Bebé Por Contrato (EN EDICIÓN)

CAP.69 "NO ME HAGAS ESTO"

BARRY

Al abrir los ojos noto que no me encuentro en mi habitación de hotel, y siento que alguien me abraza, recé que fuera Kelly, pero resultó ser Gabriela. ¿Cómo es que pasó esto?, Oh dios mío Kelly, ¿Qué le diré? Ayer tuve una discusión muy fuerte con Kelly y sé que me pasé de la raya, pero me encontraba muy estresado y yo que tenía intenciones de disculparme, ahora esto lo va a empeorar, como llegaré a decirle “Hola mi amor, perdóname por faltarte el respeto, ah y también por acostarme con mi ex”.

Esto es un desastre, miro el reloj y son las 11:00 de la mañana, despegó a Gabriela de mi y me dirijo al baño.
Me meto a la ducha y comienzo a pensar en mil excusas, esto es imperdonable. Al salir, me pongo la misma ropa y reviso el celular, tengo 15 llamadas perdidas de Kelly, 12 de anoche y 3 de hoy. También me dejó unos mensajes.

11:30 pm Barry, ¿Dónde estás?
11:31 pm Perdóname, no debí alterarme así.
11:32 pm Regresa al hotel y arreglemos las cosas
11:33 pm Te amo
8:00 am Barryyyyyy
8:30 am Espero tengas una buena explicación. Creo que me iré.

Al leer los mensajes me siento aún más culpable, mi Kelly tan linda, después de que la insulte y le dije cosas hirientes, quiso arreglar las cosas. La amo mucho y no quiero perderla, y mis hijas, ay no si que la he cagado.

—Barry, ¿Que diablos? —Gabriela está sentada en la cama, parece igual o más confundida que yo—que pasó aquí.

—No lo sé Gabriela, sólo se que estaba en un antro y ya.— Le digo mientras comenzaba a recoger mis cosas.

—¿Y eso qué? No recuerdo nada de anoche—suena algo culpable —Anoche la estaba pasando muy bien. Solamente eso recuerdo, puta madre, que hice...

—Cállate, estábamos muy ebrios. Y amo a Kelly, tú amas a tu esposo, ¿no?

—Barry, Barry, Barry, tú y yo no podemos estar juntos y mucho menos en un antro con mucho alcohol.

—Necesito un cargador para mi celular—rebusco por toda la habitación, como si alguien consideraría una situación como ésta. Miro la pantalla de mi celular ponerse negra, maldita sea, me cago en mí.

—Yo necesito llamarle a Johan, necesito saber porque estoy aquí con mi ex de hace casi 6 años o ni puta idea del tiempo que pasó y no con él.

—Adiós Gabriela, fue un puto error encontrarme contigo de nuevo.—Termino de vestirme y salgo de la habitación.

Estoy de camino al hotel y solo espero que ella esté ahí, que no se haya ido a ningún lado, estamos en un país desconocido.

Al llegar, la recepcionista del hotel me intercepta.

—Señor, su esposa me ha pedido que le entregue este papel. —Apenas y puedo entenderle.

"Estoy desayunando, por favor no me busques ahora" como un niño pequeño, hago todo lo contrario de lo que me ordenan. Busco con la mirada el restaurante del hotel, y tras los cristales puedo ver a una Kelly fresca, sonrojada y con un hombre. ¿Puedo enfadarme? SÍ.

Me enfurecí que camine con rapidez a la mesa.

—¿Quién eres tú?— Le pregunté tranquilamente al tipo con el que estaba con ella.

—Por favor, evita ser mal educado —escupió Kelly.

—Tranquila Kelly, mi nombre es Christian.—Sonrió el tal Christian.

—Yo soy Barry, ESPOSO de tu amiga.—Mire a Kelly que tenía la vista fija en su plato.— Kelly, deberíamos regresar a la habitación, quiero hablar contigo, por favor.

—No, estuviste fuera toda la noche y no contestaste mis llamadas ni mis mensajes, encima vienes y tratas mal a mi amigo Christian. Yo subiré cuando quiera.—Dijo cruzando los brazos.

—Bueno, yo subiré y te esperaré. Apúrate por favor.—Después me dirigí a Christian.— Y tú, recuerda que es una mujer casada.

Maldito italiano, quieres robarme a mi mujer.

Una vez que me encontraba en la habitación me cambié de ropa, y en una esquina pude ver el vestido rojo que usaba mi Kelly anoche, le quedaba muy bien, para nada se veía como una puta. Me siento fatal por todo lo que le dije, no sé en qué pensaba. En lo que esperaba me metí en el pequeño despacho que tenía la habitación.

Estaba tan metido leyendo un libro que compré que ni siquiera escuché cuando Kelly llegó, estaba parada en la puerta, ¿Llorando?

—¿Qué pasa por qué lloras? ¿Todo está bien?— Le pregunté levantándome de la silla.

—No, nada está bien. ¿Cómo pudiste engañarme?—Dijo, y me aventó mi celular, no entendía nada, y cuando lo recogí y lo prendí, ví el mensaje que había mandado Gabriela.

“Dile a tu esposa lo que hiciste, no seas un puto mentiroso"

—Por dios Kelly, estaba muy borracho. Ni siquiera me acuerdo bien de lo que hice, soy un idiota. Por favor perdóname.—Me acerqué a ella, pero ella retrocedió.

—Que estuvieras borracho no justifica lo que hiciste. Lo peor es que fue con Gabriela, tu ex, esa que muchas veces nos quiso separar.—Se detuvo un momento, me imagino que intentando parar de llorar.—Y aún así tienes el descaro de celarme con Christian, diciendo que soy casada, y que tú eres mi esposo. 

—Ese chico no me da mucha confianza. Pero Kelly, por favor perdóname ¿Qué tengo que hacer para que me perdones? Piensa en las niñas, tenemos que estar juntos para ellas.

—Tu tenías que pensar en ellas antes de revolcarte o lo que sea que hayas hecho con Gabriela. Dijiste que yo era una puta, ¿Entonces ella que es?, ¿Una santa?.—Comenzó a reírse.—Ya estoy harta, cansada de que estás cosas pasen, discusiones, engaños, mentiras, ya estoy harta de eso y ¿sabes qué?Podrás seguir viendo a tus hijas, pero a mí no me volverás a ver, no sé cómo le haré, pero te juro que se acabó tu tonta, tu estúpida.

—Kelly no eres una puta ni nada de lo que dices, eres una excelente mujer, una madre cariñosa, una esposa maravillosa, eres trabajadora.—Me puse de rodillas.— Te amo, eres perfecta para mí, me gustas, me gusta tu forma de ser, me gusta como te expresas, me gusta tu cuerpo, aunque digas que está feo por las estrías y las marcas que dejó el embarazo, sigues siendo hermosa. Y estoy agradecido contigo, me diste dos hermosas hijas, te voy a recompensar, por favor perdóname. No me hagas esto—susurro.

—¿Qué no te haga qué? Eres un idiota.—veo como sigue llorando y parece que va a decir algo más pero no, sale corriendo. Definitivamente quiero llorar, he arruinado todo...

KELLY

¿Cómo fue que pasó? Tantas italianas con las que me pudo engañar y eligió a su ex, puta madre, ¿que clase de hombre es ese? Un cobarde y yo una estúpida que le cree todo, que por años a estado ahí para él, haciendo lo que él ordena, esto se acabó. Se acabó. Juro por el cielo que se acabó....

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Holaaaaa, ya estamos en la recta final...
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