¡La boda es mañana! Mi mamá tiene la cabeza como un bombo. Mis hermanos están inconformes a excepción de Steve,el está feliz por mí, pero yo no. ¿Y si mi vida con Barry es mala? Borrando la pregunta de mi cabeza, mi mamá me zarandea para que le haga caso.
-A dormir mi niña, debes de estar descansada para el día de mañana, para tu boda.-mi mamá está en mi apartamento, vendrá por la mañana con toda mi familia para ayudar y volverse locos.
-Adiós hermana-Steve me da un beso en la coronilla de la cabeza, mientras los mastodontes de loa gemelos nos miran y no dicen nada.
-Adiós, te quiero, gracias por el apoyo -recalco lo de apoyo para que los gemelos reaccionen.-adiós papá-me despido se él con un abrazo.-Adiós chicos. -les digo adiós con la mano para evitar abrazarlos, ¡que ya se les quite la pataleta! ¡imbéciles! ¿Cómo es posible que no puedan aprobar a mi futuro esposo ?
Cierro la puerta y me desplomo en mi feo sillón, dejo escapar un gran suspiro. Barry se empeñó en empezar la mudanza. Algunas de mis cosas más importantes están en cajas marrones que me san tristeza, mi pequeño apartamento se quedará solo, deshabitado. El chillido de Pinky me despierta.
-¿Qué pasa pequeña?-le pregunto, la cargo y la zarandeo un poco. Su operación fue un éxito, tiene la barriguita morada por la violeta. Me regala un pequeño ladrido, ella también viene a la casa de Barry. -Ahora vivirás en una casa gigante y con un jardín hermoso -bailo con ella y la dejó en el suelo, miro mi sillón, mamá tiene razón, debo de dormir, ayer por la tarde compré un vino, lo necesito, amo el vino. Gracias Barry por enseñarme lo que es el vino.
Mi teléfono cobra vida, es Ben. Mi viejo amor de la universidad. Que no me moleste más, ¿que no fue él, quien me rechazó?-¿Si?-contesto un poco harta.
-¿Kelly?
-Sí, soy yo ¿a que se debe tu llamada?-le pregunto.
-Has salido en las noticias de las revistas de chismes. -me informa.
-¿Por eso me has llamado? -siseo.
-¿Es verdad que te vas a casar?-dic con voz temerosa.
-Pues claro, ¿crees que por ser aburrida, no iba a rehacer mi vida? Barry me ha quitado lo aburrida, que bueno que me dejaste y jugaste conmigo, si no ahora no estuviera apunto de casarme. -le reprocho con todo el odio que puedo.
-No jugué contigo, dale gracias a tus hermanos de mierda, ¿crees que te hubiera dejado si ellos no me hubieran amenazado? -contraataca. ¿Mis hermanos?
-¿Qué?-digo estupefacta.
-Los gemelos e golpearon casi gasta matarme, me amenazaron, resultaron ser buenos, pude haber muerto, tuve suerte.-las lágrimas me bajan por las mejillas, hace dos años de eso. Ben era perfecto, lo amé demasiado.
-¿Por qué no me lo dijiste? -pregunto confundida.
-¿Para qué? ¿para qué no me creyeras? ¿para qué me odiaras? ¿para qué tus hermanos me terminaran de matar?-se le escapa un suspiro.
-Te odié. -susurro.
-Y yo me odié por ser un maldito cobarde.-solloza.
-Me tengo que ir-«ya no aguantó más esto»
-Espera,Kelly. ¿Sigues viviendo en la casa de tus padres? -me pregunta nervioso.
-No. Ya tengo un departamento cerca del muelle. -le informo.
-¿Puedo ir?-me pregunta.
-Te mando la dirección precisa por mensaje. -¿Qué estoy haciendo? mañana me voy a casar.
-La estaré esperando.-cuelgo y me apresuro a mandarle la dirección, en cuanto el mensaje ya se a enviado, corro a mi habitación y le cambio por algo más desenfadado, busco entre mi ropa, me pongo un jeans negro y mi sudadera roja que es una talla mas grande. Los pantalones anticuados los tiro por ahí, miro mi maquillaje, está intacto. Me pongo más labial color vino y listo. No se cuanto va a tardar pero debo de parecer normal. Relleno la copa de vino y me lo bebo de un solo trago, para relajarme enciendo la televisión. No la voy a ver pero no quiero que crea que lo estoy esperando con los brazos abiertos aunque así sea. Veinte minutos después el interfono está sonando, y yo rápidamente lo contesto.
-Hola, ahora mismo te abro. -me paseo por la sala esperando a que toque la puerta, mi cabello rubio está mas feo que nada, pero la verdad me da igual ,a Ben le encantaba que estuviera despeinada y desarreglada «Es tu belleza natural » recuerdo sus palabras. Llaman a la puerta y el corazón se me desemboca horrible, abro la puerta con la mano temblorosa, el Ben que yo conocía ha cambiado mucho, su cabello está igual de desordenado que el mío, y se le ve tremendamente sexy. Lleva uno jeans ajustados y una camiseta negra, santo Dios me lo estoy comiendo con la mirada.
-Hola-digo nerviosa.
-Kelly-se apoya en el marco de la puerta con las manos metidas en los bolsillos del jeans.
-Pasa, por favor aparto lo suficiente para que pase.
-Es lindo-señala a su alrededor.
-Gracias. Tenemos mucho de que hablar. -el me mira y asiente con la cabeza.
-Sí.-me mira igual que yo hace unos momentos. Señalo el sillón y nos sentamos, yo doblo nas rodillas y en se sienta. Apoyo mi brazo en el sillón dispuesta en no perder ningún detalle.
-Habla.-ordeno.
-Que mandona. -se queja, pongo mala cara-Verás, ¿te acuerdas cuando salimos a tomar unas copas y llegaste un poco borracha a tu casa?-asiento y él prosigue -al día después tus hermanos aparecieron en mi departamento y me amenazaron, me obligaron a dejarte en paz, yo les dije que no lo iba hacer. Sólo fue una amenaza que creí que no iban a cumplir, seguí contigo no me rendí pero tampoco te dije nada. A la semana siguiente llegaron y me golpearon, Kelly, juro que me dejaron hecho trizas, tuve que hacerlo, estuve apunto de morir, había quedado con mi hermana en mi departamento , si ella no hubiera venido, yo ya estaría muerto. Me fracturaron las costillas, casi me perforan un pulmón, y unos cuantos golpes por todo el cuerpo. -Yo respiro hondo de la impresión cuando Ben se alza la camiseta para enseñarme su cicatriz. -Me operaron, por eso desaparecí por tres semanas, cuando me recuperé, no tuve opción, te dije que sólo había jugado contigo y que eras una aburrida pero en verdad estaba más enamorado de ti, siempre fui respetoso y paciente con el tema del sexo, yo no quería solo eso, yo te quería como para formar una familia.-me dice.
-Tuviste que habérmelo dicho, Ben. Las cosas hubieran sido muy diferentes.-protesto.
-No pude, fui un cobarde y un egoísta. No sabes cuanto sufrí. -posa sus ojos azules en los míos -juro que te extrañaba y me odié por todo lo que te dije.
-Oh,Ben.-sollozo-de haberlo sabido. -mis hermanos son unos malditos.
-Fue demasiado duro estar tan cerca de ti y no poder decirte la verdad, pero creí que defenderías a tus hermanos.-no se porqué, le abalanzo hacia él para abrazarlo, Ben me rodea con su brazos fuertes. Siento estar en casa. En mi hogar.-¿Cuando te casas? -pregunta en mi cuello.
-Mañana. -da un suspiro de derrota.
-Lo siento, me debería de ir.-deja escapar otro suspiro. Se me llenan los ojos de lágrimas. -¿Lo amas? -doy un respingo, ¿que le debería contestar? ¿le cuento la verdad?
-Sí -miento.
-Me voy.-sentencia. Ben se levanta y me mira-sólo quiero que sepas que te sigo queriendo, y lo seguiré asiendo hasta que llegue otra Kelly a mi vida.-sus palabras me lastiman, saber la verdad lo cambia todo. Nos damos un abrazo de despedida, son pensarlo, junto mis labios con los suyos, mi corazón late muy deprisa. Es un beso lento, un beso se recuperación.
-Te quiero-le suelto -nos veremos después. -sonrío.
-Pues claro-me devuelve la sonrisa. Se dirige hacia la puerta, la abre y se marcha. Me he quedado con la sonrisa en el rostro.
Recojo mi copa y la aviento en el fregadero, escucho el estruendo que hace al romperse pero ni me inmuto. Tomo un buen trago de la botella de vino. La dejo y me voy a mi habitación, para poder descansar y olvidar que mis hermanos son unos malditos desgraciados ¿Cómo me pueden hacer eso?
Mañana será mi boda. Cumpliré con el contrato.
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Bebé Por Contrato (EN EDICIÓN)
Novela JuvenilEstá es la historia de Kelly Parker, una chica que trabaja como secretaria de gerencia, tranquila, soltera y con un gran odio hacia su jefe, pero un día cualquiera su vida aburrida se ve truncada por su guapo y apuesto jefe, Barry Freeman, quién por...