Monstruo.

Capitulo 29.

De un momento a otro, el neófito se enfrentó con Edward, Liza de manera rapida tomó del brazo a Bella llevandola a la parte de atras de una gran roca cerca de la tienda de campaña. De manera inesperada tiraron de su cabello desde atras logrando que soltara un quejido ante el fuerte jalón, lanzó sus manos hacía donde sentía el agarre. Maldijo. Intentó forcejar pero la vampiro era muy fuerte, de un momento a otro se encontraban en el sitio donde Riley estaba antes. Viendo la batalla campal que llevaban él y su vampiro a cabo, la maldita que la tenía sujeta rodeo su pecho con su brazo apretando demasiado fuerte para cortarle la respiración y causarle dolor.

Edward logró zafarse de Riley lanzándolo lejos, cuando el neofito quiso pararse de nuevo, Seth emergió desde atras de donde estaba el vampiro, atenazandole poderosos mordiscos haciendo gritar al neofito sin poder zafarse del gran lobo, quien había logrado cortarle de un gajo gran parte de su brazo. Riley gritaba el nombre de Victoria, quien lo miró con desdén al momento que Seth lo mordía del hombro llevandoselo a rastras hacia unos árboles, pretendiendo terminar con él a solas.

Elizabeth se percató entonces que Edward las miraraba con el terror visible en sus ojos. Elizabeth cerró los ojos, no soportaba verlo en aquella situación, se concentró para que su falta de respiración no le causara un desmayo. Killer Frost rugia de furia dentro de ella, pero aún no era tiempo, debía pensarlo bien para no cometer un error.

-Dile adiós a tu noviecita.- musitó con burla la vampiro.

Victoria pretendió irse llevándose a Liza consigo para turturarla, planeando asesinarla y dejar su cuerpo frente a la casa de los Cullen, pero lo que Victoria no sabía era que Elizabeth Snow era completamente capaz de enfrentarse a ella. Liza abrió los ojos y sus pupilas brillantes hicieron presencia, Edward rugio.

-¡Tu solo quieres causarme daño a mí!¡No a ella!.- gritó deteniendo a la vampiro, quien apretó su agarre sobre el pecho de Liza.- Quieres hacerme sentir lo que te cause cuando mate a James...

Aquello enfureció a Victoria, quien no se percataba como varios mechones del cabello de Liza empezaban a tornarse blancos.

-...cuando lo hice pedazos, cuando lo convertí en cenizas.- en cada palabra el vampiro avanzaba un paso, mientras Victoria temblaba de furia.- Cuando lo convertí... en nada. Y quieres matar a Liza, pero lo que no sabes...

Victoria pretendió matar a Liza justo ahí, justo frente a Edward.

-... es que ella no es humana.

Aquello sorprendió a Victoria, quien no tuvo ni un segundo para reaccionar cuando un fuerte golpe en su rostro la hizo trastabillar hacia atras, soltando a Liza en el proceso, quien le había propinado un cabezazo en la cara. Victoria vio pasmada a su víctima quien se había posicionado a lado del vampiro, sonriendole cínicamente.

-¿Que demonios?.

-¿Qué?¿Creías que te la iba a poner fácil?.- preguntó Frost con burla.

Victoria rugio con furia pretendiendo lanzarse sobre Frost, quien no se movió un centímetro pues sabia que el vampiro no iba a permitir que la tocara, pues pese a no ser Liza en ese momento, seguía siendo su cuerpo y, a ojos del vampiro, su alma. Tal y como lo predijo, la vampiro pelirroja no pudo tocaroe un solo cabello cuando Edward ya la habia tomado en el aire por uno de sus costados lanzandola lejos de Frost, quien tomo aquello como ventaja para crear una estaca de hielo solido en sus manos para despues lanzarsela a la vampiro, atravesando uno de sus hombros.

Victoria soltó un alarido de dolor, saco bruscamente la estaca y se echó a correr hacia uno de los árboles empezando a treparlo. Frost pretendió ir tras ella, pero Edward ya se encontraba debajo del árbol, él era el mas rapido. Frost se quedó a la espera de que el árbol cayera para atacarla. Mas la pelirroja no perdió tiempo, pues en cuanto  el árbol tocó el suelo quiso lanzarse sobre Bella, quien había salido detrás de la gran roca que la resguardaba, había pretendido esconderse dentro de la tienda de campaña. Frost se apresuró a tomarla antes de que matara a Bella y empezó una nueva pelea entre ella, donde la peliblanca estaba por perder, pues la pelirroja, esta vez, peleaba para matar.