Luego de aterrizar en un inexplorado planeta, en donde nunca debió haber vida, Bill y Lori enfrentan una misteriosa desaparición que los llevará a encontrarse con un ser olvidado.
Acostumbrados a encontrar inteligencia inferior, ahora sentirán en c...
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—Entonces ¿Vas a ayudarme?
Dio un suspiro largo y asintió con la cabeza, pero le advirtió lo peligroso que sería adentrarse bajo la montaña, que era donde tenía a Lori.
—Quiero que sepas, que no estoy segura de lo que vamos a encontrar. Tal vez sea un lugar peligroso y no podamos volver.
—Deja eso. Estuve ahí cuando ella perdió la conciencia, y experimenté en carne propia ese peligro cuando me arrastraron hasta la nave —respondió, paseándose de un lado a otro.
Recordó la fuerza que ella tuvo en la cima de la montaña y el poder que podría ejercer sobre él si quisiera. También todas las mentiras que dijo antes de confirmar su verdadera identidad. Para su mala suerte no tenía muchas alternativas y debería confiar a ciegas.
—Tengo más preguntas antes de soltarte. ¿Sabes lo que es una promesa?
Ella lo miró sin comprender en absoluto así que no respondió. No tenía ni la más mínima idea de a que se refería con "prometer". Pensó en los apenas tres días de vida que llevaba y que tenía mucho por aprender sobre conceptos humanos.
—Segundo —dijo Bill— ¿Por qué te pareces a Lori y no a mí? Cual es el fin de todo tu plan.
—Ya te dije, me crearon hace unos días y no se más —respondió e intentó evadir la respuesta, aunque supo de inmediato que Bill no desistiría—. Está bien, soy una copia creada para mezclarme con tu especie. Ellos no pueden salir de aquí, llevan demasiado tiempo y se fusionaron con el planeta, con los árboles que son la única forma de vida. Necesitan seres que puedan desplazarse para llegar lejos y aparecieron ustedes en el momento más oportuno, antes que se extingan.
—Y la escogieron a ella— susurró.
—Ella se lo buscó cuando los lastimó. Estaban dormidos.
A Bill se le abrió un mundo cuando la oyó y recordó a Lori cuando quiso extraer muestras. Ella lo había provocado sin saberlo y pagaba un precio demasiado alto.
—Van a matarla.
—No lo creo, están muy débiles. Si partimos pronto hay posibilidades de lograrlo —dijo ella, hizo una pausa, y pareció que se le iluminaba el rostro—. Ahora sé que es una promesa. ¿Prometes sacarme de aquí?
No le sorprendió la pregunta después de llevar horas con ella, ya tenía claro que aprendía rápido, más de lo que a él le gustaría. Y supo que fue diseñada para hacerlo y mezclarse con las criaturas que la rodearan.
—Debería existir solo una de las dos, eso dijiste. Que no podría sacarlas a ambas.
—Ellos quieren que solo sea una, ese es el objetivo. Pero tal vez podamos negociar, no se si trataran de impedir que lleguemos a ella. Pero si lo logramos, lo harás ¿Cierto?
