T1/Capítulo 10: Jim.

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—Seguramente te estarás preguntando el porqué pedí que vinieras. ¿Cierto?

Ya nos habíamos alejado del campamento a unos cuantos kilómetros, seguíamos caminando hasta que el señor Horvath comenzó a hablar.

—Sólo quería tener una compañía de sobra, aparte de que me gustaría conocerte.

—¿Perdón?—. Fue lo único que articulé desentendido. —¿A qué quiere llegar?

—Me preocupo por los demás, y más por tí.— Bah, eso es casi imposible, ya que básicamente ayer nos conocimos. —Desde que Rick y tú sé integraron al grupo, he notado una tensión que jamás pensé presenciar, y no me refiero sobre lo que pasó con Merle. Sino, sobre Shane.

Bufé ante lo que quería decir, detuve mi andar, mirando seriamente al de la gorra de pesca.

—Si va a comenzar a hablar de alguien a sus espaldas, me retiraré.— Me crucé de brazos, sin dejar de mirarlo con seriedad hacia el viejo. —¿Por qué me pidió acompañarlo?

—Porque sé que no eres un niño normal como Carl o Sophia, puedo ver qué has tenido que madurar a este... nuevo estilo de vida, y créeme, desde que te ví con Rick, emanas curiosidad y misterio.

¿Qué?

—¿Qué? No, ¿sabe qué? Regresaré al campamento.— Me di media vuelta dispuesto a irme de la incómoda conversación.

—¡Bien, adelante! Puedes tomarme como loco o lo que quieras pensar de mí, pero te diré algo.— Apenas oí la primera palabra, detuve mis acciones, mirándolo de reojo frunciendo el ceño, sin saber aún las intenciones de Dale. —¿A cuántas personas mataste? Y contestame con la verdad.

—A una.

—¿Por qué?

Limité a mirar el suelo, desviando mi vista con la de Dale. —Porque me lo pidió. Pero no por eso cambiaré.

El mayor suspiró pesado, mirándome. —Sólo quería saber si un niño como tú, estará seguro desde ahora en adelante.— Comenzó a caminar, ajustando sus rifle aún colgado. —Vamos.

Indeciso, quedé mirando la silueta de Dale que me daba la espalda, siguiendo el rumbo hasta llegar al señor Jim. Con pesar, suspiré con resignación, tomando de nueva cuenta los pasos de Dale, después de todo, ese era el propósito principal del porqué me encuentro caminando con el señor Horvath.

Llegamos por el sendero, hasta llegar dicho sitio, sólo para encontrarnos al señor Jim cavando. Extrañado, miré de reojo a Dale, quien ya tenía su mirada puesta en mí de igual manera.

Se le notaba que Jim llevaba un buen rato aquí en el sol, su camisa muestra que está mojada proporcionada por su sudor, aparte, debajo de la sombra que le daba su gorra, podía notar que sus mejillas están rojas y algo quemadas.
Dale se acercó al de la gorra color gris.

—¿Jim? ¿Estás bien?

El nombrado no le prestó atención, siguió clavando la pala en la tierra.

—Si sigues así te desmayarás.— Comentó el canoso con preocupación. Sacando de repente una cantimplora que en ningún momento ví que traía. —Bebe algo de agua al menos.

Jim no dijo nada al respecto, paró un breve momento sus acciones, mandándonos una mirada seria y extraña, como si quisiera decir que nos larguemos y no le molestaramos con nuestra presencia.

Siguió incrustando la pala en la dura tierra, cavando. Dale lo miró sin entender el porqué Jim está así, ¿y a mí? Sinceramente no es de mi incumbencia.

❝𝖳𝖾 𝗉𝗋𝗈𝗍𝖾𝗀𝖾𝗋é 𝖼𝗈𝗇 𝗆𝗂 𝗏𝗂𝖽𝖺, 𝖢𝖺𝗋𝗅 𝖦𝗋𝗂𝗆𝖾𝗌❞ (𝐓𝐖𝐃)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora