Monstruo.

Capitulo 22.

Elizabeth caminaba junto a Bella y Jacob cerca de un lago, los tres iban en silencio, aunque Jacob movía ansiosamente sus manos, como queriendo hacer o decir algo pero no se animaba. Liza no le ponía mucha atención para que no se sintiera nervioso e hiciera lo que quería hacer.

El lago era hermoso y el viento soplaba suavemente, lo sentía frío contra su cara, le recordaban las caricias que su vampiro le daba a cada momento. Sonrió inevitablemente, él realmente la hacía feliz como había prometido, poco iba tomandole sentido a sus sentimientos y empezaba a considerar que era Amor, porque Edward realmente la hacía sentir bien. Notaba en sus ojos los sentimientos que él tenía solo con ella.

-Oye, Alice dará una fiesta despues de la graduación. Y tu estas invitado.- comentó Bella mirando al moreno.

Éste le dedicó una mirada inquisitiva y un tanto incrédula, preguntandole en silencio si bromeaba. Elizabeth comprendió que Jacob no pisaria la casa Cullen ni de a broma.

-Si, lo imaginé.- musitó la castaña fingiendo decepción.

Jacob no dijo nada pese a la actitud de Bella, esta lo miraba a cada tanto esperando algo de su parte, pero el moreno se negaba a hablar. Asi fue durante unos segundos hasta que la castaña se detuvo plantandole frente, haciendo que Jacob se detuviera tambien, Liza siguió caminando hasta detenerse detrás de la castaña fingiendo indiferencia.

-¿Qué?.- cuestionó Bella.

Jacob suspiró encongiéndose de hombros. Miró a Liza un momento y se animó a hablar al notar que parecía que ella no les prestaba atencion, aunque fuese todo lo contrario.

-Yo... quería hacer esto diferente, mas simple.- comentó él en un susurro.- Pero ya no tengo tiempo.

Desde su posición, Liza logró mirar el rostro confundido de Bella y como fruncia el ceño. Jacob se veía nervioso, pero también demasiado decidido.

-¿Para qué?.- cuestionó Bella.

El moreno se acercó unos pasos a Bella y Liza los miró directamente atenta a cualquier cosa, pues temia que aquella seguridad que el moreno sentía se fuera de pronto y algo saliera mal.

-Tienes que oir toda la verdad, Bella.- dijo Jacob mirando a la castaña a los ojos.- Y que entiendas todas tus opciones.- agregó.

El moreno tragó duro aun mirando a Bella.

-Y debes de saber... que estoy enamorado de ti.- confesó.

Liza se quedó un tanto sorprendida, no podía sopesar aún que él realmente le haya confesado aquello finalmente, aunque sospechaba que su prima ya lo sabia, pero simplemente lo ignoraba.

-Y quiero que me elijas a mi. Quiero que te olvides de él, aunque me utilices para ello.- agregó momentos despues.

Elizabeth le sorprendió aún mas oir aquello, el amor que Jacib sentía por Bella era aun peor que el que sentía ella por Edward. Ambos dañinos. Las castaña no respondió aquello, solo agachó la mirada al suelo, sin decir o hacer nada.

De pronto, como sospechó Liza, la seguridad que había en Jacob se fue esfumando poco a poco ante el silencio de la castaña. Liza pretendió intervenir ante el incómodo y tenso momento, pero Bella finalmente alzó la cabeza y se dignó a responder.

-Creí que entendías.- dijo.- No siento lo mismo por ti.- mintió.

Elizabeth sabía que mentía, pues a pesar por lo que sentía por Edward, la pelirroja podía ver algo en los ojos de la castaña cada que estaba con Jacob, algo tenue. Sentía algo por Jacob Black, tal vez no tan grande como lo que decía sentir por Edward, pero ahí había algo.