Bebé Por Contrato (EN EDICIÓN)

CAP.78 "¿PODRÍAN DEJAR DE GRITAR..."

Aquí estoy junto con Gabriela, jamás pensé que ella va a presenciar algo tan importante como esto.

—Tengo miedo—admito en voz bajita.

—Estamos con especialistas, no pasará nada malo—me sujeta la mano y me la estrecha.

—Creo que no voy a poder...

—Si eso piensas es mejor que nos vayamos y que lo pienses otro día más, no hay ningún  problema.

—No lo sé —estoy a punto de llorar.—Esto es muy difícil, si tan solo estuviera bien con Barry y él estuviera sano, créeme que este bebé sería deseado y amado, pero ahora no es el momento adecuado, no sé si esté bebé empeore todo.

—Vámonos Kelly—se levanta de la silla y espera a que yo haga lo mismo. Tardo unos minutos pero finamente lo hago...

Miro como revisan a Barry entre la doctora y sus estudiantes, todos hablan y asienten. Hay una joven doctora que mira a Barry maravillada, definitivamente así lo veía yo hace un par de años mientras él dormía.

El grupo de doctores vienen hacia mí, la doctora Jackson pide que me digan las noticias.

—Su esposo está reaccionando muy bien, ahora mismo saldrá de cuidados intensivos y pasará a una habitación donde usted podrá estar con él todo el tiempo—sonrío ampliamente.

—Muchas gracias doctor—tengo que contarle a todos sobre la noticia.—Will—lo llamo—Barry está mejor, en este momento lo pasaran a una habitación. —Me da un abrazo y yo no paro de sonreír.

—Ese idiota no se rindió—se ríe.

—Las niñas ya lo podrán ver— y si despierta podré darle la noticia sobre el nuevo bebé.

Dos días después toda la familia sabe del bebé, tomé la decisión de decírselo, aunque no estoy muy segura de que haya sido una buena idea. Mi madre está atrás de mí con comida, no deja que me quede sin comer. Cuando lo supo no paró de regañarme por no alimentarme sanamente durante esta última semana.

Gabriela no a venido de nuevo y realmente se lo agradezco, quizás no pueda perdonarla pero aún así quiero intentar dejar atrás todo lo malo que me hizo por mi bien, mi salud mental es primero.

Hoy toca que limpien a Barry, la enfermera en guardia trae todas las cosas y yo le ayudo con algunas cosas.

—Que rápido le creció la barba a este jovencito —dice la enfermera.

—El prefiere afeitarse, son muy pocas las veces que lo he visto con barba—sonrío.

—Pues esperemos que despierte antes de que la barba le llegue hasta al piso.—Esta enfermera me agrada mucho, es bajita y de ojos verdes, irradia paz y es muy divertida.

—Deseo mucho que eso suceda—le tomo la mano a Barry y me sobresalto cuando siento que mueve un dedo.—Movió un dedo—grito emocionada—estoy segura de que lo hizo.

—Llamaremos a los doctores, esa es muy buena señal.—La enfermera Robinson sale de la habitación.

—Barry, por favor despierta, tengo una noticia muy importante.  Estoy segura de que te alegrará, si me escuchas por favor haz todo lo posible por despertar. Hay algo que siento que no podré hacer sola, necesito tu ayuda para poder criar a este nuevo integrante —espero que mi suplica sea escuchada.

Tengo que salir de la habitación para que revisen a Barry, estoy muy emocionada, sólo espero que su regreso sea muy pronto. Miro a mi madre  llegar con una bolsa, seguramente es comida.

—Ten—me da la bolsa y yo la tomo sin protestar, tengo mucha hambre.

—Gracias mamá —miro lo que hay adentro, hamburguesa casera.—¿Hiciste la receta que te enseñé?