25: Huyendo

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Habían pasado tres meses desde la única vez que pudo contactarse con Kenzie, su primo le mantenía al tanto y desde aquella vez su chico no había vuelto a conectarse, se había prácticamente esfumado y Akira sentía que ya no podía con todo ese dolor se estar lejos de él y sin ninguna noticia. 

Lo más seguro era que Faith lo haya descubierto hablando con él aquel día, restringiéndole así la comunicación, de alguna forma entendía el miedo de los padres del contrario, pero no era justo, ellos no sabían que él también había pasado por tanto.

-¿Hola?

Dexter apareció en su habitación, era un jueves por la tarde  como cualquier otro, y como sus padres parecían menos paranoicos con respecto a ellos, los dejaban juntarse un poco más seguido, aunque no demasiado.

-¿Qué ocurre, Dex?-preguntó, mientras sacaba ropa de su armario-

-quería que fuésemos a tomar un helado-le dijo el de gafas-tengo algo de dinero de mi trabajo como repartidor

-me gustaría, pero no puedo-le dijo, guardando sin ningún cuidado lo que previamente había arrojado sobre su cama, apresurándose a buscar entre sus cajones todo lo que había ahorrado durante esos meses-

-¿Akira? ¿Qué haces?

-me voy, Dex-soltó de golpe-tengo ahorrado lo suficiente

-¿e-enserio?

-el mayor asintió, cerrando su mochila y preparando otro bolso más pequeño con algunas otras cosas que necesitaría-hace dos noches logré hurtar los documentos que me había quitado papá, tengo mi identificación, pasaporte y los papeles por los que no podía irme

-el rizado sonrió aun cuando sentía unas inmensas ganas de llorar-me alegra tanto por t-ti, Akira-su voz temblando un poco-mereces ser feliz, sé que te reunirás pronto con Kenzie

-mi primito...-el ojiazul dejó lo que hacía, para abrazar al rizado-no quiero dejarte, Dex. Y te juro que si me dices que quieres venir conmigo, te llevaré, vivirás conmigo, nos las arreglaremos, te daré todo lo que mereces. Tú sólo tienes que decirlo

-el menor negó, aferrándose a Akira a pesar de ello-estaré bien. Tú y Kenzie tienen que hacer su vida juntos

-Dex, no podría estar haciendo esto de no ser por ti. Ven conmigo, primo. No tienes nada que hacer en este lugar

-Irlanda es mi país-murmuró-mis abuelos están aquí, ellos me aman mucho...mamá era de aquí y...yo sólo tengo mucho miedo para huir, Akira

El ojiazul iba a replicar, más el contrario negó.

-termina de empacar y vete cuanto antes. ¿Tienes un plan, verdad?

-no realmente-negó el más alto-sé que Kenzie está en Londres, estoy seguro de ello, de alguna u otra forma daré con él. Así deba buscarlo en cada universidad de la ciudad

-lo hallarás-le alentó Dexter-

-te voy a extrañar. Eres como mi hermano, Dex

Esa noche, mientras todos dormían Akira dio inicio a su nueva vida, y mientras esperaba en el aeropuerto para poder irse al fin de ese lugar, sólo podía pensar en dos cosas: el chico de su vida, Kenzie, y su pequeño primo, Dexter.

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