Capitulo 20

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Fred estaba nervioso, estaba por decirle a Molly del estado en el que se encontraba su novia;—Tranquilo, deja de temblar.—Lydia estaba abrazada de el calmándolo de todas formas ambos creían y estaban seguros de que la matriarca Weasley no estaría del todo contenta.

—Espero que mi nalga derecha no tenga el mismo destino.—Susurró de manera casi inaudible.

Lydia entró a la madriguera siendo seguida por su novio, George no tardó en ir a besar su mejilla recibiéndola.

—Mamá.—Fred la intentó llamar.

Aquel "secreto" lo habían estado ocultando durante unas semanas hasta que a Lydia comenzó a hacérsele más y más evidente.

—Fred querido, estoy terminando de cocinar.—Lo evitó.—Lydia por favor ayúdame con los platos.

La rubia enseguida hizo un movimiento con su varita organizándolos, el trío de oro miraba curioso a la pareja intentando averiguar que estaban ocultando tanto.

—Mamá... Tengo que decirte algo importante.—Fred rascó su nuca siendo ignorado nuevamente.

—¿Importante? Entonces anúncialo en la comida.—Le sonrió a la pareja.—Vengan es hora de comer.

La familia Weasley junto a Hermione y Harry llegaron al comedor con muchas ganas de probar lo que Molly había preparado, y algunos con ganas de saber el secreto.

—Esto es peor de lo que imaginé.—Fred murmuró a su novia quien parecía un tomate en ese momento.

La pareja se sentó, ninguno de los dos probó alimento alguno por los nervios que sentían al ahora tener que contarle a toda la familia.

—¿Y bien? ¿Qué querían decirme con tanto apuro?—Molly de inclinó un poco para verlos.

Ambos se miraron nerviosos, bajo la mesa Lydia tomó la mano de su novio quien bajo la atenta mirada de su familia por fin lo reveló.

—Lydia... Lydia está esperando un hijo.—Habló muy bajo, tan solo Hermione lo había escuchado atragantándose con su jugo.—Está embarazada.

El rostro de Molly se puso pálido, y Fred sabia que no le molestaba ser abuela si no más bien el hecho de que Lydia apenas había terminado sus estudios y Fred tenía su tienda en la que pasaba la mayoría del tiempo.

Los Weasley esperaban la reacción de Molly atentos quien se levantó de su asiento y se cruzó de brazos;—Los dos vamos arriba, ahora.—Regañó.

Harry era el único sonriente en la mesa, amaba a Lydia como si fuera su hermana mayor por lo que sentía emoción ante el anuncio de su futuro sobrino. George no había tenido reacción alguna, solo no tocó más la comida. ¿Cómo era posible que no le contaran antes?

—Ellos...—Ron fingió una arcada haciendo cara de asco, rápidamente recibió un golpe por parte de Hermione.

Por su parte Fred estaba siendo regañado por su madre mientras Lydia escuchaba atenta;—¡Por Merlin Fred! Lydia apenas terminó sus estudios, ¡Debiste ser más cuidadoso!

—Mamá me está yendo muy bien en la tienda.—Habló con seriedad.—Vamos a estar bien.

—Lo sé pero, saben que las cosas con el regreso de Voldemort no mejoran... Si algo les pasa, se me rompería el corazón cuando me pregunte por sus padres.—Comenzó a llorar.

Lydia se acercó a su suegra dándole un abrazo intentando calmarla y lo logró, Molly desde ese momento ya amaba a su futuro nieto o nieta pero le preocupaba que algo le pasara a la pareja, claramente el o la pequeña siempre tendrían al resto de los Weasley pero sentía el corazón rompérsele al imaginarlo huérfano.

—Necesito que vengan todas las veces que puedan, quiero saber cuando estén mal o algo pase.—Le extendió su brazo a su hijo quien también abrazó a las dos mujeres.—Sonrían un poco y vayan pensando en buenos nombres.

—Si es niño le pondré Bomba fetida.—Aseguró el pelirrojo.

Ambas mujeres rieron, al instante se encaminaron al comedor para continuar la cena, pero Harry se adelantó a darle un abrazo a la rubia al igual que Hermione y Ginny, mientras tanto Bill felicitaba a Fred.

George por su parte sonrió a ambos y se limitó a jugar con la comida del plato que Molly le había servido, Lydia había notado aquel extraño comportamiento por parte del gemelo pero supuso que eran celos de que su hermano ahora le prestaba más atención a ella que a cualquier otro integrante de la familia Weasley por lo que se limitó a darle una sonrisa de lado.

Grindelwald |Fred Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora