UNA INVITACIÓN PELIGROSA

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Esta es la segunda noche que no se me aparece Serena en mis sueños.

Despierto y puedo ver el tierno rostro de Megumin mientras duerme plácidamente encima de mi pecho, es tan adorable que cualquier abuela querría apretarle las mejillas a más no poder.

Empiezo a jugar con su pelo y de verdad este es un método para desahogarme, es muy relajante y no puedo parar de hacerlo, es como si ella me pidiera que lo hiciera.

Esto es extrañamente hipnótico.

Pasar mi mano por su pelo es una sensación bastante agradable. Oler su aroma es igual de agradable.

Megumin empieza abrir sus ojos y estos empiezan a brillar reflejando el sol que entra por la ventana de la habitación, solo que aún parecida dormida.

Mi corazón por alguna extraña razón empieza acelerarse.

Puedo ver los delgados pero rosados labios de ella, me dan ganas de besarla.

Trato de hacer lo que estaba pensando, pero mientras ejecutaba mi plan ella se despierta por completo.

¡Eris! ¿¡Que pasó aquí!? ¿¡No tenía tu bendición!?

Bueno, será para una próxima.

-Buenos días, Megumin.

-Buenos días, kazuma-dice mientras apretá más el abrazo.

Puedo sentir su calor, pegándose más hacia mí.

-¿Algo te preocupa?

-No, ¿Porque lo dices?

-Tu pulso es muy alto.

Se percató de eso, ¡Pero que atención al detalle!

-E-Eso es por otra razón.

-¿Y cuál es?

Megumin apretá aún más el abrazo, pone su cabeza abajo de la mía y habla.

-Ya deja de jugar así con mis sentimientos.

-Jejeje no estoy haciendo nada.

Bueno, me prometí a mi mismo no quedar atrás en el amor, como hombre tengo un orgullo que proteger.

Cambio mi posición haciendo que Megumin caiga sobre la cama, ella se voltea para verme dado que ahora yo estoy encima de ella.

-¿¡K-Kazuma!?

-Si soy Kazuma.

-¿¡Q-Que crees que haces!?

-¿Huh? ¿Esto no debería ser normal para nosotros?

-S-si lo es pero... No lo hagas tan derrepente, me matarás de un susto.

Ese chiste no es gracioso para mi en lo absoluto.

-... ¿Puedes seguir en lo que estabas Kazuma?

¿Se dio cuenta?

-N-No me mires raro, somos pareja, no hay nada de malo con que quisieras besarme, solo te pido que lo hagas cuando esté despierta.

-Estoy dudando si realmente estabas dormida. Bueno, a retomar lo que dejé pendiente.

Me agachó lo suficiente para poder besar a Megumin. Su boca es muy pequeña, suave y estoy empezando a volver adicto a sus besos, esta sensación es muy agradable y no puedo cansarme de esto.

Entre tantos cariños volvemos a nuestra posición original, yo abajo y Megumin encima de mi pecho.

-De verdad no me cansó de esto.

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⏰ Última actualización: Mar 03, 2021 ⏰

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KONOSUBA: NUEVOS DESAFÍOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora