POR FIN UNA RECOMPENSA DIGNA

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Fue una noche tranquila, lo sé por que me desperté en medio de ella y no pude volver a dormir pensando en lo que pasó.

Con mi basta inexperiencia en temas del amor, era lógico que no supiera manejar esta situación, antes logre dormir por que me deje llevar por mis impulsos, pero ahora soy cien por ciento consciente de mis acciones, es verdad lo que dicen la ignorancia es felicidad, sigo abrazando a Megumin y ella a mi, seguí despierto hasta cuando salió el sol, lo cual era bastante normal cuando vivía en Japón, pero todo tiene su límite y yo ya rebase el mío.

Dure lo más que pude despierto pero al fin me rendí ante el sueño, si calculará por tiempo, solo dormí dos horas en la noche, y cuando volví a dormir solo lo hice quince minutos, después de ese tiempo Megumin despertó y como la tenía envuelta en mis brazos, ella me despertaría tratándo de levantarse.

-Lo siento Kazuma, te desperté?

-Ni siquiera me dejsarmte dormir.

Ella se sonroja en un instante, de un momento a otro su piel blanca de porcelana pasa a ser un rojo suave.

-Oye no digas cosas que sean fáciles de malinterpretar!

-Es en serio.

-No importa, K-kazuma.

-Si soy Kazuma.

Ella agacha la cabeza entre mi pecho, pero por sus orejas se que ella esta con un rubor aun más intenso en su rostro.

-Te gustaría avanzar en nuestra relación?

Ella que espera que diga? Que no? Acabamos de pasar la noche juntos y antes de eso nos hemos besado, es lógico que dire que si.

-Megumin, yo sí~

-Megumin ya despertaste, mira le hice un abrigo al emperador Zel...

-Me voy a mi habitación, nos vemos.

Ella salió del cuarto a toda velocidad dejándome solo en la cama, claro no hicimos nada, pero igual se siente un sentimiento de vacío.

-Que hicieron ustedes dos?! Esto debe saberlo todo el mundo!

-No empiezes con tus idioteces, además me creerías si te dijera que no hicimos nada?

-Lo dudo nini desesperado, tu eres de los que aprovechan la más mínima oportunidad para estar con una mujer a solas.

-No le hice nada, preguntáselo a ella.

-Hmmm, lo haré, pero no ahora, quiero terminar el abrigo del emperador Zel.

Después de esa incomoda conversación, Aqua se va y Megumin vuelve.

-Eh Kazuma, esta es mi habitación así que te puedes ir tu, por favor.

Después de escuchar eso voy a mi habitación y me acuesto en mi cama, Aqua entra a mi habitación y me empieza a hablar.

-Kazuma! No seas flojo! Levántate! O estás sin energía después de hacerle cositas a Megumin.

-No molestes! Tengo mucho sueño, pero no es por eso, vete quiero descansar.

-Pero esto es importante, es sobre la recompensa del rey demonio.

-Que coincidencia que ahora tengo mucha energía, y bien?!

En pocas palabras, Aqua me dijo que el reencarnado que nos acompañó se encontraba en el castillo, y que vino a darme la recompensa, supongo que lo hace porque es lo correcto, y como héroe cliché, no tendrá problemas en hacerlo.

-Y donde está?

-Se acabó de ir, le dije que no necesitamos caridad.

Respira, tranquilo, ella lo hizo con las mejores intenciones... MALDICIÓN!!

KONOSUBA: NUEVOS DESAFÍOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora