Capitulo 5

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La primer prueba del torneo había dado inicio, pero Lydia estaba lo suficientemente preocupada como para prestar atención solo volvió en si cuando escuchó un silbato y vio a Krum salir de la carpa.

-¿Lydia?-Harry la llamó.-¿Te sientes bien?

-No... Siento que voy a vomitar en cualquier momento.-Se sostuvo el estómago.-Comienzo a creer que Fred y George sabotearon mi desayuno.

-Tal vez son los nervios, me siento igual que tú.-Aseguró con una mueca.

-Te admiro demasiado Harry, tienes demasiado valor.-Le sonrió.-Eres un auténtico Gryffindor.

Antes de poder responder llamaron a Lydia, al parecer era su turno cosa que la ponía más nerviosa, buscó entre la multitud a los gemelos quienes la miraban con una sonrisa esperando verla en acción y no solo ellos, la multitud estaba expectante a lo que sucedería a continuación. Justo en ese momento un fuerte rugido se escuchó, sobresaltando a todos los presentes.

-Por la barba de Merlin.-Vió atemorizada al Hocicorto Sueco.

Al instante se hizo a un lado cuando el enorme dragón lanzo una bocanada de fuego directamente a ella consiguiendo que con el impacto de lastimara un poco pero no era nada grave.

-Eso no hacen los buenos Dragones.-Sintió como si otra persona la tomara haciéndole recorrer la adrenalina en su cuerpo.

corrió con rapidez saltando las enormes rocas que estaban a su alrededor para buscar refugio y evitar ser herida, se agachó cuando el dragón lanzo un golpe con su pata delantera.
Parecía que no tenía idea de que hacer en ese momento hasta que dirigió su mirada a la roca frente al dragón y la transformó en una caja de la cual salió un payaso de juguete llamando la atención del dragón.

El silencio parecía sepulcral hasta que Lydia por fin corrió hasta el huevo de oro, tomándolo en sus manos con asombro. Los aplausos comenzaron a hacerse notar, la rubia sonrió emocionada al pasar la primer prueba.

Rápidamente la enferma atendió las pequeñas heridas y moretones que tenía, se relajó un poco en la camilla intentando descansar.

-¿Puedo pasar?-Escuchó la voz de alguien conocido.

-Adelante, ya terminé con ella.-Madame Pomfrey accedió mientras recogía todas las posiciones y ungüentos que había utilizado.

-Lydia, estuviste genial.-Fred se acercó a su camilla sonriente.-¿Como te encuentras?

-Estoy bastante bien, creo que pudo ser peor.-Le mostró una sonrisa mientras Fred se sentaba al borde de la cama mirándola a los ojos.

-Nunca dude de ti... Bueno, tal vez un poco cuando te caíste pero exceptuando eso ¡Nunca dude de ti!-Aseguró orgulloso de si mismo.

-Me siento halagada.-Rodó los ojos.-Creo que debes regresar, estaré bien, infórmame de todo lo que suceda allá afuera.

-De acuerdo.-Sonrió antes de darle un beso en la frente y marcharse.

Lydia colocó su mano en su frente sintiendo calidez en su pecho, una nueva sensación para ella.

* * *

-¡Es indignante!

-¿Que es indignante?-Preguntó Lydia acercándose a la mesa de los Gryffindor.

-Cuando algo te indigna.-Habló Ron orgulloso.

-¿Qué? No, eso ya lo sé.-Lydia hizo una mueca.

-¡Ya ves porque tienes que elegirme a mi de entre todos los Weasley!-Fred habló al instante.

-Sigo prefiriendo a Ginny.-La pelirroja antes nombrada le guiñó el ojo bromeando.

En ese momento un niño se acercó a entregar una caja, Lydia por su parte se acerco a los gemelos y Ginny quienes charlaban sobre la primer prueba.

-Mamá me envió un vestido.-Ron se acercó a Ginny.-Ten es para ti.

-No lo voy a usar, es horrendo.-Ginny hizo una mueca.

-Lindo traje Ronald.-Se burló la rubia.

-¿Porqué enviarían un traje?

-El baile de navidad es una tradicion de torneo de los tres magos, desde que se estableció la víspera de navidad junto con nuestros invitados nos reunimos en el gran salon para una noche de recatada decencia.

Cedric y Lydia escuchaban atentas lo que la profesora les decía;-¿Bailas?-La rubia le preguntó.

-Nunca en un baile como este.-Aseguró Cedric.

-Bailar es como dejar que el cuerpo respire.-Miró a las chicas.-Dentro de cada chica duerme un delicado cisne anhelando emerger y retomar el vuelo. Señor Diggory, creo conveniente que sea usted quien practique el primer baile.

-Buena suerte, Ced.-Se burló cuando el chico se dirigió a la profesora Sprout.

Un estudiante puso la música y comenzaron a bailar, Lydia aguantaba la risa al verlo inclinarse para alcanzar a la profesora.

-Todos elijan parejas.-Anunció la profesora.

Nadie quería hacerlo hasta que Rolf Scamander tomó la iniciativa y se levantó, todos comenzaron a elegir pareja para practicar, el chico se acercó a Lydia la cual lo miró sonriente.

-¿Bailamos?-Preguntó con inocencia.

-Claro que si.-Sonrió aceptando.

Grindelwald |Fred Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora