su ceño se frunció confundido.

–¿Papá? ¿Qué haces aquí?– preguntó desconcertado su único hijo.

–¡Yoongi! Cariño, que bueno que llegas.– saludó con prisa.

–¿No deberías estar en una reunión importante?– interrogó cargando en sus brazos al pequeño canino que suplicaba estos. El señor de cuarenta años asintió mientras recogía cientos de papeles y los guardaba en un maletín.

–Exactamente. Sin embargo, debido a las circunstancias en las que tu madre y yo nos vemos, estaremos ausentes más tiempo de lo planeado.– explicó el viejo, Yoongi frunció más su entrecejo perdiendo el hilo de la conversación.

–¿A que te refieres, pa'?

–Te quedarás con la familia de un socio por un tiempo.– informó y a Yoongi casi se le cae Holly de los brazos.

–¿¡Por qué?!

–¡Te lo explico en el auto! ¡Ve hacer tu maleta y la de Holly, te quedarás allá un mes!

Yoongi fue contagiado por las prisas de su padre, dejó al canino en el suelo y fue corriendo a su habitación mientras que el animal peludo lo seguía. Una vez llegó, sacó de debajo de su cama la maleta, abrió los cierres y fue a su armario para de ahí sacar ropa al azar. Estaba medio molesto e insultaba a regañadientes todo lo que sucedía. Se supone que este día sería el mejor de todos, tendría la tarde libre y desde ahí empezaría a quedarse solo debido al viaje de negocios que harían sus padres, se supone que lo dejarían en la soledad de la casa una semana y media y aprovecharían ese tiempo para ver si ya era capaz de cuidarse el solo y por fin dejarle comprar un apartamento para vivir en la soledad de su planeado hogar... y ahora, todos esos planes se irían a la basura sólo porque sus padres se quedarían más tiempo en China por negocios. Sin duda Yoongi estaba molesto, pero no iba a reclamar ahora, su padre ya cargaba con muchas cosas importantes como para que su único hijo le este haciendo berrinches por no querer ir a la casa de su socio.

Bajó con mochila, maleta y Holly en manos listo para irse de casa. Su padre lo esperaba desesperado en la puerta principal y al verlo fue corriendo arrebatándole la maleta y la mochila para subirlas al auto. Yoongi con Holly en brazos se subió en el asiento del copiloto mientras le daba mimos al último nombrado. Su padre tras cortos minutos subió y encendió el auto.