|| Narrador ||
Saeran miraba a su pobre hermano quien estaba de espaldas a el, mientras que este curaba la heridas que le había dejado su padre.
La piel pálida del chico ahora tenía un color carmesí por los múltiples golpes recibidos.— S-Saeyoung... Tus heridas.
— No te preocupes, sanarán pronto. Tú estás bien?
El mayor se dió la vuelta inspeccionando el cuerpo y rostro del menor. Saeran asintió, sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. Saeyoung sonrió antes de abrazarlo con fuerza.
— Todo estará bien Saeran, saldremos de aquí.
— S-Saeyoung pero como haremos? Mi cuerpo es muy inútil... Y tú estás muy herido.
— Averiguaré la forma.. no te preocupes, solo resiste un poco más
El menor asintió correspondiendo al abrazo de esté. Ambos tenían que huir de ahí, antes de que fueran asesinados por su propio padre.
[•••]
Saeyoung estaba en la pequeña cocina buscando algo para darle de comer a Saeran. Su madre, quien había vuelto a casa totalmente ebria descansaba en el sofá sin prestar atención a sus hijos.
Se supone que una madre debe cuidar de sus pequeños, pero ella? No había palabras para expresar lo horrible persona que era. Ni siquiera merecía ser llamada "humana".
Su padre, se encontraba fuera del hogar. Probablemente con alguna mujer por ahí en un motel. Ya no era sorpresa para Saeyoung ver a su padre con distintas mujeres cada día.
Claro que todo esto que el sabía, se lo ocultaba al pequeño Saeran. No quería dañar la inocencia que este tenía. Cualquiera diría que Saeran sufría mucho, pero Saeyoung, el llevaba la carga de todo.
Desde lo que su padre hacía hasta sus golpes, tener que soportar los insultos y descuidos de su madre. Soportar tener que verla en altos estados de ebriedad y cubrir los oidos de Saeran mientras dormía para que los gritos de sus padres no lo despertarán.
Saeyoung amaba más a su hermano que a él mismo, era un amor incondicional e incomparable. El estaba dispuesto a sacrificar su vida con tal de ver a su hermano feliz.
Así de grande era su amor por el.
Finalmente, muy detrás del estante se encontró con un paquete de galletas. Inspecciono correctamente lo que estás contenían y su caducidad, tenía que mantener el cuidado de que no le hicieran daño al menor.
Una vez comprobada su utilidad, procedió a ir en silencio hasta Saeran, quien miraba a su madre desde una esquina de la habitación. La mirada no tenía sentimientos, la veía como si fuese algún objeto extraño de la habitación.
Se acercó hasta el entregándole el paquete de galletas, Saeran sonrió al verlas. El pequeño tenía hambre; abrió las galletas y justo cuando iba a comer, la puerta se abrió ruidosamente despertando a su madre.
Su padre había llegado, rápidamente Saeyoung identifico un olor distinto. Un olor a mujer, miro a su padre con la camisa a medio a comprar y un pintalabios por toda la cara.
Al ver a su madre despierta, vio que se armaría una gran pelea. Saeyoung tomo a Saeran llevandolo a la habitación que tenían. Abrió el armario haciendo que el menor se metiera dentro de este.
— S-Saeyoung?..
— Quédate aquí, no salgas y no hagas ruido. Si? Mamá y papá van a ponerse feos. No quiero que te hagan daño.
— P-Pero y tú? No quiero que t-te dañen tampoc-co...
El armario era muy pequeño, si bien el cuerpo de Saeyoung era delgado; no había suficiente espacio para ambos. Y sabía que si ambos huían, sería peor.
Sonrió dándole un beso en la frente al menor.
— Estaré bien. Come
Saeran no pudo decir nada más que acceder a la petición de su hermano. Saeyoung cerró el armario y cubrió la puerta con algo que a sus padres les impidiera abrirla.
Salió hasta la sala para ver a su madre gritar desesperadamente mientras que su padre se reía de ella.
— Yo consigo, lo que no me das, zorr*
— Si te vas a ir, vete ESTÚPID* PERO LLEVATE A ESAS CARGAS!
Lo único que Saeyoung había era rezar para que el armario le impidiera escuchar todas esas frases dolorosas.
— Cuida de mi hermano, dios.
— Miren quien salió... No tuviste suficiente la otra vez? Dónde está tu hermano?
Permaneció en silencio, el miedo se apoderaba de el, pero tenía que permanecer fuerte para evitar cualquier dolor a Saeran.
— ESTUPID* TE HICE UNA JODID* PREGUNTA! DONDE ESTA-
El señor sonrió, ignoro a la madre quien estaba gritando.
— ME ESTAS SIENDO INFIEL Y LO UNICO QUE TE PREOCUPA SON ESAS PORQUERÍAS?!
— Está ahí dentro verdad?
Se acercó hasta Saeyoung intentando abrir la puerta de la habitación, este se interpuso impidiéndole que la abriera.
— Quítate mocoso!
Empujo un poco al pelirrojo, este seguía poniendo toda su fuerza contra su padre. En un intento desesperado Saeyoung golpeó a su padre.
— QUE ACABAS DE HACER MOCOSO?
— No permitiré que le hagas daño a el! Si no querías tener hijos, te hubieras protegido!!
Esas simples palabras le costaron un golpe en el rostro, cayó al suelo medio consiente. Su padre tenía intenciones de dar otro golpe, como pudo se levantó.
Otro golpe en el estómago le dejo sin aire, respirando con dificultad y sin darse por vencido. Se aferró a la puerta.
— No..Le.. Haras.. Daño..
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Lo sé lo sé, esto se subía desde el jueves ,_, perdón. Ya saben que la escuela me tiene mal 7-7
Aún así, hoy serán dos capítulos. Espero que no se aburran ,_, porque estos capítulos tratan de la infancia de los hermanos Choi.
Necesito subirlo ya que esto será fundamental en el futuro ,_, además de que quiero hacer esto, una historia profunda.
Todos ya conocen el pasado de los gemelos Choi en el juego, pero en esta historia, es diferente asemejando al juego XD
En fin, quería hacer un anuncio :0 que les puede interesar.
Viendo que a todos les gusta Vanderwood ( yo también ,_,)
He pensando en subir una historia sobre el :0 Esa historia será como una ruta, tendrá la trama de los 11 días y esas cosas. Cómo comienza cualquier ruta normal xd
Pero claro, de Vanderwood, tal vez el inicio sea diferente. Pero está historia, será a base de como creo que sería su ruta.
- grupo de oración para que cheritz saque su ruta , amén -
Espero contar con su apoyo en esa historia que saldrá luego de esta ,_, muchas gracias por leer.
Nos leemos luego~
Yuki. Sub. Escritora-chan~
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𝖢𝖺𝗌𝖾𝗆𝗈𝗇𝗈𝗌 𝖤𝗇 𝖫𝖺 𝖤𝗌𝗍𝖺𝖼𝗂𝗈𝗇 𝖤𝗌𝗉𝖺𝖼𝗂𝖺𝗅 ©
Romance« 𝑫𝒊𝒄𝒆𝒏 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒊𝒎𝒆𝒓 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒏𝒐 𝒔𝒆 𝒐𝒍𝒗𝒊𝒅𝒂, 𝒊𝒏𝒄𝒍𝒖𝒔𝒐 𝒔𝒊 𝒆𝒍 𝒏𝒖𝒏𝒄𝒂 𝒆𝒙𝒊𝒔𝒕𝒊𝒐. 𝑯𝒂𝒏 𝒑𝒂𝒔𝒂𝒅𝒐 𝒄𝒊𝒏𝒄𝒐 𝒂𝒏̃𝒐𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝑴𝒄 𝒋𝒖𝒈𝒐 𝑴𝒚𝒔𝒕𝒊𝒄 𝑴𝒆𝒔𝒔𝒆𝒏𝒈𝒆𝒓 𝒔𝒊𝒏 𝒆𝒎𝒃𝒂𝒓𝒈𝒐...