❝𝗧𝗲 𝗽𝗿𝗼𝘁𝗲𝗴𝗲𝗿é 𝗰𝗼𝗻 𝗺𝗶 𝘃𝗶𝗱𝗮, 𝗖𝗮𝗿𝗹 𝗚𝗿𝗶𝗺𝗲𝘀❞ (𝐓𝐖𝐃)

T1/Capítulo 5: ❝Bienvenidos❞

-Oigan, ¿siguen ahí?

Aún seguía en shock al oír la voz del chico a través de la radio. Salí de mi trance cuando escuché un golpe que se dió Rick para tratar de llegar con la radio.

-¡¿Hola, hola!?

El pelicastaño le habló al chico de la radio, me acerqué a él para estar al tanto de la conversación.

-Ahí estás, estaba preocupado.

-¿Dónde estás? ¿Afuera? ¿Puedes verme ahora?

Preguntaba Rick desesperado por la situación, yo quería saber quien comenzó a comunicarse con nosotros.

-Sí, te veo. Estás rodeado por caminantes. Esas son las malas noticias.

Okey, con lo que dijo el chico ya me dejó intranquilo, comencé a ponerme nervioso.

-¿Hay buenas noticias?

-No.- Respondió honesto.

-Oye, quien quiera que seas, no me molesta decirte que estoy un poco preocupado.- Decía el Sheriff mientras me miraba, como si se refería por mí.

-Ay, amigo. Si vieras lo que yo veo, te daría un ataque al corazón.

-¿Tienes algún consejo?-. Volvió a preguntar.

-Sí... Intenten salir corriendo.

-Ese es un acto suicida.- Grité entre susurros, sin creerme lo que escuchaba del chico de la radio.

Rick también me miró incrédulo por lo que oía. -¿Y es todo, salir corriendo?

-No es tan tonto como suena. Soy sus ojos aquí afuera, todavía hay uno en el tanque pero los otros bajaron y se están... comiendo al caballo que se cayó. ¿Me sigues hasta ahora?

-Hasta ahora.- Afirmó escuchando atentamente las palabras del chico.

-Muy bien. La calle, al otro del tanque está menos poblada, si avanzas ahora mientras están distraídos, tienes posibilidades de que tú y el niño corran. ¿Tienes municiones?

-El bolso que dejé afuera hay armas, ¿Creés que pueda alcanzarlo?

-Olvídate del bolso, no es una opción.- Tiene razón. -¿Qué traes contigo?

-Espera...- Y dicho y hecho, dejó de hablarle al tipo para ver el arma que había saqueado del caminante, quitando el cargador contando de nueva cuenta las balas que me dijo con anterioridad, para después irse a revisar al soldado zombificado, agarró una granada de mano, se acercó nuevamente hacia la radio preguntándome. -¿Cuántas balas te quedan?

Rápidamente saqué el cargador que me regaló Rick, revisándolo. -10. Desperdicié otras diez durante la emboscada.

-Está bien, no pasa nada.- Volvió a tomar la radio, comunicándose nuevamente con el chico. -Tenemos dos pistolas, y los dos cartuchos, con 25 balas.

-No las desperdicies. Salgan del lado derecho del tanque y avanza en esa dirección. Hay un callejón en la calle a unos 50 metros, vayan allí.