III • Sorpresas

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- ¡Qui-Gon! -exclamé emocionada

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- ¡Qui-Gon! -exclamé emocionada. Cuánto había echado de menos a aquel hombre.

-Hola Dula -me saludó

-Te noto diferente -comentó Obi Wan extrañado.

-Así es -sonreí con nostalgia-. He cambiado mucho. Tengo que hablar contigo, Qui-Gon.

-Tenemos una reunión con el consejo, este chico...

-Sí, lo sé. Anakin Skywalker -le corté, para sorpresa de todos-. Ya habrá momento de presentaciones más adelante, hay asuntos mucho más importantes ahora. Llevad a Ani ante el consejo, os esperaré aquí.

- ¿Sabe mi nombre, señora? -me preguntó Anakin inocentemente.

-Sí, hijo. Aunque algo extraordinario ha pasado, y cuando salgas de la cámara, volveremos a vernos, y no sabré nada de ti.

- ¿De qué estás hablando? -inquirió Obi Wan, y cerró la boca al comprobar la mirada que su maestro le echó.

-Adelante -les señalé la compuerta de la cámara del Alto Consejo Jedi.

Aunque los tres estaban intrigados, entraron en la cámara, y al poco tiempo, Qui-Gon y su padawan salieron.

- ¿A qué ha venido eso? -Qui-Gon habló como Obi Wan. Reí para mis adentros. Desde luego, Obi Wan tenía la misma terquedad que su maestro.

-Ya lo he dicho, algo extraordinario ha pasado, y debo advertiros.

- ¿Y qué es? -preguntó Obi Wan.

-Algo que no creeréis -respondí con una media sonrisa-. He viajado en el tiempo a través de un portal, el "mundo entre mundos".

-Es la primera vez que oigo hablar de eso -comentó Obi Wan muy cínico.

-Yo he oído leyendas sobre un portal relacionado con un planeta misterioso llamado Mortis. Nadie sabe dónde está, o si existe siquiera -añadió Qui-Gon.

-Entonces... ¿Me creéis? -me sorprendí.

-Si algo sé, es que la fuerza esconde misterios más grandes de lo que nos podemos imaginar -dijo Qui-Gon sabiamente-. Ya he conocido a personas extraordinarias, y he visto a la fuerza personalizarse de formas muy curiosas e inesperadas.

-Me alegro de que sea tan fácil -musité-. Bueno, pues, si me crees, hay algo que tengo que decirte -lo miré de arriba a abajo, emocionada. La sabiduría de Qui-Gon solo había sido igualada por el maestro Yoda, era todo un modelo a seguir para mí, y poder verlo otra vez...-. Te he echado mucho de menos.

- ¿Y eso por qué? -cuestionó Obi Wan.

-Dentro de más o menos un día, me aislarán por razones obvias -mostré mi cuerpo, dando a entender que yo era la razón-. Me pasaré más de una década alejada de la sociedad. No podré saber ninguna noticia, ni hablar con nadie sin que mi maestro me lo permita. Llevo muchos años añorándoos, especialmente a Qui-Gon, porque las únicas veces que lo he podido ver han sido sólo mediante hologramas -mentí.

TEIPO • Libro 1 [Obi Wan Kenobi]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora