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—William—
Cuando sentí una mano golpearme en la mejilla, tratando de levantarme, supe que algo me había pasado. Mis sospechas sólo se confirmaron en el momento en el que me veo tirado en el suelo del bloque A, en el que he estado atendiendo a Lizzie, a Glenn, Sasha, y a las demás personas que están enfermas. Todo esto sólo tiene una explicación.
Me había contagiado.
Imágenes comienzan a recorrer mi cabeza. Después de hacerle un chequeo a la señora Keegan todo comenzó a darme vueltas. No fui lo suficientemente rápido como para avisarle a alguien de cómo me sentía, y simplemente caí como un tonto en el suelo.
Supongo que no fue hasta que Sasha caminó cerca de donde yo estaba, que se dio cuenta de lo que me estaba pasando. Después de todo, ella fue quien me levantó y me sacó de ése estado. Verdaderamente, sentía como si estuviese ardiendo por dentro.
—Hijo intenta levantarte —me pide Hershel, desde el otro lado del cristal. Ya recuerdo todo.
Me había sentado en la mesa que estaba frente al cristal que separa a los visitantes de nosotros. Creo que ésta era la sala que se consideraba como la sala de visitas, un enorme cristal divide en dos lados éste sitio, y es así como tal vez podríamos vernos unos a los otros ahora mismo.
Intento levantarme por mi cuenta, pero yo siento todo mi cuerpo doler. Cierro los ojos y, con algo de esfuerzo logro sentarme. Sasha pone su mano en mi espalda.
—¿Qué – qué me pasó?
Suspira y se levanta erguido. Me tiende la mano y yo doy todo de mí para levantarme. Todo me da vueltas en éste momento.
—Debiste desmayarte —me dice Sasha con tristeza—. Estás ardiendo —pone su mano en mi frente.
—Te has contagiado —bufo, ante las palabras de Hershel. Puede que esté al otro lado del vidrio pero puedo entenderle a la perfección.
—Eso es imposible. ¡Sólo he estado aquí unas cinco horas!
Hershel niega—. Con diez minutos es suficiente, y lo sabes. Me va a tocar ir a mí ahora. —niego, de ninguna manera. Decirle que venga es como un suicidio para él.
—De ninguna forma. Tenemos a Caleb también —digo tratando de encontrar una solución. Él niega.
—Caleb ha estado sintiéndose mal también, Davis. —mierda, es cierto, no he ido a revisarlo porque él me dijo ésta mañana que prefería que revisase a los demás antes que a él. Como buen médico, terco como una mula. Al igual que yo.
—Pero Hersh...que tú vengas eso es como –
—Soy lo único que queda, Sasha. Addie se fue con Daryl y los demás —suspira, derrotado—. Tendré que entrar, así les parezca inadecuado. Ustedes y los demás me necesitan, y lo saben.
