Moira en verdad intentaba no reír ante la terrible situación que le pasaba en éste momento.
Había chocado contra aquel chico.
"Lo sieeeento...tanto." Dijo una vez que que logró retener la risa mientras manoteaba demasiadas servilletas descartables para intentar limpiar la el batido de fresa que se había volcado en la ropa del castaño.
En cuanto a Travis, solamente estaba intentando no explotar de la molestia que sentía.
"De verdad, lo siento tanto." Está vez la disculpa sonaba bien, sin ningún atisbo de burla, por lo que sentir molestia ya no era algo necesario en aquel momento.
"Está bien...no te preocupes, fue mi culpa."
Moira sonrió, ahora limpiando con tranquilidad.
"Moira."
Él también sonrió.
"Travis."
Era la sonrisa más dulce que había visto, y eso que la bebida era lo dulce aquí. Dejó salir una pequeña risa silenciosa ante aquel pensamiento.
Tras un breve charla, y otra disculpa, ambos se retiraron de aquel lugar, retomando sus caminos.