Miriam
- ¿Qué te vas a poner? - Raoul estaba revolviéndome todo el armario.
- ¿Te quieres estar quieto? Me estás poniendo nerviosa. - Suspiré.
- Es que deberías estarlo, vas a cenar con Mimi. - Me miró con obviedad.
- Repítemelo otra vez que aún no me enteré. - Rodé los ojos.
- Miriam, tía, es que no es una cita cualquiera, a otra te diría que fueras en pijama si quieres, pero tienes que dejar a la rubia muda.
- Lleváis diciendo lo mismo desde que le pedí una cita, creo que me ha quedado claro.
- Ay, que cortarollos eres. Déjanos ilusionarnos un poco, que llevamos años esperando. Parece que estamos todos más nerviosos que tú.
- Pero ¿cómo no voy a estar nerviosa, neno? La mente me funciona a mil por hora, no sé qué va a pasar, ni de qué voy a hablar con ella, pero tendré que aparentar tranquilidad, sino estoy perdida.
- Me sacas de quicio. - Negó con la cabeza. - Yo ya sé lo que va a pasar, ¿quieres un spoiler?
- Quiero que te vayas para poder arreglarme tranquila.
Tras mucho discurrir y discutir, opté por un traje rosa de chaqueta y un bralette negro de encaje. Me hice un maquillaje sencillo y salí al salón para ver qué le parecía a Raoul.
- Increíble, amiga. Pero me acabo de dar cuenta de una cosa.
- Dios, Raoul, me desesperas, ¿qué pasa ahora?
- Que te has puesto demasiado mona para nada, porque en cuanto te vea, la ropa acaba en el suelo. Te la va a querer arrancar.- Me guiñó un ojo.
- Paso de ti. Siempre pensando en lo mismo. - Bufé.
- Si, si. Di lo que quieras, pero los dos sabemos cómo vas a acabar la noche. Ya me lo contarás mañana.
- Mañana no te cuento nada, porque no va a pasar nada. - Resolví.
- No te hagas la dura, Miriam. ¿Ahora me vas a decir que si Mimi se lanza le vas a hacer la cobra?
- Pues igual, listo.
- Si, claro. - La carcajada retumbó en todo el piso. - Pero si te mueres de ganas.
- ¿No te vas a callar, no? - Me crucé de brazos.
- No tiene pinta. - Rió
- Estupendo. - Miré el reloj. - Pues aquí te quedas hablando solo porque yo me voy.
- Pásalo bien. Y si Mimi va a venir a dormir avísame y me voy con Julia o con Ana, no quiero oiros toda la noche, escandalosas.
🔮🔮🔮
Mimi
El taxi me dejó casi al lado del restaurante. Aún quedaban cinco minutos para las 22:00, y supuse que Miriam no había llegado todavía. Saqué un cigarro del bolso y lo encendí mientras la esperaba. Estaba en mi mundo viendo a la gente pasar por la calle e imaginando mil historias sobre ellos cuando una voz me interrumpió y me asustó a mi espalda.
- Tira eso si pretendes cenar conmigo. - El cigarro me cayó al suelo en cuanto escuché su voz en mi oído.
- Hostia, Miriam. Que me has asustao.
- Eso pretendía, Doblas. - Me recorrió un escalofrío al escucharla llamarme así. - ¿Entramos?
- Si, si. Vamos. - Balbuceé.
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Dos Extrañas En La Ciudad
FanficMimi y Miriam han estado juntas durante tres años. Un día, en un momento delicado para las dos, una discusión acaba con todo. Dos años después, el destino parece que las vuelve a reencontrar. ¿Es el momento de darse una segunda oportunidad?