EL CONSEJO DE UNA DIOSA

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Estar en Alcanretia es muy satisfactorio, todos me adoran y me respetan como la Diosa que soy, y no es como en el pueblo de Axel, que todos creen que por ser una arcipreste poderosa, tengo mis infulas de grandeza, que soy soberbia.

A donde quiera que camine la gente me saluda y hace una reverencia, algunos hasta llegan a arrodillarse. Otros me piden consejo, pero les digo que para recibir el consejo de la gran Diosa Aqua deben ir a la iglesia y decir las cosas que ellos quieren saber.

Cómo superiora de Eris, tengo que estar al pendiente de su situación, y sabiendo que sus creyentes están disminuyendo, ahora puedo relajarme un poco más, en cuanto estratégias para reclutar nuevos miembros para el culto de Axcis, ahora estamos más o menos parejas en la cantidad de creyentes, claro que ella todavía tiene una ventaja de unos cuantos millones de fieles, pero ya no es una diferencia tan abismal comparado con antes.

Estoy tan feliz de estar aquí, gracias a Kazuma puedo disfrutar de este mundo un poco más, con su deseo de que me quedara en el mundo terrenal, puedo beber todos los días, y ahora con el dinero de la recompensa de ese sucio rey demonio, puedo tener el estilo de vida al que siempre he querido.

Con mi parte del dinero, menos los gastos para mi culto, me quedan más o menos cinco millones de Eris.

Todos sería perfecto, si tan solo Kazuma no me regañara todo los días, pero creo que solo se desquita conmigo debido a su frustración sexual, pobre virgen desesperado por una experiencia adulta, ya hasta siento lástima por él, le haré un shogun del invierno en papel maché, tal vez eso le guste.

En Alcanretia, debido a que conocen a mis amigos, me llegan rumores/informes de donde están y que hacen, es como tener cámaras en todos lados, no me interesan mucho lo que hacen pero cualquier historia para contar en el gremio es bienvenida.

Me entere por mis seguidores que Megumin y Kazuma están en una cita, una cita! Los desconsiderados no me invitaron, y eso que la pasamos tan bien cuando fuimos a esa cita los tres.

En fin, estoy en la fuente principal de la ciudad, mis seguidores me quieren mucho, pero me advirtieron que no tocará el agua o si no la ciudad volvería a tener aguas normales y ya no tendrían ingresos.

Estoy sentada esperando a que algo pase, todos buscaron algo que hacer, Darkness busca a mis fieles para que la golpeen, Alba, desaparece y aparece a voluntad, me llegan rumores de que ella está en un sitio, y al mismo tiempo me llegan rumores contradiciendo los primeros, con Chris es exactamente lo mismo, y por ultimo Kazuma y Megumin están saliendo, no soy tan despistada, se que ellos tenían algo, y que hay una especie de triangulo amoroso entre Kazuma, Megumin y Darkness, pero creo ella perdió contra Megumin, se que es triste ver al hombre que amas irse con otra, personalmente no me ha pasado, pero creo que puedo relacionar ese dolor a ver que alguien más compra una botella de vino que yo quería.

Se que estar con Kazuma tiene sus ventajas, como por ejemplo que gracias a sus técnicas tramposas a acumulado una gran fortuna, él aunque no lo admite es totalmente un tsundere, no dice lo que realmente piensa cuando está en una situación medianamente romántica con una chica, además que como autoproclamado defensor de la igualdad de género, no tiene reparos en golpear o robarle la ropa interior a una chica, puede llegar a ser muy bestia en situaciones críticas, pero con todo eso, me cae bien, no me abandono con las mil y una oportunidades que tuvo para hacerlo, nos protege y nos cuida, como un hermano mayor, pero a veces ese rol se rota entre nosotros dependiendo de la situación, generalmente es Darkness la que ocupa es papel.

Tantas aventuras, tan poco tiempo, yo como soy una Diosa soy casi inmortal, pero ellos no, para Kazuma, Megumin y Darkness, esto es toda su vida, para mi solo es un momento fugaz, cuando ellos ya no estén, no se que haré... Mejor no pienso en eso y sigo disfrutando todos los días como si fueran el último.

KONOSUBA: NUEVOS DESAFÍOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora