Trampa

432 31 46
                                    

La sangre que emanaba de la herida de Kagome era abundante pronto su ropa se empapo de ella, fue tal el impacto que recibió de la espada que  su bonito rostro estaba salpicado con gotas de su propia sangre, su corazón se detuvo en ese mismo momento y sus últimos pensamientos fueron para él para Inuyasha el hombre que había amado hasta el último día de su vida y por el cual le habían a rebatado su vida.

No agonizo no sintió un dolor prolongado no pudo recordar los momentos más felices de su vida, tampoco puedo arrepentirse de nada, ni tan siquiera puedo decir unas palabras de despida su vida se había ido tan rápido algo así como un suspiro.

Kirara se acercó a mirar a Kagome y chupo su rostro en un intento inútil y desesperado para que su amiga abriera los ojos pero ella sabía que el corazón de Kagome se había detenido para siempre.

Miroku, Shippo y Hachi miran desolados todo lo que había pasado como  había terminado con Kagome y su amigo Inuyasha herido no sabía si estaba muerto o moribundo. No habían podido ayudar a ninguno y ahora Sango y Shippo estaban desechos, el Monge estaba igual mas no podía jamás perder la cordura no sabía que iba a pasar.

-Sango dime que kagome está bien dímelo por favor- suplicaba Shippo abrazada a ella.

Sango lloraba desesperadamente y no podía decir nada abrazo al zorrito fuertemente para intentar calmarlo.

Sesshomaru se quedó atónito al ver la espada que atravesaba la sacerdotisa. El ni tan siquiera había movido un musculo era algo desagradable ver como la sangre bañaba el suelo debajo de ella su rostro estaba contraído en una mueca dolor y sus ojos estaban entre abiertos fue tan certera la herida que ni tan siquiera puedo hacer ningún movimiento.

-Pobre mujer- pensó.

Sus pensamientos se vieron interrumpidos por una risa macabra que inundo el lugar y ese repugnante olor llego a su nariz sabia de quien se trataba era ese maldito.

-Naraku- dijo Sesshomaru en tono despectivo, girando para quedar frente a frente con el semi demonio de ojos carmesí.

-Si sesshomaru estas sorprendido de verme o sorprendido de que asesinara a esa mujer antes que lo pudieras hacer vos- dijo señalando Naraku – veo que han logrado herirte lo suficiente te ves bastante mal- agrego.

-No digas tonterías bastardo y dime ¿Qué haces aquí maldito?- pregunto el peli plata.

-Solo pasaba por aquí y vi este hermoso escenario- explico riendo malvadamente.

- No debiste tocar a mi presa era mía yo terminaría con ella- gruño Sesshomaru.

-Crees que soy tonto Sesshomaru sé que nunca podrías matar ni a la sacerdotisa ni al mestizo de Inuyasha te has vuelto un poco blando-

Entre Sesshomaru y Naraku se armó una discusión una que no duraría mucho.

- Maldita sea- pensó Miroku.

No habían podido entrar siguieron a Kagome ella paso pero un campo de energía les impido ingresar hasta donde estaba su amiga.

El Monge al ver el llanto y el sufrimiento de Sango y Shippo se sentía inútil y frustrado deseo todo el tiempo que estuvieron de espectadores ayudar a kagome e Inuyasha pero por más que intentaron romper el campo de energía no fue posible, ni si quiera ahora después de lo sucedido con Kagome habían logrado pasar.

-Señor Miroku mire- hablo Hachi.

Miroku alzo la vista y clavo sus ojos en la pelea que tenían Sesshomaru y Naraku. El cobarde de Naraku en vuelto en su campo de fuerza como siempre y el peli plata atacando con todo su fuerza.

-Debemos sacar a Kagome e Inuyasha de ahí- dijo Miroku.

-Pero su excelencia ¿Cómo podríamos hacer eso?- interrogo Sango.

-Es imposible- dijo Shippo.

-Este campo de energía debe ser producto de Naraku- dijo Hachi.

Miroku mantenía su vista en la pelea cuando un tentáculo Naraku hirió a Sesshomaru y este siendo más listo aprovecho la oportunidad y con su espada logro cortar el campo de energía y herir a Naraku. Al recibir una herida tan grande Naraku se debilito haciendo caer el campo de energía.

-Ahora- grito Miroku, Sango en un llanto fue corriendo hacia Kagome lo mismo hizo Shippo mientras que él fue por Inuyasha.

Las esperanzas de que Kagome estuviera viva que Sango tenia se desvanecieron cuando llego al lado de a su amiga de su hermana de esa mujer que la ayudo en lo que puedo la había perdido y a manos de ese maldito de Naraku esto debía ser una maldita broma. Shippo acariciaba la mano de Kagome, derramando un llanto de profunda tristeza el emotivo momento fue interrumpido por los gritos de Miroku.

-Sango ven aquí Inuyasha está vivo, pero muy débil necesito ayuda para curar sus heridas- grito Miroku.

Con todo el dolor de su alma Sango se separó de Kagome para para ayudar a Inuyasha ojala pudieran salvarlo, no soportaría perderlos a ambos.

Al llegar junto al Monge se sorprendió que aun el corazón de Inuyasha siguiera latiendo estaba tan herido y perdía mucha sangre, con sus nervios y su estado tan deplorable Sango comenzó a curar a Inuyasha.

Naraku desvió su atención de Sesshomaru al escuchar al Monge gritar que aún Inuyasha estaba vivo.

-Eres un inútil no habías matado al hibrido ese- le grito Naraku a Sesshomaru y luego lanzo un ataque contra el cuerpo inerte de Inuyasha y sus amigos.

Sesshomaru detuvo el ataque – déjalo es mío yo lo matare por mentir y ensuciar mi honor primero acabare con vos- dijo Sesshomaru.

-Que mentiras dijo el hibrido para que casi lo mataras- pregunto en tono sarcástico Naraku.

-No es de interés de nadie más- le respondió el peli palta.

-Dime acaso Inuyasha vino hasta aquí para vengar a la sacerdotisa por los actos impuros que cometiste contra ella-

-Cómo diablos, no vuelvas a decir eso – contesto Sesshomaru con enojo lanzándole un ataque.

-Bueno es que Inuyasha y Kagome no estaban tan equivocados-

Para ese momento Todos mantenían la atención en Naraku.

-Recuerdas hace 50 años donde Inuyasha hirió a Kikyo de muerte pero en realidad yo había tomado su apariencia y la había engañado- dijo el hibrido.

Para ese momento Sesshomaru ya entendida por donde iba todo pero guardo silencio.

-Hice lo mismo hace semanas atrás pero tome su apariencia Sesshomaru e hice a la fuerza mía a la sacerdotisa Kagome fingiendo ser usted, lastima no pude disfrutar del todo de su cuerpo tuve inconvenientes pero creo que eso no les importa- dijo con risa burlona.

-¡Maldito eres un maldito!- grito Sango.

-La verdad mi plan salió bastante bien Inuyasha vino a matarte y lo has matado y yo a la sacerdotisa dos enemigos menos- termino por decir.

Sesshomaru lanzo un ataque con todas sus fuerzas impactándolo de lleno lo que hizo dispersarse pedazos de carne de Naraku por todo lado. Aun con todo el daño causado Naraku logro escarpar dejando a sus enemigos atrás.

Hola!! Espero que les guste el nuevo capítulo gracias por leer, gracias por sus comentarios y votos me alientan a escribir más seguido. Y por favor no me maten.

Cuéntenme que tal les pareció el capítulo la verdad me encanto escribirlo aunque también sentí pena. 

Quiero Ser su MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora