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—Addison—
He estado acostumbrada a dormir aferrada a los brazos de Daryl Dixon durante más de un año y medio; es por ello que el no tenerlo cerca mío inmediatamente es un detonante para sentirme incómoda, como si algo me faltase para estar completa.
Me muevo entre las sábanas, sin comprender por qué me encuentro sola. Abro los ojos y, mientras los mantengo entreabiertos, me doy cuenta que soy la única que permanece en el cuarto acostada. Gruño.
Me levanto de la cama con rapidez, colocándome el pantalón que había dejado doblado a mi lado la noche anterior. Con rapidez peino mi pelo con mis dedos, intentando desenredarlo; bostezo una vez más y me estiro, para espabilarme un poco. Recojo todo mi cabello en una cola alta, y después lo enrosco para hacer un moño que sostengo poniendo un mechón de cabello dentro del mismo bollo de cabello.
Camino hacia las afueras del cuarto, no encontrando a nadie. Asumo que ya todos estaban preparándose para partir. Así que camino lentamente hacia el sitio donde Daryl y yo estuvimos sentados anoche, recojo mi espada —que había dejado allí— y la cuelgo en mi espalda nuevamente.
Cierro los ojos y me veo obligada a sostenerme de la pared cuando una ola de mareo me recorre. Respiro profundo y acaricio mi vientre, aún sabiendo que posiblemente ninguno de los dos pueda sentirme todavía.
—Por favor, tengan algo de compasión con mamá —pido, aún con ojos cerrados.
—Hey, Adds, ¿todo bien? —Tara aparece y coloca una mano en mi hombro, viendo mi estado.
—Sí, sí, es sólo que el malestar me está matando —hago una mueca—. ¿De casualidad sabes dónde está Daryl?
Asiente—: Creo que se fue con Merle no hace mucho a mirar cómo están las cosas afuera.
—Listo, muchas gracias. —cuando el mareo se va, me despido y camino con lentitud a las afueras de aquella fábrica. Si es que realmente se le podía decir de tal forma.
Escucho a lo lejos dos voces conocidas, así que doy todo de mi para ignorar el mareo y camino lentamente, siguiendo el sonido de sus voces. Cuando los encuentro, me escondo tras la pared para poder escuchar qué es lo que está sucediendo.
—¿Ya tienes todo listo? —le pregunta Daryl a Merle—. Rick dice que nos vamos en veinte minutos.
—Eso te lo pregunto a ti; ¿vas a despertar a tu chica?
—Eso lo haré, por supuesto, pero primero...necesitaba tomarme un momento —susurra, creo que más para sí mismo que para su hermano.
Escucho el sonido de un encendedor, seguido de él inhalando lo que debe ser un cigarrillo.
