El Dilema de Rush & Claire

5.2 Pasado

Atlanta, 5 de Abril del 2015:

Rush:

—Más rápido, preciosa. —Pido con una mano sobre la cabeza de la morocha que me traje a casa.

Su boca envuelve mi polla, succionado hasta agujerear sus mejillas.

Disfruto de la mamada que me regala y entonces me imagino su rostro, maldición.

Su rostro está otra vez ahí y es lo que necesito para correrme.

La chica retira los labios y se pasa la lengua por esta, se sube encima ansiosa por empezar y aunque el sexo es increíble, nuevamente tengo el rostro de Claire y sus últimas palabras de hace siete días atrás.

Palabras que me hacen enojar y me ponen más caliente, joder.

He pensado en ella, ahora mismo lo hago.

Y también mi polla ha pensado en ella, todo el tiempo, mi cuerpo la desea y cuanto más me evada, la deseo mucho más.

Quiero tenerla una vez más, quiero tener a Claire hasta agotarme y sacarme por completo.

Aunque parezca lejos de cansarme.

—Rush…

Olvide que estoy en pleno acto sexual.
Acomodo a la chica sobre mi y le doy lo que desea, una gran probada de Rush Walker.

(***)

Dejo a mi amiga de esta noche en la puerta y al volver, mi padre me pide que lo acompañe a su despacho.

—¿Hasta cuándo vas a madurar, Rush?. Tu madre y tu hermana se encuentran en casa.. ¿Qué clase de ejemplo les das con tu comportamiento? Trayendo chicas al azar a casa.

—Al azar no, soy muy selecto con las mujeres que frecuento.

Mala elección de palabras para mi padre.

Joder. —Estoy de vacaciones y ya terminé la universidad.

—Y ahora mismo deberías estar trabajando.

—¿No oíste la palabra vacaciones, padre?

—Rush.. hijo. —El se acerca a mi y coloca una mano en mi hombro. —Lamentablemente yo no soy eterno y necesito que alguien ocupe mi puesto cuando yo.

—No hablemos de muertes.

Mi padre suspira y me suelta.

—Ya tuviste suficientes vacaciones, desde mañana me gustaría que trabajarás conmigo. Mostrate los negocios para que una vez estés listo si se da un acontecimiento…

—Padre…

—Y en cuanto a las mujeres selectas que eliges… encontraras una que si valga la pena entre mis amistades.

Mierda.

—Tal vez te atrape una que hasta llegue a ser tu esposa.

¿Esposa?

—Es muy pronto para matrimonio ¿No lo crees?

—No.

Y..

A la única chica que me ha atrapado, he terminado alejándola de mi.

—Haré lo de la empresa, pero casarme no.

Quiero permanecer soltero al menos unos 10 años más.

—Me conformo con eso, hijo. —Me asegura. —Sabia que podía contar contigo.

Claire:

—Quiero intentarlo.

Rush de pie, con un traje de ejecutivo, muy atractivo a mi parecer y con la mirada muy decidida.

—¿De qué hablas..?

—Que quiero intentarlo… tu y yo… sexo.

Arqueo una ceja. —Estas mal de la cabeza si crees que volveré a acostarme contigo.

—¿Ni siquiera un acoston exclusivo?

Abro los ojos.

El se acerca un paso a mi.

—Quiero intentarlo, Claire. —Me pide una vez más. —De verdad quiero hacerlo.