Suspiros de placer salían de ambas bocas que sin pudor alguno devoraban la contraria con desespero, las ropas habían desaparecido y quedaron esparcidas en el suelo sin que a ninguno le importara, en sus mentes solo estaba el deseo de entregarse al otro.
Ambos cuerpos desnudos se encontraban sobre la mudilla cama, sus piernas entrelazadas, gustosos que sus pieles se acariciaban sin ningún impedimento. El apuesto vampiro acariciaba el cuerpo desnudo de su amada como si estuviera la mas delicada flor, alejaba sus labios para admirar aquella obra de arte que era ella, un brillo oscuro relucio en sus orbes al mirar cada centímetro de su cuerpo. Sin pensarlo, sin saber lo que hacia su curiosa mano empezó a acariciar sus pechos, cabían en su mano a la perfección, se inclinó sobre uno para besarlo y tomarlo entre sus labios escuchando orgulloso el gemido bajo de su amaba quien acariciaba su cabello.
La mano del vampiro fue bajando lentamente por el vientre de la pelirroja, acariciando suvemente sus omoplatos hasta su cadera, donde dio un ligero apretón. Se alejó del pecho de la pelirroja tras una ligera mordida que estremeció cada parte de su cuerpo, miró a su amada, amando verla de aquella manera, deseosa de él, con los ojos cerrados y respirando pesadamente. De pronto ella gimio fuerte y claro arqueando su espalda, él bajó la mirada y notó como su mano estaba en el centro de su amada, no supo como reaccionar. No había notado aquel atrevido movimiento y de pronto no supo que hacer, aunque su mano pareciera tener vida propia, acariciaba aquella parte íntima de su novia, volviendo loca a la pelirroja quien se desvivia de jadeos y gemidos. Algo se encendió dentro de él vampiro al mirarla, un deseo oscuro que yacia dentro de él.
Detuvo sus movimientos.
-Edward...- gimio Liza en protesta.
-Descuida, amor.- jadeo él acomodandose entre sus piernas, sintiendo aquello como lo mejor, ya que no había nada entre sus cuerpos desnudos.- Te haré sentir mejor.
Aquel deseo bestial por tomarla se hizo mas nítido en cada parte de su cuerpo. Él la beso rudamente, no ocultando aquel deseo desmedido que sentía, Liza se sintió abrumada ante tantos sentimientos, sin embargo aún así pudo sentirlo. Sintió como él empezaba a reclamarla como suya, era extraño, no había dolor, pero tampoco carecía de placer. Era una sensación que jamas sintió, cuando el vampiro estuvo completamente dentro no pudo evitar soltar un gemido, realmente se sentía bien. Aquello había sido fácil.
-¿Duele?.- preguntó preocupado.
Elizabeth negó.
Aquello fue un incentivo para que el vampiro empezara a moverse, lentamente volvió a salir solo un poco para penetrarla de nuevo, esta vez, manteniendo un ritmo constante. Elizabeth enredó sus piernas en la cintura de Edward, haciendo que en aquella posición las sensaciones fueran mas nítidas y fuertes.
Elizabeth jadeaba ante todo aquello que sentía, lo sentía completo dentro de ella. Edward despues de mucho tiempo sentía calidez, una abrasadora lujuria que no contenía en aquel momento, sus estocadas fueron mas profundas y rapidas, quería mas. Mucho mas.
-Edward...- gimio Liza enterrando sus uñas en la espalda del vampiro.
Él no respondió solo se inclinó a besarla, sus manos se apretaban en puño en las sábanas. Debía mantener aunque sea una pequeña parte cuerda de su cabeza para no tocarla por mas que lo quisiera. No le haría daño.
Elizabeth estaba abrumada ante todo, deseosa. Aquello era mejor de lo que alguna vez pensó, se sentía por una vez despues de mucho tiempo, amada. Protegida. Aquellas sensaciones no solo era por el deseo carnal, era por el deseo de amar y ser amado. Amaba a Edward.
Algo en ambos amantes se sentía a punto de estallar, el apuesto vampiro emitió un gruñido bestial escondiendo su rostro en el cuello de Liza, mientras que ella soltaba un grito de placer mientras que sus sensaciones estallaban en un inminente orgasmo que sello aquel pacto de entrega y confianza.

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Monstruo.
FanfictionElizabeth Snow. Una chica con apariencia tierna y amigable. Si, lo es. Pero, también es reservada, dura y fría en ocasiones, siempre suele dar solo cierta información y se vuelve un enigma cuando no responde a ciertas cosas y solo se aleja mostrando...