CAP.77 TORTURA

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BARRY

Apoyo es lo único que me sobra. Kelly y su familia están aquí, todos estamos esperando a que alguien venga y nos diga algo, pero nadie nos ha podido decir nada sobre el paradero de mi pequeña hija.

Desde hace dos días Carlota está en cama, le ha dado una enfermedad relacionada con la glucosa o algo así, cuando el doctor nos dijo yo ni siquiera estaba poniendo atención. No culpo a mi suegra de lo que está pasando, pero hay un un poco de enojo en mi corazón hacia ella por no haberla cuidado bien.

-Todo va a ir bien, te lo aseguro-le dice Dale a Kelly.

Esa bella mujer, la mujer que perdí, está ahí sin poder comer alimento, sin poder dormir, cuidando a Jania más de lo normal, la veo perdida.

-Kelly, debes de comer-sugiere Martha.

-Gracias Tita, no tengo hambre-Kelly le regresa el plato con fruta y Martha se va de nuevo resignada.

Kelly y yo ni siquiera nos hablamos, no nos miramos, los dos sabemos que tenemos la culpa. Yo por haberla engañado y hacer que ella se fuera y ella por dejar a las niñas solas con su madre. Subo a mi habitación, quiero un baño...

Salgo del baño apresurado, mi móvil está sonando, cuando tomo la llamada me sorprende escuchar la voz de Gabriela.

-Perdón-susurra.

-¿Por qué?-digo asustado.

-Mi ex tiene a tu hija, me lo hizo saber hace un momento-dice con voz temblorosa.

-¿Qué?

-La niña está bien, te lo aseguro.

-Gabriela, dime todo lo que sepas de ese maldito.

-Barry, no me quiero meter en más problemas-su voz me impacienta aunque la noto alterada.

-¿Te hizo algo?-pregunto aunque ya no obtengo respuesta, finalizó la llamada.

Llamo al detective que contraté para informarle lo sucedido pero al parecer me ha leído la mente porque ahora mismo me esta llamando.

-Tengo pistas-anuncia.

-Yo también -susurro-Hay que hablarlo.

-Ahora no puedo, estoy muy cerca de dar con su hija-no dice más. Mi corazón late con fuerza y a la vez mi esperanza regresa. Mi bebé tiene que regresar, mi vida va a regresar.

Escucho que alguien pasa por el pasillo aunque sé que ese alguien debe de ser Kelly que lleva a Jania a recostar. Salgo a ver y me sorprendo al verla sentada en el suelo, no tiene a Jania.

-¿Kelly?-tiene los brazos apoyados en las rodillas, mi pobre niña llora desconsoladamente y realmente me parte el corazón en mil pedazos, me duele verla así y me duele más saber que todo esto es mi culpa.

-Déjame en paz-dice con rabia.

-Habló el detective

-Dije que me dejes en paz-estoy a más de un metro de ella pero se siente como si estuviéramos a 20 kilómetros de distancia.

Entro a mi habitación de nuevo, solamente a ponerme algo para poder salir y abrazarla, no quiero que se sienta incómoda. Cuando salgo ella ya no está en el pasillo si no en la habitación de las niñas, sostiene un suéter de Janne y lo mira fijamente.

-Sé que todo esto es mi culpa, por favor perdóname -tomo sus manos y también sujeto con fuerza el suéter. -Ella va a regresar a ti, tenlo por seguro.

-¿Me lo juras?-musita.

-Te lo juro, hermosa.-La abrazo con todas mis fuerzas como si Kelly fuera Janne-el detective llamó, dice que tiene pistas.

-Gracias al cielo-se seca las lágrimas con el dorso de la mano y me sonríe -iré con Jania, la deje con mis hermanos.

Otra vez se da la noche y otra vez nadie nos dijo algo más. Kelly está durmiendo conmigo y en medio de nosotros Jania, como cuando era recién nacida, solamente que falta alguien aquí.

Me encanta acariciar el cabello de Kelly pero esta vez mejor acaricio el de Jania, me da paz mirarlas dormir, estando aquí conmigo puedo protegerlas y también me siento menos solo. Estoy muy triste por todo, me siento miserable y sin ganas de seguir aqui, sé que dañe a la única persona que me ha querido más que a nada en el mundo, siempre he querido que Kelly se sienta amada y orgullosa del hombre que tiene a lado pero desgraciadamente no lo he logrado y pienso que nunca lo haré. Cuando por fin pienso que he hecho algo bien voy a arruino todo.

-Mamá-algo que me da risa de Jania es que habla dormida, bueno, intenta decir cosas, mi pequeña Janne cae como roca, a duras penas y emite un sonido.

-Janne-grita Kelly, en menos de dos segundo Kelly esta sentada y con uno mano en el pecho.

-Todo esta bien-le toco la espalda pero ella me mira mal.

-Eres estúpido, aquí nada está bien, NADA.-Se levanta de la cama y se va al baño.

Mi móvil vibra, es un mensaje de texto.

"Creo que ha sido suficiente, ya puedes descansar en paz." Mi corazón empieza a latir, este sentimiento de miedo vuelve.

-¿puedo descansar en paz?-no dudo ni un segundo en llamar al detective.

-Cada vez me convenzo más de que estamos conectados, llevo 5 horas vigilando el mismo lugar, he visto salir a 3 hombres y han regresado con cosas del supermercado, se me hace curioso que hayan salido especialmente tres y a comprar cosas cero varoniles, es más podría decir que son papás solteros los tres, o es eso o es que se encargan de hacer las compras a todas la señoras del edificio-me asusta con su risa escandalosa.

-Me mandaron un mensaje de texto.

-¿Qué decía?-la manera en la que este hombre pregunta las cosas te obliga a decir todo, hasta tus más profundos secretos.

-Algo como que ya es suficiente y que ya puedo descansar en paz, solamente decía eso y de número desconocido.-Explico.

-Aquí confirmamos que este secuestro no es por dinero, Barry, ¿hay algo que no me dijiste?

-Sabes todo lo que sé -mentí, me da vergüenza decir que engañe a mi esposa con una mujer que tenía novio.

-Las compras que esos hombres hicieron no son para un día, son para una semana, ese mensaje no significa nada, tendrán a tu hija más de una semana.

-No sabes como espero que estés más que equivocado.-Después de eso Daniel me cuelga.

Kelly está parada en mirándome, estoy seguro que escuchó todo y por mi está bien, no hay nada que ocultar.

-Dime que mi hija está bien y que ya la localizaron, por favor -suplica mientras sus ojitos se llenan de lágrimas.

-Ven aquí -estiro mis brazos para que ella venga, pero simplemente me mira esperanzada -ven, por favor -quiero acurrucarla para poder decirle lo bien que todo irá, que mañana o en una semana tendrá a su hija de vuelta, pero ella no quiere tenerme tan cerca, ella no quiere que la toque. Aunque su decisión es respetable no me importa, me levanto y camino hacia ella, no planeo tocarla si ella no quiere, pienso respetarla. -Va todo bien, Daniel, el detective asegura que tiene a tres sospechosos ya que compraron cosas para niñas y productos del hogar, quizás ellos la tengan.

-¿En serio?

-Es en serio, pequeña -quiero abrazarla pero no lo haré, respetaré lo que ella quiere, tenerme lejos lo más que se pueda.

-Gracias por decírmelo, hay que volver a la cama...

Todo esto es como una tortura medieval, me merezco todo esto y más.

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Creo que esto me llevará más capítulos...

Instagram jejeje: xschreiberx

Bebé Por Contrato (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora