9.2 Pasado

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Atlanta 13 de mayo del 2015:

Rush:

Supe que aceptar ir por unos tragos con algunos socios de la empresa fue un error, desde que pise el lugar al que prácticamente me arrastraron.

Un club. Alcohol y mujeres.

Una combinación peligrosa.

—Aquí tienen.—Una dulce voz llena mis oídos.

Escucho el silbido de uno de los socios y levanto la mirada hacia la angelical voz.

Una chica azafata, con una lencería diminuta de color plata, se ha detenido frente a nosotros, ella nos sonríe a cada uno, pero sobre todo a mí.

—¿Qué les sirvo esta noche, caballeros?.—Pregunta con una actitud interesada, se muerde el labio en mi dirección.

—Lo más fuerte que tengas, nena..—Responde Roger, se levanta, acercándose al oído de la chica.

Ella se ríe, Roger coloca un billete entre las tiras de esas bragas plateadas.

—Enseguida, señor.

Se retira, dándome una mirada.

—¿Qué hiciste?

Roger separa los brazos.—Solo pedí algo "Extra"

—Paso de eso.—Respondo.

—No seas aburrido, Rush. Lo pasaremos bien.

El escenario se enciende y un grupo de chicas del grupo de señoritas, salen a bailar y mientras los tres tipos que me acompañan ponen su mirada sobre ellas, me levanto para ir a los servicios.






(***)






Al regresar de los servicios, por mí mismo me acerco a la barra, en cuando veo a la misma azafata llegar a ella, su bandeja está vacía, después de haber entregado algún pedido y le está dando las nuevas órdenes al barman.

—Una botella de Ron para la mesa cuatro y siete vasos.—Ella le sonríe y aparta su atención al verme.—Oh.. Lo siento, enseguida llevaré tus tragos.

Le da nuevas órdenes al sujeto detrás de la barra, quien me lanza una mirada rápida y la aparto al oírla.

—¿Eres nuevo? No te he visto antes.

—¿Cómo estás segura?.—Arqueo una ceja y me acerco un paso a ella.— Todas las noches entran personas nuevas a este club ¿No?

—Chico listo.—Sonríe y me da una mirada nada disimulada.—Pero creeme, recordaría tu rostro de haber visto antes.

—Digo lo mismo.

Ella se ríe, termina por acercarse a mí.

—¿Sabes? Mi turno acaba en una hora... Solo si quieres divertirte.—Me dice con una sonrisa atrevida.

A la que respondo igual, sin embargo esa sonrisa se me desaparece de golpe.

¿Qué estás haciendo, Rush?

Tienes novia.

Y justo ahí, como si ella misma me lo recordara, observo el número de Claire en la pantalla de mi móvil.

—Entonces...—La chica hace apartar mi atención del número de mi novia.—¿Te doy mi numero?

No respondo, solo voy de regreso con el grupo, escuchando un "Idiota" a mis espaldas y dirigido hacia mí.

—Lo siento, yo me retiro.

—¿Qué?.—Los tres lucen confundidos.

—Acabamos de llegar, Rush. La fiesta aun no empieza.

Sonrio.—Paso.

Me dirijo hacia la salida.

—¿A dónde vas, Rush?

—Lo siento.—Me giro hacia ellos a mitad del pasillo.—La diversión terminó para mi.

—¡Aguafiestas!

—¡Aburrido!

—¡Regresa aquí!

Mi mirada se cruza con la de esa chica, quien ahora solo me observa con cierta molestia, aunque también me percato del deseo que transmiten sus ojos.

Lamentablemente, ya tomé la decisión de retirarme.









(***)








—¿Rush?

Le doy una sonrisa a mi hermosa novia.

—¿Qué haces aquí?

—¿No puedo venir a visitar a mi novia?

—Creí que trabajas hasta tarde.

Trabajar hasta tarde.

—¿No ibas a hacer eso?

—Si eso hice.—Miento.—Pero extrañe mucho a mi novia.

Ella se sonroja y yo atrapo sus labios, no me niega el beso, ni cuando la llevo a la cama conmigo, empujo su cuerpo y rompo el beso una vez encima de ella.

Mis ojos se quedan viendo los suyos.

—¿Rush?

Solo lo digo.—Múdate conmigo.

Los ojos de Claire se abren, una sonrisa cruza sus labios, pensando que estoy bromeando.

—¿Qué?

—Te extraño.—Admito.—Quiero que pasemos todo el tiempo que se nos permita juntos.

—Rush... ¿No estamos yendo muy rápido?

Eso necesito hacer y no me molesta, si solo así puedo controlarme...

—Rush...

—Quiero hacerlo, Claire.

Ella se me queda viendo, extrañada y confusa, pero se percata que voy en serio y acepta, completamente feliz me acepta, llenándome de felicidad.

Quiero mudarme con ella.

Y quizás así...

Al pasar tanto tiempo solo con Claire, mi atención sea solo para ella y mis ojos también solo la miren a ella.

El Dilema de Rush & ClaireDonde viven las historias. Descúbrelo ahora