Era un día un tanto aburrido, sin mucho que hacer exceptuando aquella cita en la que se encontraba ahora.
Travis lideraba el paso por aquel pasillo del centro comercial, mientras que la pelirroja iba tras él. Observando, y saciando su curiosidad.
El de cabellos castaños no podía evitar sentirse un poco nervioso, el lugar estaba casi lleno y había bastante ruido en aquel centro comercial.
De vez en cuando el joven miraba de reojo a Moira, no quería perderla, pese a que tenía su número, escucharla con tal bullicio sería algo imposible.
Inmediatamente detuvo su andar en el momento que la observó detenerse frente a la vidriera, con cierta rapidez fue hacía donde la de cabellos rojizos se encontraba.
"¿Qué sucede?"
"Solo miraba aquel peluche de un gatito en color morado...¡Es adorable!"
Él solo arqueó una ceja al oír a Moira, aun así su mirada color jade fue hacía aquel aparador donde reposaba el peluche.
"Sí es lindo..."
Poco después de haber disfrutado de aquella pequeña cita, ambos se dirigieron hacía sus casas.
Tres días después, Travis estaba parado frente a la pelirroja, con las mejillas enrojecidas mientras sostenía en brazos aquel peluche.
Moira solo sonrió.
"Eres adorable, Travis."