Epilogo

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Lydia veía orgullosa a sus dos hijos menores, habían sido aceptados al colegio, Fred II estaba por cursar su primer año mientras que Roxanne iba a su segundo año en Hufflepuff, por su parte el mayor de los hermanos, Cedric estaba por cursar su último año como Gryffindor.

—¡George, basta de juegos! Hay que llegar temprano a la madriguera.—Una agotada Lydia llamó a su esposo.

—¡Enseguida vamos!—Respondió al mismo tiempo que soltaba una ligera explosión con su hijo Fred.

—Mamá, ¿Por qué nunca besas a papá?—Pregunto curiosa la de rubios cabellos.

—Si beso a tu padre, Roxie.—Habló con sus mejillas sonrojadas.

—Nunca en los labios.—Respondió curiosa.

—¿Besos? Iuk.—Fred II saco la lengua asqueado.

George como demostración besó la mejilla de su esposa con un semblante frío, ambos sabían que su relación no se basaba en amor y nunca iba a serlo, luego de la batalla George perdió cualquier sentimiento por Lydia reemplazándolo por la necesidad de cuidar de la única descendencia de su gemelo, mientras Lydia se aferró tanto a George por el hecho de que era la viva imagen de su Fred, una relación hecha por el corazón roto de ambos.

—¿Como se enamoraron?—Preguntó nuevamente Roxie, la niña siempre había tenido la curiosidad de saber un poco más de la relación que tenían sus padres.

—No seas preguntona, Roxie.—Cedric acomodó su abrigo.—O mi padre te lanzara bombas fétidas mientras duermes.

Lydia rio al recordar a Fred jugar con su hijo cuando aún era un bebé, los juguetes que había hecho pasaron entre los tres hermanos como regalos.

—¿El tío Fred?—Sonrió Fred II.—Que pícara eres mamá.

—Hey.—Regañó a su hijo haciéndolo reír.

Cedric miró a su madre y luego a sus medio hermanos intentando buscar una excusa para el pasado de esa relación;—Cuando crezcas lo entenderás.—Alborotó el dorado cabello de Roxanne.

—¿Cuando lo entendiste?—Preguntó Fred II.

—Cuando tu papá me mostró el álbum de fotos de sus años en Hogwarts.—Tomó una manzana.—Por cierto, si quieres hablar de algo interesante pregúntale a mamá sobre el torneo de los tres magos.

—¡¿El que?!—Roxie habló al unísono con Fred II.

—Se los contaré en la madriguera, lo prometo.—Sonrió a sus hijos.—Ahora vamos los quiero a todos desayunados y bañados... Tu también George.

Regañó al pelirrojo que parecía querer devolverse al cuarto de experimentos para la tienda. Pronto todos acataron las órdenes de Lydia y al llegar a la casa se encontraron con la Familia Potter-Weasley y Granger-Weasley Molly recibió a sus nietos con una sonrisa invitándoles a comer tarta de manzana.

—¡Lydia!—Ron se acercó a saludar.

—Hola.—Saludó a todos los presentes con una sonrisa.

Teddy y Cedric comenzaron a charlar animadamente mientras Lydia miraba el retrato de Fred en la pared de la entrada, quería llorar pero no quería sentirse débil.

—Se que lo extrañas tanto como yo, Lydia.—George miró nostálgico el cuadro.

—No hay día que no piense en el... Me hubiera gustado decirle cuanto lo amaba.—Suspiró mientras mordía su labio intentando no llorar.

—El sabía cuanto lo amabas, te lo aseguro.—Abrazó a la rubia por los hombros.

—Alguna vez pensaste en que nuestra relación...—Miró de reojo al pelirrojo.—¿No crees que Roxie y Fred II deberían saberlo?

La pareja volteó a ver a sus hijos los cuales le mostraban a James Sirius nuevos artefactos fabricados por ellos mismos.

—Creo que ambos sabemos la respuesta... Sabes que no te amo y yo sé que tampoco lo haces pero... Ellos merecen ser felices.—George murmuró para Lydia.

—¿Crees que Fred lo quería así?—Miró a Cedric quien reía al ver como Teddy cambiaba el color de su cabello.

—Estoy más que seguro... El quería verte feliz incluso si el no está, quería que Cedric creciera en un mundo sin maldad y que lo recordaran con una sonrisa.—Intento sonreír pero lo único que obtuvo fue una mueca.

—Gracias, George.—Como pudo abrazó a su esposo sintiendo calma.

—No lo agradezcas, Lydia, después de todo tu fuiste quien aceptó hacer real esta familia.—Besó la frente de la rubia antes de marcharse a hablar con Harry.

—¿Es lo que querías?—Murmuró al retrato.—Aunque no me puedas escuchar, te amo Fred y siempre te recordaré como el chico que robó mi corazón en cuarto año.

—¡Mami! Ven a ver esto.—Llamó Fred II emocionado.

—Enseguida voy, cariño.—Se secó las lágrimas que estaban amenazando por caer y volteó a ver a su familia.

Lydia y George pasaron el resto de sus vidas juntos recordando al pelirrojo que les hacía tanta falta, Fred II y Roxanne nunca entendieron la relación tan disfuncional de sus padres pero aún así trataban de mantenerse felices para ellos, Cedric quería demasiado a George pero aún así nunca consiguió verlo como a su verdadero padre tan solo agradecía que le permitiera trabajar junto a él en la tienda. Así termina la historia de Lydia Grindelwald, desde pequeña recibía el odio de sus compañeros hasta que cierto bromista pelirrojo la encontró y la amo como ningún otro, su mayor felicidad fue cuando tuvieron a su Cedric Gael pero tristemente la vida de su esposo se la arrebataron en aquella batalla, y por más que pasaban los años decidió envejecer junto a George el cual le recordaba tanto a su primer y único amor, Fred Weasley.

Grindelwald |Fred Weasley Donde viven las historias. Descúbrelo ahora