No sabía por qué había hecho todo eso. A medida que limpiaba las túnicas, y en mí camino a la enfermería, no pude dejar de pensar en lo que hice.
Había vuelto al mundo del que Qui-Gon me sacó. Dexter me advirtió cuando me despedí de él la última vez que fui a verlo. Me dijo que siempre tendría la tentación de volver. Y así fue.
Caminé por los pasillos del templo sin pensar mucho, el templo se había vuelto mi segundo hogar. Caminé recordando los gritos de las personas de la cantina.
Me aterraba mi fría forma de actuar, y no podía parar de cuestionar si aquella actuación conllevaría buenos resultados. Tal vez hubiese sido demasiado temeraria.
Lo que sabía era que hice aquello para liberarme de la presión que sentía por la acechante muerte de Qui-Gon. Había vuelto a mi pasado, demostrando que tenía el control, pero a la vez liberando toda la ira que sentía hacia él por haberme dicho que iba a morir.
Llegué a la enfermería en pleno ofuscamiento. Era espaciosa y estaba muy bien iluminada. Abrí la cortinilla de Fan-Sin, y ne encontré con él sentado en la camilla, con vendajes, hablando con su hija que estaba de pie.
Intentando estar serena, me acerqué a ellos. Por lo menos, pensaba yo, ya tenía algo con lo que distraerme en vez de pensar en todo lo que acababa de hacer.
-Ya era hora -gruñó Nira, bostezando
-Discúlpenme.
-No pasa nada -respondió Fan-Sin.
- ¿Cómo se encuentra, señor Nubud?
-Plenamente sano. Ya estoy bien, y no me podéis retener más aquí.
-No le retenemos aquí -repliqué.
-Pues es lo que parece -respondió Nira-. Desde que estamos aquí, el Maestro Yoda ha venido una vez, y fue para comunicarnos que no podía ocuparse de nosotros porque tenía que enseñar a esos "Younglings"... O como se llamen, pero sé que es por la situación actual. La república parece desmoronarse.
-Nos dijo que vendrías tú, pero no has venido hasta ahora -explicó el señor Nubud.
-Discúlpenme otra vez.
- ¿Dónde te habías metido? -volvió a insistir Nira.
-Estaba ocupada -empecé a cabrearme. Nira era tediosa, Yoda hizo bien en ir a verles una sola vez, así les dejó claro que los demás tenemos asuntos más importantes que un padre y una hija desertores.
- ¿Con qué, si se puede saber? -preguntó otra vez Nira cabreándose también.
-Con asuntos que no le incumben, señorita Nubud.
- ¡Trátame con respeto! -dijo poniéndose en pie y apretando los puños.
-Pido lo mismo -repliqué aparentando tranquilidad.
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TEIPO • Libro 1 [Obi Wan Kenobi]
Fiksi PenggemarPara todos aquellos cansados de encontrar novelas del universo de Star Wars infantiles y superficiales, ofrezco un paseo por la era de la República de la mano de Dula Bakk, una excazarrecompensas de una especie extinta que indaga en la historia ocul...