El Dilema de Rush & Claire

13.1 Presente

Claire:

—¿Entonces tu y mi hermano...?.—Me pregunta Megan.

Megan hace un gesto y no se que responderle.

—¿De verdad vas a volver con Rush, Claire?.

Mi mirada baja y la escucho suspirar.

—Es tu decisión. —Responde, aunque noto algo de preocupación en su rostro. —Pero no estoy lista para perderte de nuevo si el...

Ella se calla, pero está vez si tengo algo que decirle, sin importar cuanta razón tengan sus palabras.

—No vas a perderme, Megan.

Ella se ve dudosa. —¿Lo prometes? ¿Esta vez no..

—Lo prometo. —Le interrumpo. —Sin importar cómo terminemos Rush y yo, no voy a volver a abandonarte, Megan

(***)

Termino agotada sobre el pecho de Rush y me dejo caer hacia un lado.

Ambos permanecemos así, sin decir ni una sola palabra, solo tratando de normalizar nuestras respiraciones.

Hasta que es el quien inicia, una vez que me he sentado, para empezar a vestirme y volver a mi casa.

—¿Estamos juntos, Claire?

Miro sus ojos, aún con muchas dudas en mi, pero eso no me detiene a asentir con la cabeza y afirmar que si.

(***)

—Mamá te manda saludos. —Me hace saber Eliott, a quien le devuelvo el gesto.

Observo como termina su cena y permanezco callada, mientras lleva las cosas al lavadero.

Se seca las manos y se acerca a mi.

—Has estado callada.

Toda mi mente es un caos.

¿Cómo debería empezar?

¿Qué debo decirle primero?

Antes de escoger una pregunta, el ya me ha tomado de la cintura y sus labios se encuentran sobre mi cuello, las manos de Eliott me suben la blusa y buscan mi piel, en mi abdomen.

Y cuando llega a mi trasero, yo lo paró.

—Espera, Eliott.. —Lo aparto de mi. —Tengo que hablar contigo.

—¿Y si hablamos después? Estos días han sido horribles, extrañándote.

Cuando intenta sujetarme, no se lo permito.

—En serio, tenemos que hablar.

Eliott suspira frustrado y se acomoda, sentándose sobre el mueble.

Permanezco de pie, buscando la manera de decírselo.

—Claire...

Y comprendo que sin importar la forma en la que se lo diga, esto terminará igual.

Yo lastimándolo, pero es preferible a seguir mintiéndole.

A engañarlo a sus espaldas, no quiero ser esa clase de mujer y no quiero cargar con esto.

Entonces solo lo hago, le confieso todo y veo como su rostro se transforma, después el solo pierde el control.