25 días con Hisoka [Hisoka Morrow x Lectora]

Susurro

Trazo el contorno de su rostro con uno de sus dedos, la uña rozando de manera suave la piel sensible de sus mejillas y parpados. Dormía de manera profunda, acurrucada sobre la almohada y con una expresión inocente. En cualquier otro momento, Hisoka la hubiera despertado con la clara intención de romperla de cualquier manera posible, pero esta vez, retrajo la mano y se levantó de la cama.

No estaba seguro del sentimiento que se había formado en su pecho a medida que la relación de ellos avanzaba, Hisoka jamás experimento el «amor» ni ninguna clase de cosa cercana, solo conocía la soledad y sus propios deseos que lo motivaban a moverse. Sabía que (T/n) esperaba algo más, podía verlo en el fondo de sus ojos cada vez que apretaba los labios para evitar decir las dos palabras que lo harían desaparecer. Porque cuando más lo deseara, más se alejaría. Ese era su juego.

O eso había pensado.

Se agacho a la altura del rostro de la joven, posando los labios en su oreja descubierta.

—Hasta que nos veamos de nuevo, alma gemela —susurro, dejando un beso en el lóbulo.

Si superaba esta prueba, tal vez le daría una oportunidad. No va a ser una relación normal (nunca lo fue, en realidad) no iba a jurarle amor eterno como en las películas románticas, pero estaba dispuesto a compartir algunas partes de él que no dejaría que nadie más las viera.

¿En qué momento su juguete se transformó en algo más importante? Estaba bastante seguro que el hilo rojo había influenciado en su razonar, pero a Hisoka le gustan las cosas nuevas, y lo que siente es totalmente desconocido e inesperado.

Como de costumbre, salió del departamento sin hacer ruido alguno, apenas un suave pisar con los tacones de sus zapatos. Mientras esperaba por el ascensor, no pudo evitar ver por el rabillo del ojo el hilo rojo que flotaba a su alrededor, palpitando de un carmín potente. Como si le estuviera advirtiendo algo que él no comprendía.

Enredo las hebras en sus dedos, un escalofrío recorriendo su cuerpo de manera involuntaria, sintiendo la conexión que tiene con (T/n). Podía oír su palpitar suave.

Las puertas metálicas se abrieron de par en par, sacándolo de su trance.

Obligo a sus piernas a moverse hacia adelante, o de lo contrario terminaría retrocediendo sobre sus pasos.

Hisoka observo su reflejo en el espejo del ascensor, una sonrisa torcida apareciendo en sus labios.

«Que empiece la cacería»

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Estaré ausente unos días porque estoy ocupada con la universidad, tan pronto como pueda volveré a actualizar!