25 días con Hisoka [Hisoka Morrow x Lectora]

Lavando los platos

El suave sonido de la música le brindo cierto entretenimiento mientras lavaba los platos, tarareando la melodía por lo bajo, cada tanto moviendo las caderas. Hisoka se estaba duchando, por lo tanto, hoy fue su turno de lavar los platos. La única tarea domestica que el mago podía hacer, además de lavar la ropa (porque seamos sinceros, Hisoka adoraba oler a rosas todo el tiempo y tener su ropa fresca) era encargarse de la limpieza de los platos. Si bien no era algo favorito, podía hacerlo sin problemas (a menos que ese mismo día se haya hecho las uñas, en ese caso era imposible).

When marimba rhythms start to play

Dance with me, make me sway

Like a lazy ocean hugs the shore

Hold me close, sway me more

Cerro el agua, colocando el ultimo plato que restaba con los demás. La canción que actualmente sonaba en su celular le trajo un recuerdo no muy reciente, considerando que las citas con Hisoka solían no suceder tan seguido debido a su ausencia constante. Pero cuando las tenía, dioses, siempre terminaban en noches inolvidables.

Todavía podía recordar el sabor del vino carísimo que había comprado para ambos, y las luces que colgaban del techo del lujoso restaurante.

Like a flower bending in the breeze

Bend with me, sway with ease

When we dance you have a way with me

Stay with me, sway with me

El vestido que le regalo su alma gemela se ajustaba a su figura, y el color combinaba a la perfección con su tono de piel. Si era sincera, hubiera usado otro tipo de vestido, pero Hisoka tiene buen gusto y jamás suele equivocarse a la hora de elegirla, mucho menos con ella. Era como si supera sus medidas de memoria (lo cual en realidad es cierto considerando...la relación que llevan).

—Mhm, como me imagine, resalta esas curvas tentadoras —dijo, lamiendo sus labios—. Espero poder resistirme hasta que regresemos a casa~ o podría quitártelo en los baños del restaurante...

(T/n) lo codeo, tosiendo por lo bajo para ocultar su vergüenza.

—Ya basta, asustaras al pobre hombre —señalo con el mentón al mozo que los guiaba a su mesa reservada, que se veía mortificado.

—No creo que sea él de quien deberías preocuparte —susurro en un tono bajo de voz, lanzándole una sonrisa ladina—. Trataré de comportarme, cariño. Después de todo, es nuestra noche.

Y ciertamente lo fue, Hisoka no se preocupó en lo más mínimo por el dinero, asegurándose que ambos bebieran y comieran cualquier tipo de exquisitez que pudiera ofrecer el lugar. (T/n) aprecio el gesto, a pesar de que sabía que era para que tratara de perdonarlo por haberla dejado sola por cinco meses enteros. La zona vip resaltaba, mayormente, por las mesas elegantes y las hermosas mujeres con pieles en sus hombros y lujosas joyas. E incluso con sus propias almas gemelas (o no), más de una cabeza se giraba para mirar la figura resaltante de Hisoka.

A donde fuera, recibía miradas.

Había una pista de baile en el medio de la sala, su enorme piso resplandeciente reflejaba las figuras que danzaban al ritmo de la música. Personas pegadas la una a la otra, en un ritmo lento y sensual. Una que otra pareja joven, solo concentrados en ellos.

La mano de Hisoka apareció en su campo de visión.

Other dancers may be on the floor

Dear, but my eyes will see only you

Only you have that magic technique

When we sway I go weak

Ni siquiera lo dudo, tampoco tuvo tiempo de pensarlo, solo dejo caer su mano sobre la de su alma gemela.

La mano del ojos dorados se pegó a su cintura, atrayéndola de un movimiento a su cuerpo. Y bailaron, sin apartarse las miradas, sin preocuparse de nada, concentrados uno en el otro. Las luces del techo iluminaban la figura de Hisoka de una manera que no podía parecer real, cambiando de lugar cada vez que la hacía girar o la guiaba a otro lado de la pista. Bailaba con experiencia y confianza, muy digno de su persona.

La tenía completamente hipnotizada.

Como si leyera su mente, enseño su sonrisa más seductora, pronto inclinando el cuerpo de (T/n) hacia el costado. Tan cerca del suelo, que pareciera que iba a soltarla en cualquier momento, pronto levantándola de un tirón.

I can hear the sounds of violins

Long before it begins

Make me thrill as only you know how

Sway me smooth, sway me now

Sus narices se rozaron por unos segundos, antes de que sus labios chocaran entre sí.

Los labios de Hisoka sabían a vino.

Una mano en su muñeca la hizo salir de sus recuerdos, rápidamente dándose cuenta de donde estaba y con quien. La música estaba por finalizar, pero Hisoka no iba a desaprovechar ni un segundo de la misma. Todavía le faltaba la parte superior de pijama, pero a (T/n) no le incomodaba en lo más mínimo.

—Ahora que recuerdo, no terminamos de bailar esa noche —se movieron en un suave balanceo—. Aunque hicimos una actividad mucho más divertida, ¿no crees?

(T/n) sonrió, alzándose en la punta de sus pies para dejar un beso lento a la altura de su mandíbula, escuchándolo inspirar con lentitud. Algunos mechones húmedos golpearon su frente.

Other dancers may be on the floor

Dear, but my eyes will see only you

Only you have that magic technique

When we sway I go weak

Hisoka balanceo su cuerpo unos segundos más, casualmente murmurando la letra sobre su cuello cuando inclino el rostro. Le envió un cosquilleo por todo el cuerpo, el hilo rojo rodeándolos en el instante que sus labios se tocaron con experiencia.

El mago la alzo con sus brazos, haciendo que la joven rodeara su cintura con ambas piernas para un mejor agarre y para comodidad del pelirrojo. Con los brazos alrededor de su cuello, (T/n) se dedicó a jugar con su cabello húmedo.

—Mm, por alguna razón no recuerdo bien que hicimos esa noche —la escucho decir, con una sonrisa traviesa.

Camino hasta la habitación, la música alejándose cada vez más y más.

—No te preocupes...haré que lo recuerdes ahora mismo~

I can hear the sounds of violins

Long before it begins

Make me thrill as only you know how

Sway me smooth, sway me now