KONOSUBA: NUEVOS DESAFÍOS

BUSCANDO LA ARMADURA PERDIDA

Desperté de repente por que alguien me golpeó en el estómago.

-Ug! Que pasó, quien fue el que quiere que lo mate!?

-Me voy una hora y te encuentro acostado con Megumin, de verdad que eres tremendo, pero que se puede esperar de un virgen desesperado.

-Oye estúpida Diosa autoproclamada, no tenias que golpearme!

-Eso no importa, ya te sane, así que se agradecido.

Aqua, descuidate un segundo y te haré cosas que ni Darkness soportaría.

-Y Megumin?

-Fue con Darkness a traerte la comida.

Literalmente, el almuerzo se fue en discusiones, creo que ese noble es el único que quiere pelear, los otros son sólo asistentes o si no espectadores.

Salí de mi habitación para pasearme por el castillo, es un lugar muy grande así que me tardaré un poco.

-Hola, asistente-kun.

-Hola Chirs, como entraste al castillo?

-Por la puerta, no es obvio.

Lo dudo bastante pero no es información que me sea útil.

-Ya que estas aquí, podrías ayudarme con algo?

-No creo que sea de mucha ayuda, hace poco me rompí la columna y ahora me duele la espalda.

-Menos mal estas bien, bueno acompáñame.

Ni si quiera me escucho, eso o no le importo lo que dije.

Ella me llevó hacia una habitación vacía, parece que es el almacén donde guardan la comida.

-Kazuma, ahora te hablo como la Diosa Eris, recuerdas que dijiste que me ayudarías a conservar mis creyentes, bueno, ese momento llego.

Ella me dijo que esto es algo que pasan todos los Dioses, pero para que me pida ayuda, debe ser algo urgente.

-Ya no se que hacer, ayer perdí mas del doble que en todos mis años cuidando este mundo, y de verdad no quiero terminar como mi senpai.

Nunca he sido un Dios, que se supone que haga, no tengo ni la más mínima idea de como ayudarla, o tal vez si.

-Podrías hacer una aparición.

-No entiendo.

-Lo que estoy diciendo es que escojas a alguien importante que este desesperado y le cumplas sus plegarias.

-Una vez lo hice y salió terriblemente mal.

No me imagino lo que quiere decir con eso pero si me dio una respuesta tan vaga no quiere que sepa mas.

-Entonces no se como ayudarte.

-Esto fue inútil, creo mis mejores días acabaron.

De verdad estaba desesperada, ella con sus manos se revolvía el pelo como queriendo exprimir su cerebro para sacar ideas, nunca antes la había visto así.

-Y si le pides ayuda a Darkness.

-Ah?

Ella es la aristócrata más famosa, y también es creyente de Eris, así que no sería mala idea.

-No puedo, ella es mi último recurso si lo demás sale mal pero por ahora no le haré nada.

-Ahí alguien hay?

La voz de Aqua se escuchaba del otro lado de la puerta.

-Me e avisas cuando tengas una idea mejor, nos vemos.