La Bella y el Tsundere {Bakugo Katsuki}

Capítulo 22

-Vaya, realmente estaba preocupada... - dijo la madre de Bakugo sentada en el sofá con una taza de té en la mano. Bakugo estaba sentado junto a ____, totalmente molesto porque su madre si estaba en casa. - ¿Te quedas, ____ chan?

-¿Cómo? – dijo ____ sorprendida, Bakugo asintió con la cabeza. – Ah, bueno, no lo creo, no lo sé... nunca me he quedado fuera de casa o de la enfermería...

-Ah, padres estrictos. – dijo la mujer con una sonrisa. – Anda, llámalos, yo hablaré con ellos.

-Hum... está bien... - dijo la chica nerviosa marcando el teléfono. – Huh, hola, papá... bueno, este...

-¿Qué pasa cielo? – preguntó el hombre un poco preocupado. - ¿Te sientes bien?

-Ah, si, todo bien. – dijo la chica mirando a Bakugo de reojo. – Bueno, este... ¿recuerdas a Bakugo?

-Oh, si. – dijo su padre y luego pareció ponerse nervioso. - ¿Lo traerás a casa? Ya veo, el momento llegó, déjame limpiar y despertar tu madre...

-No, yo estoy en casa de Bakugo. – dijo la chica, su padre se quedó en silencio y la madre de Bakugo le hizo algunas señas. – Bueno, su madre quiere hablarte.

-Hola, soy la madre de Katsuki.

-¿Tu padre ya conoce a Katsuki? – la pelinegra asintió con la cabeza y el padre soltó un suspiro con una sonrisa nerviosa. - ¿Eso salió muy mal?

-En realidad, no estaba presente cuando se conocieron. – dijo la chica un poco nerviosa. – Y a mi padre parece agradarle por algún motivo.

-¿Agradarle?

-QUÉ TIENE DE RARO QUE LE AGRADE A ALGUIEN ¿EH? – dijo el chico molesto mirando a _____, la madre del rubio volvió al lugar con una sonrisa y le devolvió al teléfono a la chica.

-Cariño, cuídate mucho ¿si? – dijo su padre un poco más aliviado. – Me llamas si sucede cualquier cosa, confío en ti y en Bakugo, así que me quedo tranquilo, Buenas noches, cielo.

-Adiós, papá. – dijo la chica y miró a Bakugo un poco nerviosa. – Todo bien.

-Bien, te mostraré el cuarto... - dijo la madre de Bakugo con una sonrisa, la chica no pareció entender y se levantó del asiento. – Niña, pero qué haces, tú ya sabes dónde está.

-¿No dormiré en un cuarto aparte?

-Ay, por favor. – dijo la madre del chico con una sonrisa revolviéndole el cabello. – Preferimos darles confianza para que no se cambien de habitación durante la noche, así todos estamos más tranquilos ¿no?

-De tranquilo nada.

-BAKUGO. – Lo reprendió la chica, el chico y su madre rieron, el padre le dio una palmadita en el hombro, en señal de comprensión. La chica se puso la ropa de dormir que le facilitó Bakugo, que era básicamente una camiseta suya y sólo eso. La chica salió del baño y se acostó cubriéndose por completo con las sábanas. El chico estaba en su escritorio y la miró con una leve sonrisa.

-Qué pasa. – dijo el chico dirigiéndose al vestidor, ____ suspiró y esperó que se colocara su pijama, pero el chico salió con una camiseta sin mangas y su ropa interior, la chica lo miró sonrojada un momento y luego se giró hacia el lado contrario mientras el chico apagaba la luz y se iba a la cama junto a ella. – Por qué estás tan nerviosa.

-¿Lo preguntas enserio?

-Tu querías hacer algo mucho mejor en el campamento, dormir juntos es algo menos que eso. – dijo el rubio posicionando su cuerpo apegado a la chica y abrazando su cintura por detrás, sus labios quedaron cerca del oído de la pelinegra. – Aunque, de todas formas, creo que dormir juntos y tener sexo no tienen por qué ir de la mano, así que no estés nerviosa. – dijo el chico sorprendiéndola unos segundos. – Si crees que sólo por estar en la misma cama en ropa interior sólo quiero tener relaciones, te equivocas, creo que tan sólo dormir contigo sería lindo, sin hacer nada más que dormir juntos, me duele que pienses que soy un pervertido.