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Bueno la verdad es que mi retraso sólo había sido eso, un jodido retraso. Ha pasado una semana desde el incidente y apenas ayer llegó mi periodo, —muy para mí pesar, tal vez, o tal vez no, y simplemente el no estar embarazada es por una buena razón.
Tal vez simplemente jamás podré ser mamá. Y lo que me pasó terminará persiguiéndome por siempre.
En estos siete días mi relación con Daryl ha estado más tensa que nunca. Yo he estado ignorándolo por dos razones, por mi retraso, y por esa parte de mi pasado que no le he contado, por consecuente, he estado durmiendo sola en mi celda; él sigue quedándose en la sala de vigilancia.
Llámenme inmadura, llámenme lo que quieran; pero yo nunca debí haberme sentido tan asustada como me sentí cuando me derrumbé en los brazos de Maggie, al decirle qué tal vez podría estar embarazada. Se supone que debería estar es nerviosa, nerviosa y contenta por una vida que puede estar desarrollándose en mi interior, no asustada por la reacción de mi novio, maldita sea, si él también ayuda a que eso se dé realidad, no soy yo simplemente la que pone su cuerpo y ya.
En estos siete días he estado es enfocada en la salud de Hershel. Ha evolucionado más de lo que pensé, y Rick en una de sus salidas hacia unos días había comenzado a buscarle una prótesis a él. Realmente espero que puedan encontrársela, porque sé que vivir en este mundo sin una pierna no debe ser fácil para él.
La prisión comienza a sentirse como un hogar, cada vez que alguien sale a buscar provisiones, regresa con cosas, pequeñas cosas pero que aún hacen sentir a estas paredes de grueso concreto como un verdadero hogar. Jamás pensé que terminaría viviendo en un lugar como este, pero la verdad es que, ahora, estando todos juntos vivos, es más que suficiente.
Salí un momento, apoyándome en las escaleras que le daban vista al patio de la prisión por un rato, queriendo inhalar un poco de aire fresco. A lo lejos, vi a mi hermano, a Carol, a T-Dog, y finalmente a Daryl, que se encontraban caminando por el amplio patio.
Me puse a observar el terreno, y no vi ni a Maggie o a Glenn cerca. Iba a prepararme para gritar, así tal vez alguno de ellos sabe dónde están; pero Daryl me ganó, gritando el nombre de Glenn y de Maggie. Mis ojos se dirigieron a la torre, donde se hacían las guardias, —guardias que habían sido organizadas por Rick—. Cada uno tenía su horario, y nos turnábamos para vigilar que todo se encontrase en orden.
No puedo evitar reírme al verlo. Glenn saliendo sin camisa y apuntándose el pantalón en dicha torre de vigilancia; todos los demás se ríen de igual forma, negué con la cabeza y no pude evitar sonreír, puesto que ellos sí que la están pasando bien, pues todas las noches se la pasan allí.
Mi sonrisa se borró al ver a Daryl, él me vio a lo lejos y sé, sé que tenemos que hablar, pero él no me ha vuelto a dirigir la palabra desde que lo ignoré ese día. Tal vez yo tengo parte de la culpa.
