Grindelwald |Fred Weasley

Capitulo 23

Lydia pasaba en la biblioteca de su casa leyendo, a veces escogía uno sobre medicina mágica para estar lista en el comento en que pueda comenzar a trabajar, hace algunas semanas Ron había sufrido un envenenamiento y le habían dado una poción de amor.

Harry constantemente le escribía a Lydia para preguntarle sobre su salud y la del bebé agregando cómo iban las cosas en Hogwarts, ahora estaba junto a los gemelos en la tienda arreglando cosas que estaban a su alcance, ambos Weasley la limitaban a moverse por lo que le daban trabajos realmente simples.

—¿Como te sientes?—Fred se acercó a su novia.

—Estoy organizando pastillas vomitivas, mucha emoción.—Habló con sarcasmo.

—Solo mantente tranquila, no quiero que te muevas mucho.—El pelirrojo besó la frente de la rubia.

—No puede ser Fred.—Lydia hizo un puchero.—Quiero hacer algo más que esto.

—Déjala Freddie.—George se acercó sonriente.—Puede comenzar a probar estos.

El gemelo le dio una caja llena de nuevos artefactos, Lydia sonrió y se levantó apurada para llevarlos a una mesa.

—Esto se ve interesante.—Sacó un sonajero.—¿Qué hace?

—Son hechizos.—Aclaró Fred.—Puede cambiarle el color a algo o sacar chispas.

—Algo simple para que un bebé tenga horas de diversión.—George habló orgulloso.—Ese de allá.

Señaló un atrapa dedo, Fred al instante se lo dio dejándola jugar con el;—Le estira los dedos.—Sonrió pero al instante el rostro de Lydia empalideció.

—P-Pero momentáneamente.—Volvió a hablar Fred.

—Estoy segura de que les encantará.—Lydia sollozó.

—Hey, ¿Porqué lloras?—George se acercó a ella.

—No lloro.—Lydia seco sus lágrimas.

—Así son las embarazadas.—Fred le susurró a su hermano.

—¿Haz tenido muchas?—Bromeó George recibiendo una mala mirada por parte de su hermano.—Lo siento.

Pero Lydia ya al estar por cumplir los 9 meses, se apoyó de sus rodillas comenzando a quejarse del dolor, George lo noto al instante comenzando a preocuparse.

—Hermano, creo que tú bebé se quiere adelantar un par de semanas.—El gemelo vio a Fred.

—¿Lydia?—Fred ayudo a su novia hasta llegar a un cuarto de descanso en la tienda.

—Llévame a San Mungo.—Reclamó.

—¿Como?—Fred por lo nervioso que se sentía no escuchó.

—¡Que me lleves a San Mungo, Fred Weasley!—Gritó a su novio.

Al instante y asustado Fred corrió de un lado al otro mientras George tomaba la mano de Lydia quien la apretaba con fuerza. No tardaron en llegar, los sanadores se llevaron a la rubia.

—George, envía un patronus a la madriguera... Creo que les interesará estar aquí.

Y así lo hizo, aviso a su familia sobre Lydia, a los pocos minutos Molly, Arthur estaban con ellos. Bill y Fleur también se hicieron presentes tan emocionados como Fred.

—¿Aún no saben que es?—Preguntó Bill a George.

—Querían que sea una sorpresa.—George miraba a su hermano gemelo.—Fred siéntate, me harás doler la cabeza en cualquier momento.

—¿Creen que esté bien?—Fred comenzó a mordisquear sus nudillos.

—Lo está cariño, cálmate.—Molly se acercó a su hijo abrazándolo.

Una sanadora se acercó a la familia sonriente, a penas dijo "Pueden pasar" de abalanzaron unos contra otros para ser los primeros en llegar, Fred sonrió victorioso al entrar y ver a su novia con un pequeño en sus brazos.

—Es niño.—Habló como pudo, realmente parecía agotada.

—Lo sabia.—Murmuró Bill con alegría.

El bebé reposaba envuelto en una sábana, su cabello era de un color cobrizo y sus ojos al abrirlos eran bi color como los de Lydia.

—Que hermosos ojos.—Fred habló para su bebé el cual tomó el dedo del mayor con sus diminutas manos.

Lydia no podía borrar su gran sonrisa, abrazó a Lydia por los hombros dándole apoyo, Bill y Fleur miraban enternecidos a la pareja mientras George miraba a otro lado.

Fred besó repetidas veces el rostro de la rubia agradeciéndole aquel regalo que fue su hijo;—¿Y como le van a llamag?—Preguntó Fleur.

Lydia miró a su novio, ambos habían escogido el nombre de cierto chico en caso de que fuera niño, una persona que estuvo para Lydia y la protegió en aquella pelea en donde dio su vida, junto al nombre del fallecido padre de la de ojos bi color el cual la amo y cuidó durante toda su niñez.

—Cedric Gael Weasley.—Habló la pareja al unísono.