Dos Extrañas En La Ciudad

Capítulo 1

2020

Miriam

- Joder con la reina de la puntualidad, amiga, 15 minutos llevo aquí. - Julia señalaba el reloj mientras se reía. - Estaba a punto de irme.

- Perdón, Juls. Tuve reunión ahora a última hora y no tuve ni tiempo para avisarte.

Julia y yo éramos amigas desde la universidad. Habíamos estudiado juntas y congeniamos desde el primer día. También habíamos trabajado juntas un año en un colegio y eso nos había unido aún más si es que era posible.

Todas las tardes quedábamos en una plaza entre su piso y el mío para ir juntas al gimnasio. Esa tarde, cuando en nuestra ruta habitual pasamos por delante de un local no pude evitar quedarme mirando como una tonta.

Ese bajo llevaba casi seis meses en obras, y ambas nos preguntamos siempre qué estarían haciendo en él, hasta que mis dudas se fueron de golpe cuando vimos a dos chicos en unas escaleras colgar un cartel "Academia de Baile Índigo".

- Miri, ¿estás bien? Que cara se te acaba de quedar, ni que hubieras visto un muerto.

- Casi, ¿a ti ese nombre no te suena de nada, Julia?

- Pues la verdad que no lo sé, ¿por? - Julia me miraba desconcertada y yo cada vez me estaba poniendo más nerviosa.

- Nada, da igual. Serán cosas mías.

- Tía, no estoy entiendo nada.

- Vamos dentro, ya te lo explicaré.

La siguiente hora y media me la pasé en el gimnasio pensando en ese cartel. Y la única opción que pasaba por mi cabeza era que solo a alguien como Mimi llamaría así a su escuela de baile. Eran demasiadas casualidades juntas. Pero, ¿Mimi había vuelto? Bueno, si es que alguna vez se había ido porque tampoco supe nada de ella desde el día que cruzó la puerta de la que había sido nuestra casa.

¿Y si mis amigos lo sabían y nadie me había dicho absolutamente nada? ¿Por qué querrían guardarme un secreto así? Si podría enterarme en cualquier momento por otro lado. Aunque a juzgar por la reacción de Julia parecía estar ajena a todo.

¿Y ella? ¿Sabrá que su escuela está a cinco minutos de mi gimnasio y va a ser imposible no verla?

Cuando salimos del gimnasio pensé que quizás podía tener una oportunidad de enterarme de algo si los pillaba desprevenidos. Y no había mejor manera de que se fueran de la lengua que con unas cervezas y buena compañía.

- Juls, ¿paramos a por unas cervezas y vienes a casa? Raoul ya llegó y ha dicho que no va a salir.

- Eso ni se pregunta.

🔮🔮🔮

Mimi

- Maricona, ¿lo tuyo cómo va? - Ricky estaba acabando de prepararse, al parecer tenía una cita.

- La semana que viene abro, el local ya está, tengo que solucionar el tema de los contratos de las chicas. Claudia y Mónica firman mañana, Dama el viernes y Saydi el mismo lunes.

- ¿ Y las inscripciones?

- Eso no me preocupa tanto, la mayoría de alumnos que tenían en las otras escuelas se vienen con ellas.

- Las ventajas de conocer a medio Madrid. - Ricky se encogió de hombros riendo.

- Oye , lo de la escuela y todo eso está muy bien, pero ¿cuándo piensas dejarte ver? Pareces una fugitiva. - Ana, que también estaba allí, me miraba inquisitiva. - Ricky y yo no podemos seguir escondiéndote eternamente.