4.2 Pasado

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Atlanta, 27 de Marzo del 2015.

Claire:

La sonrisa con la que llegue a casa de Megan, se me borró al instante en cuanto vi a Rush bajaba de los pisos de arriba con una chica.

Esbelta, alta, de largas piernas y atributos sobresalientes, toda una Barbie.

Barbie de plástico.

El no dejaba de ronronear en su cuello y sus manos se encontraban sobre su cintura.

Pero en el instante en que sus ojos dieron conmigo, la sonrisa confiada se le borró al instante.
Y yo tuve una sensación de enojo dentro de mi, vale, no somos nada serio y tuvimos sexo, pero cogerse a alguien después de haberse acostado hace solo unas horas conmigo.

—¡Claire!

Megan baja las escaleras y observa con desagrado a la Barbie, luego me pide subir.

—Ven, rápido…y tu, Rush.. si que das asco.

Ignoro a la parejita y subo de largo, Megan va directo a su habitación y cuando cruzo a la altura de Rush, el me toma del brazo.

Reacciono enseguida y lo aparto de mi, ganándole sorpresa en su rostro.



















(***)














—Claire…

Parpadeo al escuchar a Megan.

—¿Qué sucede?

Megan se sienta en la cama , justo a mi lado.

—Estas perdida…¿Has escuchado algo de lo que te dije?

—Si.

—¿Y qué dije?

Megan no es ninguna tonta.

Ella arquea una ceja y yo sonrio, sobándome los ojos.

—Lo siento… tengo exámenes esta semana y …

—Te preocupas demasiado. —Me recuerda ella. —Eres muy buena ¿Necesitas estudiar más?

—Porque hay más buenos que yo, necesito estudiar más.

—Para ti no hay nadie mejor que tú. —Ella me dice con una sonrisa honesta.

Suspiro. —De acuerdo..¿Que estabas diciéndome? Prometo esta vez prestar atención.

Megan me mira con una sonrisa. —Óscar y yo…

¿Por qué no lo imaginé?
















(***)















Salgo de la habitación de Megan luego de despedirme de ella, cierro la puerta y mi sonrisa se borra al notar a Rush esperándome fuera y por la postura, me hace imaginar que lleva bastante tiempo aquí.

—Claire.

Sin embargo paso de largo con una línea clara sobre mi mejilla, bajo el primer escalón hacia el primer piso y sus pasos no tardan en seguirme.

—¡Claire!. —Me alza la voz, pero continuo. —¡Claire, maldita sea!

Tira de mi brazo hacia el.

—Estoy llamándome..  ¿No me oyes?. —Su agarre se presiona en mi brazo.

—No estoy disponible.

—Yo te veo muy disponible.

—No para ti, Rush.

—De acuerdo, eso está siendo muy infantil.

—Si es tan infantil para ti..¿Por que sigues tocándole?. —Al decir las palabras su mirada baja al agarre.

Los dedos de Rush me liberan y aprovecho para bajar las escaleras, y aunque el no dice nada y no hace nada para detenerme, sus pasos continúan siguiéndole hasta llegar al primer piso.

Abro la puerta y es ahí donde me cierra de golpe.

—¿Qué carajos haces, Rush?

—No…

Uno de los chicos de servicio pasa cerca de nosotros y el se calla de golpe, su mandíbula se tensa y ambos esperamos, con la mirada en ese muchacho, a que termine de limpiar el jarrón que se encuentra desinfectando.

Cuando desaparece por los pasillo y al estar solos de nuevo, Rush se vuelve hacia mi.

—No soy un buen chico, Claire.

Sus ojos me observan y mi única respuesta para el es:

—¿En estos tiempos quien lo es?

Rush me observa sorprendido.

—Pero eso ya no importa si ya elegiste.. ¿No?

—Nos acostamos, Claire.

—No digo lo contrario.

—Pues pareces exigirme algo más.

Sonrio. —Tranquilo, ya lo entendí..  fuiste bastante claro.

—¿Y por qué hablamos de esto?

—¿Por qué restas deteniéndose, Rush?

El se queda en blanco y es el momento en el que supe que el tampoco sabía que era lo que quería.

—¿Cuál es el motivo para detenerme?

Sus labios se separan. —Yo ..no..

El retrocede dejándome ir.

Abro la puerta y en esta ocasión no me detiene, pero dice algo que se me quedará grabado por siempre:

—No soy hombre de una sola mujer, recuerda bien eso.




El Dilema de Rush & ClaireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora