El sitio de mi recreo

Y también "Gasolina"

Noté como algo atravesaba la puerta, no me di la vuelta. Tenía claro quien podría ser. Olía a lluvia mojada, a la calma después de la tormenta, a gominolas con pica pica, a flores que brotan con la primavera, a café recién hecho por las mañanas... Dejé los cascos en mis ojeras y la música seguía a todo volumen. "Gasolina" estaba terminando y me estaba dando toda la que me faltaba en el día de hoy.

Levanté la cabeza de manera sutil en unos de mis movimientos del baile que me estaba llevando de camino a la luna y vi unos ojos verdosos que me miraban de manera intensa.  Era ella, no podía ser otra persona, quedaba media hora para que saliese al escenario. Empezó Rompe y un poco más se me rompe el cerebro cuando de repente dejó de sonar por mis auriculares. Acto seguido sentí como unas manos se apoyaban en mis caderas y me las movían al son de la música. Venía con fuerza. Aunque ya sabía que el piojo rubio era una guerrera, le iba la marcha, pero esta vez no me iba a ganar. Su cuenta no iba a aumentar gracias a mi manera patosa de ser con ella.

Seguimos dando tumbos al ritmo que la rubia marcaba hasta que me solté de sus amarres y me di la vuelta. La miré a los ojos, era hora de empezar mi juego. La pegué a mi cuerpo,  bajé hasta abajo de una manera muy sutil sin rozarla y eso que ganas no me faltaban.

De cerca Alba Reche era impresionante, y que coño, de lejos también. Natalia céntrate que la tienes delante. Límpiate la baba, cierra la boquita y sigue el plan de tu mente brillante.

Coloqué mi pierna a la altura de su centro de gravedad y cogí sus caderas y en cada "rompe", al ritmo de la música, acercaba su centro a mi cadera. El baile se estaba volviendo en una batalla de golpes. La rubia respondió dejándose llevar. Las piernas no le temblaban. De manera sincronizada no parábamos de hacer eses con el cuerpo. En cualquier momento despertaba a la serpiente que seguro era la Reche. De un movimiento cogió las riendas del baile y se dio la vuelta golpeando su culo contra mi.

¿Desde cuando tienes ese culo Alba Reche?

Tragué saliva y seguí mi plan maestro. Seguimos perreando un par de canciones hasta que vino el momento bachata. No os lo he contado pero de pequeña iba a clases de baile y los bailes latinos eran los que mejor se me daban. Llevaba mi momento. Mi Spotify con todo. Comenzó "Un beso" de Aventura. Cogí su mano y su cadera y comencé a dar pasos hacia los lados con golpes de caderas.

¿A la rubia se le va a dar bien todo?

Seguimos el baile, le di la vuelta y nos quedamos frente al espejo mirándonos bailar. Su culo contra mi centro y nuestras manos entrelazadas. Iba a explotar, la parte más baja de mi barriga iba a explotar. Me estaba comportando demasiado. Por un momento se me iba a olvidar quienes éramos y le iba a arrancar la ropa. Y para terminar en un par de giros nos dejé mirándonos cara a cara. Bajé restregándome por todo su cuerpo. No faltó ni un solo rincón que recorrer con mi cuerpo. Y para acabar le cogí la cabeza y dejé nuestros labios a centímetros. No le quitaba los ojos de encima a los suyos, le estaba retando. Desvié mis ojos a sus labios y estaban entreabiertos como llamándome. A punto estuve hasta que sentí unos pasos detrás de la puerta. Me separé enseguida, le guiñe un ojo y me dispuse a poner la ropa para la actuación.

Alba Reche no me puedes mirar así, la próxima vez no me hago dueña de mis actos.

La puerta se abrió y era África, imagino que sería la hora de salir de Alba al escenario.

- Albi, ¿estas ready? -dijo la morena entrando sin preguntar-.

- Claaclaclaro - dijo casi asustada- bebo agua y estoy lista.

Afri salió del camerino y me acerqué a ella. Estaba realmente nerviosa. Le cogí una mano y le besé la frente.

- Lo vas a hacer genial, todo te sale bien - me dedicó una sonrisa sincera y me abrazó-.

- Gracias, 3-1 Lacunza -me dijo al oído y salió a la puerta a esperar que la dueña del bar la anunciase para salir al escenario.

Cuando salió por la puerta me salió un grito liberador, por fin le he arañado un punto a la mismísima Alba Reche. He tocado la piel de Alba Reche y he olido el olor de Alba Reche. Su piel era porcelana a punto de quebrar, era suave y rosada, perfectamente podría ser una muñeca de exposición. Y su olor, es aire fresco, alegría, te transporta a los atardeceres de verano con la sal pegada al cuerpo y la brisa marina colándose en tus pulmones. Era agua en la que nadar, de eso no tenía ninguna duda.

Después de estar navegando por las nubes, me vestí y salí a la barra a ver a la mejor poeta del mundo (al menos de mi mundo).

- Guapa mía, ¿lleva mucho tiempo recitando? - le pregunté a mi camarera favorita que hoy le tocaba estar detrás de la barra-.

- Pues llevará dos poemas y qué poemas Natalia ... está mujer es una intensa de mierda cómo tú.

- Joder, en serio que he llegado tarde ...

- Natilla que todavía le queda 20 minutos, relax. Te va a dar tiempo a babear.

- Déjate de tonterías y ponme una cerveza anda.

Realmente Alba lo hacía bien, por no decir increíble. Cada palabra que salía de su boca me gustaba más. Necesitaba que me escribiera canciones toda su vida y yo hacerle las armonías a sus letras. Alba clavó sus ojos en los míos y empezó a hablar.

- Bueno y con este nos adentramos al último. Espero que os guste, es de mis favoritos. Le tengo mucho cariño, es relativamente joven y fue después de una etapa gris en mi vida que la curiosidad se encendió dentro de mi. Con todo mi cariño esto es para vosotros y para ti pa' quien si no ... Esto se llama "Maldita seas".

Y comenzó a recitar ...

Maldita seas.
Sí, maldita seas
tú y tus ojos.
Yo y mi incapacidad
para dejar de mirarte.
Maldita sea la noche
en que olvidé hablar
por tenerte delante,
pero joder, ¿qué se supone que se le dice
a la persona con la que todos quieren bailar?

"Hola,llevo buscándote toda mi vida, ¿si te invito a una copa, me invitas a un café..?"

Pero qué forma de no mirarme.
Pero qué formas
tan absurdas
de perder
las mías.
Que ojalá seas de ese tipo
que se enamora de una sonrisa.
Que tengo un ejército preparado
y una amenaza de vida:

O dejas de callar así
o voy a tener que enamorarme.

- Joder con la Alba Reche, te ha comido con la mirada...

No le hice caso, estaba procesando todavía esa maravilla.

- Tierra llamando a Natalia Lacunza, hooolaaaa, natitaaa de fresa -me había quedado embobada y lo peor es que no se lo iba a poder ocultar a nadie... y menos a mi mejor amiga-.

- ¿Qué quieres? ¿Que hago? Que si, que me he quedado embobada y bla bla bla bla bla - puse mis ojos del revés-.

- Pues mira no quiero nada, y que haces ... pues chica te lo ha dicho ella claramente ... invítale a una copa.

- Pero qué dices si ni siquiera me gusta, ni yo le gusto a ella... claro está -le dije con una sonrisa en la boca-.

- Tira para dentro, haz lo que tengas que hacer y comete el escenario, que la boca de alguna no va a poder ser -dijo de manera pícara cogiendo mis hombros y dirigiéndome hacia el camerino para echarme de ahí-.

- ¡Tener amigas para esto! ¿Y yo que toco ahora? - pregunté al aire mirando al cielo-.

Mi mente brillante se encendió y claramente se la iba a devolver de manera muy sutil, me voy a clavar en ella como si fuera la espina de una rosa.

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Holi, el poema es de Monica Gae 🥰