Changed my life

Capítulo 40 -Hot-

Se avecina escena hot preciosos míos, así que si no queréis seguir leyendo... ya sabéis, aunque, ¿quien no va a querer leer una escena hot? 

Bueno, aquí os la dejo:

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Derek***

Le sonreí tiernamente y le di un suave beso en los labios que sería la contestación a su pregunta.

Esa vez que intentamos hacer algo nos habían interrumpido, pero dudo de que en una cueva en el acantilado nos pudieran interrumpir.

Me tumbé suavemente encima suya mientras profundizaba ese beso anterior introduciendo mi lengua suavemente en su cavidad bucal, no sin haber pedido permiso con mi lengua antes, pasándola por sus labios.

Nuestras lenguas se rozaron convirtiéndose aquel relajado beso en una muestra más sensual y apasionada de cariño y excitación.

Edward abrió sus piernas para que yo me pudiera acercar mas a él en el beso que era cada vez más profundo, haciendo que cayésemos en un abismo de lujuria y excitación.

Me agarro de mis caderas haciendo que nuestros cuerpos se juntaran más, logrando más excitación de la que tan solo con el beso había ya que nuestras entrepiernas se rozaron a través de la ropa.

Nos separamos, no sin disgusto, para coger aire. Aprovechando nuestra separación le quité la camiseta y me quité la mía.

Observe que Edward se ruborizó al ver mi torso desnudo, era perfecto, tenía los labios húmedos, rojos, he hinchados y ligeramente abiertos, mientras soltaba unos delicados jadeos intentando tomar aire debido a los besos y a la excitación. Se le marcaban mucho más las pecas de lo que lo hacían normalmente, y el color gris de sus ojos no se dejaba ver debido a la dilatación de sus pupilas por la excitación. Su torso, era, Dios, estaba tan bien formado que babeaba, con su piel lechosa y sus músculos poco definidos.

Me abalancé sobre él devorando sus labios con fiereza y comencé a desabrocharle los pantalones delicadamente, pero con desesperación.

Una vez desabrochados los deslicé por sus piernas junto con sus boxers, dejando su miembro en libertad a lo que soltó un ligero jadeo en mis labios.

Me separé de el unos instantes para mirar su dulce y perfecto cuerpo.

Empecé a salivar con su miembro,  tan largo y grande levantándose gloriosamente. 

Me lamí los labios resecos y me puse frente a su entrepierna. Olía a una mezcla de agua marina y un ligero toque de sudor. La cogí con mi mano provocando que un suave gemido escapara de sus labios.

Miré su miembro completamente duro antes de metérmelo en la boca y sentir el sabor salado de su presemen y el calor que este irradiaba.

Edward soltó un gemido agudo de satisfacción que hizo que mi miembro se endureciese más a ser posible.

Me lo saque de la boca y fui dejando por toda su envergadura lametones y besos húmedos que hicieron que Edward no parara de jadear.

Lo volví a meter en mi boca y fui moviendo mi lengua por toda su dureza mientras movía mi cabeza de arriba a abajo causando estruendosos gemidos de parte de Edward.  

Levante tres de mis dedos hacia la boca de Edward instándole en que los chupase.

Se los metió en la boca, y con la lengua fue esparciendo su saliva por ellos, haciéndome jadear, todavía con su miembro en mi boca, por la forma en que lo hacía.