Quiero Ser su Mujer

Confusión

Con los primeros rayos de sol, se abrieron los ojos de Kagome. Suspiró fuerte, y se podía observar en sus ojos tristeza. Ella pensó que Inuyasha no había venido tal como lo dijo.
-porque me siento tan descubierta y esas sábanas yo- dijo Kagome en eso se levantó las sábanas y puedo ver como su ropa interior estaba dañada e incluso le falta una pieza de ropa.
Se cubrió el rostro y dijo - ese maldito de Inuyasha se atrevió- guardó silencio. Seguidamente se levantó, busco en su armario un camisón para cubrirse y se fue a ducharse.

Mientras en la época antigua

-Diablos!! Que hice ayer, como pude dejarme llevar tanto Kagome me matara debo disculparme con ella, pero como- se preguntaba el peli plata --Debe sentirse terrible soy un estúpido- gruño el hibrido -Iré con ella más tarde cuando vuelva del Colegio- pensó Inuyasha. Y se dedicó a caminar por ahí, claro el pobre estaba de muy mal genio nadie se le quería acercar.

Kagome ya estaba lista para ir al colegio, le dio un beso y un abrazó a su mamá y salió de su casa. Iba muy pensativa en el camino, hasta un par de lágrimas rodaron por su mejilla, aunque era obvio que Inuyasha no la había poseído, se molestó porque sin su consentimiento la desvistió y era obvio que se había aprovechado de eso para tocar su cuerpo cuanto pudo.

-eres una tonta Kagome, como pudiste confiarte así- pensó la chica -Tal vez yo lo provoqué con esa ropa si me la puse fue porque quería seducirle pero aun así el no debió tocarme - dijo Kagome se enfureció tanto que su cara se tornó roja y su gesto cambió.

- ¡Hola! Kagome ¿qué te pasa??, ¿Estudiaste?

-chicas un poco estoy algo molesta por eso- mintió la chica

-se nota- dijeron las chicas

-vamos a clases chicas- dijo la joven.

Inuyasha está muy nervioso, como se iba a disculpar con la chica

Al caer la tarde Kagome regresaba a su casa. Siguió la misma rutina de siempre, saludo a su mamá, hermano y abuelo ese día ayudó a su mamá en la preparación de la cena y al terminar cenaron todos juntos mientras platicaban. Al terminar le dijo a su mamá que iría a estudiar que no quería que la molestará nadie. Subió las gradas y entró a su habitación cerró la puerta y ahí estaba Inuyasha en la ventana con los brazos cruzados y su mirada fija en el suelo.

-Qué haces ahí- con voz de enojó dijo Kagome e inmediatamente le dijo abajo.

Gruñendo Inuyasha se levantó del piso y le dijo -me lo merezco-, mientras evitaba mirar a Kagome.

-no quiero verte vete de aquí como te atreves a- hablo la chica, no pudo terminar su frase cuando Inuyasha la agarró fuerte de la cintura y la acerco hasta a él. Kagome lo empujó y este la volvió a sujetar.

-Kagome por favor perdóname- dijo el peli plata- me deje llevar por este instinto salvaje de mi ser- se excusó el hibrido -lo siento te juro que no hice nada malo- continúo diciendo Inuyasha y finalmente la miro directo a sus ojos con las mejillas sonrojadas.

-como dices eso eres un tonto me desnudas y te aprovechaste de mi mientras dormía- dijo en voz alta la joven -no pensé que fueras así- y desvió su mirada de los dorados ojos del peli plata

-lo admito te desnude para observar tu cuerpo, pero no te toque de verdad- contesto Inuyasha.

-no te creo Inuyasha, es mejor que te vayas y no vuelvas- dijo molesta Kagome

-no me voy- respondió e inmediatamente la tomo de los brazos y la empujó a la cama.

-que te pasa Inuyasha que haces- hablo una muy sonrojada Kagome

Inuyasha se acomodó encima de kagome apoyándose en sus brazos y colocando su rostro muy cerca del de ella.

-Mírame Kagome- susurro el peli plata al oído de Kagome

-Suéltame Inuyasha- bufo la chica

-no quiero que me escuches detenidamente- respondió el semi demonio ---

-Todo fue culpa de esa minúsculas prendas ¿porque diablos las usabas, era acaso que querías que ayer te hiciera mía? - soltó Inuyasha

Nerviosa y sonrojada contesto -las uso para mí porque gustan-. Esa cercanía con Inuyasha la estaba matando empezó a sentir muchas cosas.

Inuyasha noto el cambio de olor, pudo notar la pequeña excitación que ella estaba sintiendo Kagome - acepta mis disculpas y también que ayer querías ser mi mujer- dijo el peli plata.

-Inuyasha no seas engreído- contesto Kagome

-Mira Kagome- le dijo mientras se acercaba al oído - yo te deseo y al verte ayer no me puede contener y te desnude, pero no podía hacerte mía así- le soltó el joven y se pegaba más al cuerpo de la chica.

Inuyasha pudo oler el aumento de la notable excitación, las mejillas se les notaban muy rojas y su respiración rápida.

-calma mujer mira ayer lo único que hice fue usar mis garras para mirar de más- dijo con cinismo y diciendo esto rompió la blusa de kagome, para después meter su mano dentro de la falda de la joven para acariciar sus muslos.

-no por favor Inuyasha déjame- dijo Kagome

Inuyasha empezó a besar su cuello despacio, entonces sintió el temor en Kagome pero eso no lo detuvo con sus garras rompió y el resto de la ropa de kagome esa que cubría los pechos que desea saborear. Entonces fue cuando miro a Kagome y ella estaba derramando muchas lágrimas en silencio, no decía nada sólo se le miraba llorar.

Entonces dijo - Inuyasha - con respiración fuerte.

Al ver los ojos de Kagome llenos de lágrimas se detuvo y se sentó para luego atraer a Kagome a sus brazos, la abrazó fuerte y le beso la frente. Mientras jala una sábana para cubrir sus cuerpo.

-Inuyasha yo pensé que tú- dijo la pequeña mujer

-tonta eres mi niña, jamás te dañaría, quiero que ese día me lo pides y no tengas temor- respondió el peli plata

Kagome se abrazó fuerte a Inuyasha y comenzó a llorar y a suspirar.

-basta Kagome vístete y ponte a estudiar- dijo el joven -te prometo que te cuidaré toda la noche- y sonrió

Kagome hizo lo que Inuyasha le dijo, mientras él se quedó en la cama observándola. Al pasar las horas ella se durmió, y él la cargo en sus brazos hasta la cama la cobijo y le beso la frente. Salto por la venta y se marchó.