21: Niñeros

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Proveniente de la habitación se escuchaban ruidos y carcajadas desde hace varios minutos, el resto de la casa tenía un ambiente de paz bastante reconfortante. El matrimonio Riley había salido hace media hora por una importante reunión de trabajo y Faith a casa de una amiga para terminar un trabajo de la universidad, los únicos en aquella casa eran los gemelos, Lukas y Logan, su hermano mayor Kenzie y su novio Akira.

Como trato justo para que el pelinegro pudiese viajar a Irlanda y presentarse con la familia del pelirrojo tuvo que acceder a ser el niñero de sus hermanitos durante todo el día, lo que incluía hacerles limpiar su habitación, ver que hagan sus tareas, darles de comer y procurar que no se metan en ningún lío. Parecía un trabajo sencillo y aunque Kenzie amara sus hermanos, cuidarlos era otra historia.

-no puede ser tan malo-decía el irlandés al ver la cara de frustración de su contrario-

-no sé cocinar-se excusó el pelinegro caminando hacia la recamara de los gemelos-

-si sabes cocinar-el de orbes azulados rió suavemente-

-nunca he cocinado para ti ¿cómo sabes?-el británico volteó a verle enarcando una ceja-

-porque si no supieras hacerlo no me lo habrías dicho-puntuó el menor-estaría en tu lista de "Cosas que debo aprender para sacarle en cara a Akira"

-tonto, claro que no tengo una lista así-el más alto puso los ojos en blanco-eso estaría en mi lista de "Cosas que debo hacer para impresionar a Akira"

-y yo soy el tonto-el mitad japonés negó con la cabeza-la cosa es que si sabes cocinar

-lo que sucede es que los gemelos son demasiado curiosos, sobre todo Lukas-explicó Kenzie, situándose frente a la puerta con la inicial L-y siempre esperan a que estemos solos para empezar a atacarme con preguntas que, sinceramente, no me gusta responder

-¿qué tan malo es del uno al diez?-Akira le observó con curiosidad-

-me preguntaron de donde nacen los bebés-resopló el británico-no iba a decirles con dibujitos y todo, me da vergüenza

-¿tú? ¿avergonzado?-preguntó con incredulidad el pelirrojo-

-sí, bebé. Es algo normal-el pelinegro le quitó importancia-les dije algo de los besos y ya, Logan lo creyó pero, Lukas es demasiado perspicaz

-¡Tú!-exclamó enseguida el menor, empujando a su novio-por tu culpa Logan cree que tendré un bebé tuyo-se quejó-

-apuesto a que te verías adorable embarazado-se burló Kenzie, provocando enojar más a su pareja-

Akira estaba dispuesto a empezar a gritarle por avergonzarlo de esa manera pero, el sonido de la puerta abriéndose y la imagen de uno de los gemelos observándoles atentamente le frenó.

-¿qué quieren?-preguntó Logan, cruzándose de brazos-les escuchamos hasta dentro

-me toca cuidarlos hoy-respondió el mayor de los pelinegros-

-entiendo-asintió el de ojos grises-pasen entonces

En cuanto entraron el irlandés quedó sorprendido, la habitación era mucho más amplia de lo que imaginaba y dividida perfectamente a la mitad en donde, todo parecía acoplarse en dos mundos distintos. 

A la derecha la habitación estaba pintada con colores más sobrios, cubierto el suelo por una alfombra azul, juguetes ordenados simétricamente en sus estanterías, un escritorio pulcro con todos los materiales de la escuela en su lugar, un gran armario negro y algunos cuadros con fotos familiares y carteles de una que otra banda que no conocía. Lukas parecía alguien exigente. 

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