Descubriendo

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Inuyasha y kagome siempre discutían era normal entre esos dos. El Monge y Sango estaban acostumbrados a esas escenas, pero también sabían del amor entre ambos.
En cierta ocasión Kagome volvió a su época, pero antes habló en secreto con Inuyasha, parecía que le daba indicaciones y el sólo movía su cabeza después ella se marchó.

- ¿qué tanto te hablo la señorita Kagome Inuyasha? - dijo Miroku
- ¿Que te dijo? - pregunto curiosa Sango al ver a Inuyasha cerca
-Par de chismosos nada importante, sólo que no fuera a su época por eso de sus exámenes- dijo Inuyasha
-¿sólo eso?- pregunto Miroku
-si sólo eso- respondió Inuyasha gruñendo, en su mente Inuyasha pensaba para sí mismo -¿porque Kagome me pediría eso?, no entiendo pero igual iré con ella cuando todos se duerman.

Miroku, Sango y Shippo estaban muy curiosos sobre este asunto. Fingieron dormir para ver que iba hacer Inuyasha. Al darse cuenta de que todos se han dormido, Inuyasha se dispuso a ir con Kagome como ella se lo había pedido, antes de marcharse.

-Me siento un poco preocupado por eso- pensó Inuyasha.

Inuyasha salió silencioso y fue directo al pozo. Miroku lo siguió y lo vio entrar al pozo y de inmediato vino a contarle a todos. Mientras tanto unos minutos antes kagome en su casa esperando a Inuyasha.
-Como tarda Inuyasha será que no vendrá, quería platicar con él- pensaba Kagome, -No vendrá- dijo y se empezó a desvestir para ponerse su pijama.

En eso Inuyasha salía del pozo y se dirigió rápido al cuarto de kagome, vio la luz apagada y pensó que ya se había dormido era tarde pero igual de un salto llegó hasta la habitación.

-Kagome- hablo Inuyasha- ¿estas dormida? - pregunto
- ¿eres tú Inuyasha? - pregunto Kagome
con vos molesta Inuyasha dijo- ¿esperabas a alguien más kagome?-
- como dices eso, claro que no-respondió Kagome
-para que querías que viniera- dijo finalmente Inuyasha
- ven junto a mi cama- dijo Kagome muy coquetamente
-a tu cama- dijo muy sorprendida- Quieres Que??- dijo muy sonrojado
-no como se te ocurre, quiero hablar contigo- sonrió la chica.

Inuyasha se sentó en la cama de Kagome y ella se le acercó un poco no demasiado no quería incomodarlo. Pero Inuyasha no puedo dejar de mirar a Kagome gracias a la luz que entraba por su venta, tenía tremenda vista de su voluptuosa figura, unos pechos firmes que apenas cubrían unos encajes azules. No podía mirar más porque las sábanas cubrían el resto.
- Kagome por favor cúbrete un poco me haces sentir nervioso- soltó el chico
-Disculpa y se levantó para buscar un camisón- dijo Kagome Inuyasha dijo - quería que vinieras porque ya no quiero pelear más contigo no me gusta me siento mal. ¿Dime que debo hacer para evitar tantas peleas? -.

Inuyasha no podía responder, quedó sin aliento al mirar Kagome en tan diminuta ropa pudo detallar su trasero mientras busca su camisón y lo vio muy apetecible, descubrió un par de lunares ocultos y esos muslos.
-Inuyasha- dijo Kagome

-kagome tienes razón debemos resolver nuestros problemas de otra forma- dijo Inuyasha con una sonrisa pícara.
- ¿de qué forma? - pregunto Kagome
- No lo sé, pero ven aquí conmigo sienta a mi lado- respondió el hibrido
Kagome se sentó al lado de Inuyasha y le digo- tengo frío abrázame-
Inuyasha pensó para si mismo por Dios no podré resistirme a esta mujer si siento su piel rosando la mía y su olor, pero igual se dejó llevar la tomo de la cintura y la abrazó.
-Inuyasha me gusta tu aroma- dijo Kagome.
- ¿mi aroma? ¿Qué tiene de especial? - pregunto el peli plata

Cambiando totalmente el tema, la chica pregunto
- ¿te acuerdas de aquel beso?- dijo Kagome
-ese beso pensé que no te acordabas- respondió sonrojado el hibrido
-todavía siento tus labios- dijo en un susurro la chica y un suspiro
Inuyasha apretó más fuerte Kagome y la pegó más a su cuerpo sin decir nada.

Unos días atrás kagome y Inuyasha después de pelear fuertemente, tuvieron una reconciliación algo extraña el la beso sin aviso y ella correspondió entre sonrojos pero se apartaron y no hablaron de ello.
- Kagome ese beso, no sé qué pasó fue un impulso dijo el peli plata

Esto entristeció a la chica, que se quiso apartar de él en ese momento, pero él la retuvo a su lado.

Kagome miro a Inuyasha y acomodo su cabeza en el pecho del chico y finalmente dijo-Inuyasha dices que fue un error-

-no tonta, dije que no debí hacerlo porque no tenía tu consentimiento- respondió simplemente él

-pero ahora lo tienes- dijo Kagome y se sonrojo furiosamente
Inuyasha se puso rojo - enserio Kagome- dijo el hibrido - ¿Sabes nuestra situación?
- no importa, no me hables de eso ahora- dijo la bella chica.

Inuyasha aparto la cara de kagome de su pecho y le dijo -mírame a los ojos kagome- ella lo miro y Inuyasha se acercó a su boca lentamente y kagome cerró sus ojos. Sus labios se unieron y sintieron la calidez del otro, mucha pasión, pero se besaban muy despacio y empezaron a acariciar su piel. Inuyasha acariciaba el pelo de Kagome y mordía sus labios ya no se besaban despacio al contrario se querían comer y kagome al sentir tanto aparto a Inuyasha.
- ¿espera Inuyasha que estamos haciendo? - dijo la chica
-nos estamos dejando llevar por lo que sentimos kagome- le respondió él
- pero no sé qué es lo que sientes por mi Inuyasha- soltó la chica
- muchas cosas tonta pero sabes que tengo una obligación- respondió el hibrido.
-¿duerme conmigo está noche?? Abrázame fuerte- dijo a Kagome muy suave
-está bien me quedo contigo- dijo Inuyasha

Kagome y Inuyasha se acostaron en la cama, se colocaron un par de sabanas para pasar el frío. Él la abrazó fuerte y ella suspiro. Kagome se durmió primero con una sonrisa en sus labios. Inuyasha sólo miraba y pensaba en cuanto la deseaba y que también sentía algo bonito por ella, pero no podía corresponder del todo por la promesa a kikyo, cerró sus ojos y se durmió.
-Inuyasha despierta, debes volver- dijo Kagome.
-no quiero, déjame un rato más aquí contigo.
-no podemos, los chicos se darán cuenta- respondió ella.
-es cierto me voy pero hoy en la noche volveré, con sonrisa pícara se va- dicho esto se fue.

Continuará.....

Quiero Ser su MujerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora