➤ 𝑶𝒖𝒓 𝑺𝒕𝒐𝒓𝒚┆ 𝐅𝐢𝐜𝐭𝐨𝐛𝐞𝐫 ┆ 𝐁𝐮𝐧𝐠𝐨𝐮 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐲 𝐃𝐨𝐠𝐬.

➤ Poor children.

Título: Poor children.

Personajes: Fyodor Dostoyevsky / Oscar Wilde (oc, de una amiga) / Miyuki Miyabe (oc, mío). 

Rated: +13

Genero: Hurt. 

Temática: Manos. 

Advertencias/Aclaraciones: Inclusión de personajes originales. 

. . .

Las personas suelen decir que los 'ojos son el puente del alma' pero Fyodor no podía estar en más desacuerdo con ello. Si querías conocer a alguien, sus ojos no son lo único que debías de ver. Curiosamente, tenía dos buenos ejemplos para comparar; dos de sus subordinados, Oscar Wilde y Miyuki Miyabe. Ambos tan distintos que era imposible comparar sus actitudes, sin embargo, las miradas de ambos, sus mañas, eran totalmente opuestas aunque ambos estuvieran 'rotos'. 

Miyuki, en esencia, estaba rota de múltiples formas. Fyodor sabe que la chiquilla no se consideraba más humana, era una pequeña bestia sin control, aún así, sabe que le odia porque su mirada aunque muestre vacío le muestra total desprecio cada que lo ve: no puede más que sonreírle con ironía porque al final estaba en sus manos. La pobre Miyuki, una bestia rota que no podía escapar, que no tenía a dónde ir. 

Oscar, por su parte, era mucho más animado y carismático aunque tuviera mil problemas encima. Estaba 'roto' pero a diferencia de Miyuki, Oscar sabía lidiar con ello y podía salir adelante sin problemas; otra curiosidad, es que este hombre, le seguía voluntariamente, no porque lo amenace o le hubiera lavado el cerebro como a otros. Su 'lealtad' era sincera, de momento. Lamentablemente, Fyodor reconoce que esta ficha no está completamente bajo sus manos, más no le molesta, no se puede controlar todo el tablero siempre. 

━Las piezas más interesantes son aquellas que no puedes predecir fácilmente, ¿eh? 

Sin embargo, no había necesidad de tener a esos dos bajo control, tampoco había la necesidad de recordarles que estaban bajo su mando o que dependían completamente de la mano que les extendió en el pasado. 

Pobres niños. 

Rotos, abandonados, usados, desechados... 

Y aún así, era conveniente para él que fuera de esa manera, los tenía bajo sus manos ofreciéndoles una falsa protección y un consuelo vacío. 

Pobres niños. 

Le han dado su alma al demonio sin darse cuenta.