Grindelwald |Fred Weasley

Capitulo 17

Una muy adolorida Lydia estaba saliendo del gran comedor intentando mantenerse recta cuando los gemelos se le acercaron sonrientes, tenían algo en mente.

—¿Y bien? ¿Me van a contar? —Lydia se cruzó de brazos mientras Fred besaba la mejilla de su novia.

George, por su parte, hizo una mueca que sus contrarios no notaron. Al instante, sonrió dispuesto a explicar.

—Nos vamos de Hogwarts. —Confesó George.

—¿Cómo? —Lydia frunció el ceño.

—Como escuchaste, aquí no tenemos futuro además... —Fred miró a su gemelo.

—Con el dinero del premio que nos diste, abriremos la tienda. —Habló George con entusiasmo.

—¿Están seguros? —Lydia hizo un puchero.

—Te estaremos esperando con muchas golosinas y nuevas bromas. —Fred besó la cabeza de su novia.

—Si nos lo permite, señorita Grindelwald...

—Tenemos exámenes que interrumpir. —Fred sonrió de lado.

—¿Ni siquiera me podré despedir? —Lydia miró a ambos, quienes no borraban sus sonrisas.

—Creo que ya nos diste una buena despedida anoche. —Su novio la molestó, guiñándole el ojo.

Lydia se sonrojó recordando lo que había sucedido, haciendo reír a los gemelos.

—D-De acuerdo. —Se acercó a George, abrazándolo y luego fue hasta su novio. —Espérenme, no falta mucho para que me vaya de aquí también.

Fred tomó los labios de la de ojos bicolor. —Te amo. —Habló antes de marcharse con su gemelo.

En ese beso, Lydia notó una sutil incomodidad en George, como si su expresión de afecto despertara algo más que simpatía. Los gemelos se despidieron con sonrisas, pero un atisbo de incomodidad quedó en la mirada de George, un sentimiento que no se atrevió a expresar abiertamente.

Cedric había acompañado a Lydia durante todo el tiempo en el que los gemelos salieron del castillo montados en escobas, cuando el espectáculo terminó fueron a charlar sobre su último año y lo que esperaban hacer al finalizarlo.

—¡Lydia!—Ginny se acercó a su cuñada.

—¿Qué sucede?—Frunció el ceño mirándola.

—Tenemos que ayudar a Harry.—Confesó.—Sirius está en peligro.

—¿Sirius Black?—Cedric se puso pálido.

—No es como parece.—Lo calmó.—Me tengo que ir.

—Iré con ustedes.—Habló Diggory.

—No, puede ser peligroso.—Lydia intentó detenerlo.

—No era una pregunta, vamos Ginny.—Cedric corrió tras las dos mujeres.

A lo lejos pudo ver a Ron insistirle a Harry y Hermione hasta que se decidieron por ir todos.

"El único con poder para derrotar al señor tenebroso se acerca... Nacido de los que lo han desafiado tres veces, vendrá al mundo al concluir el séptimo mes... Y el señor tenebroso lo señalara como su igual, pero el tendrá un poder que el señor tenebroso no conoce... Y uno de los dos deberá morir a manos del otro, pues ninguno de los dos podrá vivir mientras siga el otro con vida... El único con poder para derrotar al señor tenebroso nacerá al concluir el séptimo mes"

Nymphadora Tonks, Remus Lupin, Sirius Black, Ojo Loco y Kingsley Shacklebolt irrumpieron en la sala comenzando una pelea contra los mortifagos.

—¡Lydia ten cuidado!—Cedric la ayudo poniéndose a su espalda.

—¡Gracias!—Lydia se defendía de los hechizos de Bellatrix.—¡Es demasiado fuerte!

—¡Tu puedes!—Alentó Diggory.—¡No te...!

La voz del castaño fue interrumpida por Lucius Malfoy quien lanzó una maldición en contra del Hufflepuff;—¡Avada Kedavra!

Cuando volteó vio a Cedric con el rostro inmóvil, su cara empalideció y su cuerpo estaba en el suelo;—¡Cedric!—La rubia soltó un grito desgarrador al ver a su amigo.

—Vamos.—Tonks tomó la muñeca de la rubia intentando cuidarla de los hechizos.

—¡Desmayo!—Grito uno contra Lydia dándole aquel efecto cayendo dormida.

* * *

La cara Lydia no tenía expresión alguna, escuchaba el discurso que daban sobre la muerte de Cedric, aunque no sea el culpable la rubia no podía evitar mirar con odio a Malfoy quien tenía un rostro de superioridad.

Harry desconsolado tenía su cabeza sobre el hombro de la chica a la que consideraba una hermana, ambos tenían el rostro llenos de lágrimas ante sus pérdidas, Lydia había considerado a Cedric como un hermano, era el chico más valiente y noble que conocía y aún así ahora estaba siendo enterrado por sus padres.

Pronto el año escolar había terminado, Lydia sentía su corazón destrozado ante la pérdida de su padre y ahora su mejor amigo, suspiró limpiándose las lágrimas observando a los Weasley recibirla en la estación con la esperanza de que el próximo sea un buen año.