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-¿Quieres un poco?.- preguntó mi amigo extendiéndome un cigarro de marihuana.

-Sabes que no me gusta esa mierda Richard.- dije haciendo una mueca de asco por el horrible olor.

-Tu te lo pierdes.-

Me encontraba en casa de mi mejor amiga Ana y mi amigo Richard, pasando el rato. Casi siempre se juntan para fumar o consumir drogas, yo solo cuido que no hagan algo estúpido. No me gustan las drogas.

-Esto es la gloria.- dijo Ana acostada en su cama mirando el techo que gracias a la cocaina que había consumido le parecía divertido.

Voltee los ojos.

-Yo tengo que irme ya.- dije parándome del mueble en donde estaba sentada y caminando hasta la puerta.

-¿Que?. ¿Por que tan temprano?.- preguntó Richard.

-La policía esta buscando a mamá, no quiero que le pase nada así que iré a ver cómo está.- dije.

Me despedí agitando la mano y salí de ahí.

Respire.

Por fin aire fresco.

Camine por las dañadas calles del barrio en donde vivo.

Esto es lo peor, personas drogadas por todos lados, criminales escondidos aquí y casas muy dañadas, en fin, esto es una mierda pero ya estoy acostumbrada, llevo aquí desde los 10 años.

Mi padre no nos abandonó ni nada, solo estaba en un lugar en un mal momento y pago el precio de ello, no hay día que no piense en el, lo amaba demasiado.

Solo quedamos mi madre y yo. No sabíamos a donde ir después de la muerte de mi padre así que acabamos aquí. Aunque mis abuelos, los padres de mi papá, viven en la ciudad. Ellos piensan que estamos muertos, perdimos toda la comunicación con ellos, no sabemos donde viven ni nada, solo sabemos que viven en la ciudad.

Volviendo al tema, mamá tiene una amiga aquí que conocía desde hace bastante tiempo, así que cuando papá murió ella ayudó a mamá a conseguir trabajo haciendo entregas de drogas, más bien traficaba. No es un trabajo para nada decente pero ganamos bastante dinero, aveces ayudo a mamá hacer entregas aunque a ella no le gusta mucho que lo haga.

Si, ganamos el dinero suficiente como para irnos de aquí, pero no podemos, si nos vamos es posible que la policía encuentre a mamá y también porque es difícil salir de esto. Si sales por tu cuenta te matarán. Y está el "dueño" de la pandilla. Ese tipo es un completo hijo de puta que solo se asegura de recibir el dinero de la entrega.

Yo solo ayudo aveces, no es como si formara parte de esa pandilla en la que está metida mamá.

Cuando estuve al frente de mi casa, abrí la puerta de madera bastante dañada y despintada y entre.

-Mamá ya estoy aquí.- dije, pero no obtuve respuesta.

Camine a la cocina, abrí el refrigerador y saqué una botella de agua.

-¿Mamá?.- volví a llamarla

-Estoy aquí cariño.- la escuché en su habitación.

Camine hasta donde estaba y me asomé en la puerta.

-¿Estás bien?.- le pregunté cuando la vi acostada en su cama.

-Si, solo estoy cansada. Tuve que hacer una entrega bastante lejos de aquí.- dijo dedicándome una pequeña sonrisa.

-¿Como salió?.- pregunté caminado a su cama y acostándome a su lado dejando la botella en el suelo.

-Bien, fue rápido y sin ningún problema.- contestó

Prometo Cuidarte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora